La luz se posa sobre mis parpados haciéndome abrir los ojos y de inmediato el temor me invade, que fue lo que pasó, no soñé, primero él aparece en mi sueño y luego esto cómo puede ser ,qué está pasándome. 

Poso las plantas sobre el piso poniéndome en pie y me dirijo hasta la cocina, torno la mirada sobre el reloj y mis ojos se abren exageradamente al darme cuenta de la hora que marca la aguja  nueve y treinta de la mañana.

La pared suena fuertemente al tiempo en que mis puños y patadas la tocan. El eco se hace presente después de cada grito que a su vez raspa mi garganta, el ruido es abrumador Maldición que putas pasa con mi maldita vida porqué carajo todo se me desmorona en frente y no puedo hacer una mierda para que esta maldita mierda acabe (los puños me empiezan a sangrar pero eso no evita que no me detenga) quién carajo es ese estúpido, porqué putas aparece en mi sueño, porqué ese estúpido me sigue, cómo es que hoy no soñé nada y como mierda me quedé dormida.

Caigo al suelo cansada y adolorida pero sobre todo furiosa. No puedo imaginar como es que todo cambió, mi rutina, mis sueños, mis miedos...

No puedo ir al instituto ya que no me permitirían entrar a esta hora y sinceramente a pesar de lo mucho que me aterra el exterior tengo la necesidad de salir, si me quedo aquí terminaré volviéndome loca.

Me levanto del piso, preparo algo de desayunar y prácticamente lo hago devorado en menos de 1 minuto, me encamino hacia el cuarto de baño y me apresuro a ducharme y mientras lo hago el tiempo se detiene al caer el agua.

Todo mi cuerpo se humedece empezando por la cabeza la cual levanto dejando que el agua me caiga directamente en la cara, llevo las yemas de mis dedos al mismo tiempo que baja el agua, acariciando mi piel .

Me imagino en la naturaleza, bajo una catarata siendo parte de ella. Hasta que regreso en mí y termino de ducharme.

Es un día frío así me arropo con jeans, una blusa básica, un gorro y un suéter tejidos y además unos timberland.

Suelo usar ropa floja y masculina ya que me hace sentir cómoda, muchas veces he escuchado los pensamientos de las personas, me critican fuertemente, claro que no es algo que me importe.

Un día en el tren mientras una mujer me miraba con desprecio por la forma en que yo vestía, me puse en pie. 

Y conforme sus pensamientos yo actuaba.

Que estúpido gorro tejido (Así que me lo quité). Pero cómo puede usar una blusa tan floja.

- Así que también te molesta  mi blusa, pues no te preocupes, lo último que quiero es hacer que alguien esté incómodo así que ya no tendrás que preocuparte por mi blusa.

La mujer puso un gesto de asombro y terror cuando me despojé por completo de la playera quedando mis pechos cubiertos solamente por el sostén.

Cuando el tren se detuvo y salí de allí no podía contener la risa, al recordar el rostro de la mujer cuando me vio prácticamente desnuda.






Escapando del AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora