los dos lloraban.
michael tenía los nudillos rojos.
luke tenía los ojos rojos.
pero los dos tenían el corazón roto.
el teñido había destrozado la habitación que compartía con crystal, y el rubio se había destrozado a él mismo.
"a-ashton" sollozó con el celular pegado en su oído, el cuarto estaba a oscuras y sentía su corazón romperse poco a poco.
"ya voy para allá, luke. no hagas nada estúpido" habló con voz ronca y la línea se cortó.
tiró su celular y jaló sus rubios cabellos, ahogando gritos mientras escuchaba las maldiciones y los sollozos de michael en la otra habitación. entonces, las palabras de michael volvieron.
'no quiero que vuelvas a acercarte a mí, luke'
"no, no" murmuró "p-por favor"
'¡aléjate, maldito maricón!'
'joder, que diría tu madre de ti'
"¡basta!" lloró.
'¿hacerte el amor? ¡sólo fue una maldita follada!, ¡estaba borracho!'
"¡LUKE!" alguien lo sacudió y subió su cabeza, encontrándose con ashton.
se tiró sobre su amigo enredando sus brazos en su cuello y hundiendo su cabeza en su pecho, permitiéndose llorar. sollozos desgarradores y gritos que hacían que el corazón de ashton tuviera pequeños rasguños. el rizado intentaba ignorar los notable lamentos de michael en la otra habitación.
"m-me odia" luke lloriqueó "soy un m-maricón... ¡s-soy un maldito g-gay asqueroso!"
ashton tomó las manos del rubio cuando este tuvo intenciones de golpearse, los ojos hazel se llenaron de lágrimas viendo a su lastimado mejor amigo.
"l-lukey" su voz se rompió levemente, acercó al rubio a su anatomía y lo sostuvo en su brazos "tranquilo, todo se v-va a arreglar..."
"no lo e-entiendes" las lágrimas de luke mojaron la camisa de ashton "él me odia, m-michael me odia..."
"él no te odia, luke" logró recomponerse antes de pasar la delgada línea de romperse junto con su amigo. nunca lo había visto tan vulnerable "sólo le cuesta acept-"
"¡me odia!, ¡él me lo dijo!, ¡me lo gritó en la cara!" luke negó con la cabeza aferrándose a ashton como si su vida dependiese de ello "m-me odia y yo...y-yo..."
"y tú lo amas" ashton pensó, guardándoselo muy en el fondo.
