Give It All: ◈[Kookmin]◈

Capítulo 20

Pov Jungkook

Pasaron cuatro años en todo éste tiempo no dejé que Jimin viera a los niños. Los chicos me habían dicho que Yoongi y él ya eran pareja, me pareció bastante desconsiderado ya que ni siquiera nos habíamos divorciado aún. Pero estaba seguro de algo, el amor es una completa mierda. Hoy era el cuarto cumpleaños de los pequeños, así que decidí ir al centro comercial para comprar las cosas. Senté a los niños en sus sillas antes de arrancar la camioneta.

—¡Papá! — gritó Dae.

—¡Hijo! — respondí sonriendo.

Terminé de ponerles el cinturón de seguridad y encendí el coche. "Billetera, llaves de la casa, tarjetas de crédito, hijos... Si, traigo todo" pensé. Toqué el claxon para que mi hermano se apresurara, él corrió y se metió rápidamente.

—¿Qué tanto hacías? — me quejé.

No me respondió ¿Qué se traía entre mano? Nos dirigimos hacia el centro comercial, cuándo llegamos nos metimos a una jugueteria, mi hermano se fue con Dae y yo con Min para que escogieran sus regalos.

—¡Éste! —señaló una muñeca.

—Princesa, tienes muchas muñecas en casa y ni siquiera les haces caso — dije.

Ella hizo un gran puchero y se sentó en el piso, las lágrimas comenzaban a salir de sus blancas mejillas.

—¡Está bien, está bien! — agarré la muñeca —Te la compraré — suspiré.

Ella corrió por todo el pasillo mientras seguía escogiendo varios juguetes. Se escuchó que alguien habló por la bocina de la tienda.

/Se cerrará la puerta principal porque ha desaparecido un niño en la jugueteria. Por favor, si alguien ve aun niño de cuatro años, de cabello negro un poco largo, pantalón de mezclilla y camisa roja, tráiganlo a "Atención al cliente", gracias/

Negué con la cabeza y cargué a Min, "Que padres tan irresponsables" pensé. Después de varios segundos me vino a la mente Dae, el señor detrás de la bocina lo había descrito perfectamente. Saqué mi celular y le marqué a mi hermano.

*¡¿Y Dae!?*

*¡No lo sé! Se echó a correr y no vi para dónde fue*

*¡¿Eres imbécil?! ¿Cómo pudiste perderlo de vista? ¡Ese niño es mi puta vida entera!*

Corrí y corrí por todos los pasillos con Min en brazos, no lo veía por ninguna parte. Entré en desesperación y fui directamente hacia "Atención a clientes", estaba un chico con Dae en brazos.

—¡Dae! — lo abracé.

—¿Usted es su papá? — me preguntó el policía.

Asentí con la cabeza, tuve que mostrar mi identificación y que Dae me reconociera. Comprobaron que yo era su padre y dejaron que me lo llevaran.

—¿Estás bien, hijo? — lo revisé —¿Te hizo algo ese señor?

—No, papá — respondió.

El chico me tocó el brazo, volteé a verlo y me sorprendí, vaya que era guapo el hijo de puta.

—¿Tú encontraste a mi hijo?

—Si, pero por favor tenga más cuidado la próxima vez... — contestó.

—Muchas gracias en verdad, no tengo cómo pagarte por lo que has hecho... Éstos pequeños son todo para mi...

Él sonrió y estiró su mano.

—Lee Minhyuk — me saludó.

—Jeon Jungkook — dije.

Estrechamos mano y nos sonreímos mutuamente. Éste chico me llamaba mucho la atención.

—¡Jungkook! — se detuvo mi hermano —¿Interrumpo?

Volteé a verlo enojado.

—¿Cómo te atreves a perder de vista a mi pequeño? ¿No se supone que eres un adulto, mayor que yo, responsable? ¿Qué acaso quieres que ya no confíe en ti?

—¿Por qué le sigues agarrando la mano? —preguntó.

Yo seguía estrechando mi mano con la del chico. La solté enseguida y me sonrojé.

—B-Bueno... Muchas gracias por todo — susurré.

—Hoy es mi cumpleaños — dijo Min.

—Y el mío — siguió Dae.

Lee Minhyuk se agachó para darles un abrazo.

—Muchas felicidades, ¿Cuántos años cumplen? — les preguntó.

Ellos alzaron cuatro dedos de su mano.

—¿Cuatro años? ¡Qué sorprendente! — les sonrió.

Dae me jaló de la sudadera, quería decirme algo al oído.

—Papá... Que venga con nosotros.. —susurró.

—¿Quién? ¿El señor?

Dae asintió con la cabeza, suspiré y miré fijamente al chico.

—Mi hijo quiere invitarte a la fiesta — rasqué mi cabeza nervioso —Será hoy pero más tarde, ¿Quieres venir?

—¡Por supuesto! Me siento muy honrado de que éstos dos pequeños me inviten a su fiesta — respondió.

Le dí la dirección de la casa, quedó de ir a las 6pm, miré mi reloj pero aún faltaba mucho.

—Te veo ahí, Lee Minhyuk.

—Ahí nos veremos, gracias por la invitación. Por cierto solo dime Minhyuk —contestó.

Asentí con la cabeza, los niños se enamoraron de él ya que no querían irse sin abrazarlo. "Lee Minhyuk... Sé que he oído ese nombre en otro lado... ¿Pero en dónde?" pensé.

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