El amor. Eso que dicen que es un cosquilleo en la tripa, mariposas las llaman, el que te lata el corazón a mil por segundo, tartamudear al hablar, ponerse nervioso, eso es el amor. Pero ¿y si el amor es un sentimiento que envuelve la procreación de nuestra especie? La envoltura bonita que te engaña, que te hace más ameno el viaje a la reproducción, eso que te provoca estar sujeto a una persona, es un engaño. Puede que sientas que te gusta alguien, que quieras pasar el resto de tu vida con esa persona. Unos ven una pareja como símbolo de unión, de anexión, pero por qué no pensar en ello como una limitación, una barrera que te pone impedimentos a hacer lo que quieras; siempre tendrás que dedicarle tiempo a esa persona 'especial' puede ser por obligación, por sumisión o por placer, pero de alguna manera o de otra acabarás separándote vagamente de tus amigos o seres queridos. Puede que lo que yo crea sea visto como un atentado al romanticismo, a lo que se cree como poder absoluto desde antaño, pero yo creo en el amor, me gusta el engaño, este tipo de engaño. Nunca vamos a saber si vivimos una realidad o un sueño inventado por nuestra mente, todo puede ser una mentira, asique ¿por qué no disfrutar del engaño? Mejor que luchar contra algo tan utópico...Por otro lado está la opresión del estado, el engaño en la publicidad y en los medios de comunicación, en los periódicos y en las palabras de los políticos, de ahí sí es necesario salir para lograr la libertad, para conseguir una mentira más idealizada, más completa. Por eso luchar contra el amor es imposible, mientras luchar contra lo que vivimos es algo a lo que aspiramos he intentamos lograr, a crecer en la lucha como personas, y abrir nuestra mente a algo más amplio que el amor entre personas de distintos géneros, a pensar que tu mente manda sobre tus órganos reproductivos y a saber que puedes hacer lo que quieras sin prejuicios, he ahí el amor por la libertad, el amor real por el que deberíamos vivir, el amor que no te obliga a procrear, no te obliga a una reproducción masiva de tu especie, a la plaga de una sola raza humana o a un cosquilleo en la tripa.
