Tony Stark se sobresaltó en su cama mientras sudaba frío y miraba a su alrededor con temor, sentía cómo el aún escudo del capitán le presionaba fuertemente la garganta, se sentó y acarició su cuello con temor y volvió a recostarse mientras abrazaba a una almohada, simulando el cuerpo de su amado Steve, sí ese que lo cambió por el soldado del invierno, éste cerró sus ojos y sintió cómo ahora era ahorcado por las frías manos de Barnes, volvió a abrir sus aguados ojos y susurró.
-hoy no podré dormir Friday.-
-Lo de siempre señor?.-
-Esta vez con doble dosis si es posible.-
-A la orden señor.-
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Segunda Fase: Mayor ansiedad y excitación emocional.
-No, otra vez no...-
Tony cayó de rodillas directamente al suelo mientras sostenía su cabeza con fuerza, sus pupilas estaban dilatadas y su cuerpo temblaba, sé levantó mientras corría a su bar sacando todas las bebidas qué creía necesarias y las tomaba sin tener piedad respecto a su cuerpo, tomó la navaja qué Natasha dejó por accidente y la acercó a su cuello. Sollozó en desesperación y la arrojó mientras recordaba esas frases qué lo habían volver a la realidad "Recuerda quién eres... Recuerda qué yo te amaré por siempre", el genio lloró y apoyo su cabeza en el frío suelo mientras aún arruinaba su orgullo por el soldado, aún se humillaba por él como era posible qué el, siento un hombre perfecto sufriera por un maldito estúpido?
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Tercera Fase: Evitar recuerdos de los traumas.
Tony acomodaba su habitación una vez al año, este era el día en el cuál ordenó todo y sacó lo inservible de su habitación qué antes compartía con el capitán, tiró a la basura fotos, regalos, cartas, poemas, recuerdos, llantos de medía noche, besos de ternura, noches de pasión, caricias de tardes con lluvia, amaneceres románticos, discos llenos de imágenes, de recuerdos de felicidad.
-Podrías mandar todo ésto a la casa de Steve y arrojarselo en la cara James?.-
