Give It All: ◈[Kookmin]◈

Capítulo 8

Pov Jimin

Tomé las llaves de la camioneta y la encendí, comencé a manejar sin rumbo alguno. Me detuve en un calle y apagué el coche, apreté el volante y pegué mi cara en éste. Las lágrimas comenzaron a caer de mis mejillas, "Soy un pendejo, soy un pendejo..." me decía a mi mismo en mi cabeza. Torcí la boca y arranqué de nuevo, llegué a la casa y bajé de la camioneta, di un fuerte suspiro y le mandé un mensaje.

=Asómate, estoy afuera=

Guardé mi celular en el bolsillo de mi pantalón y esperé a que saliera.

-Jimin... -sonrió al verme de nuevo.

-No estoy de visita, Yoongi. Sólo vengo a aclarar unas cuántas cosas, fui idiota... -respiré hondo- Ya no vuelvas a buscarme, yo tengo familia y ellos lo son todo para mi...

-Yo podría ser buen padre para los niños... -dijo.

-¡No! -grité- ¿Por qué quieres hacerte cargo de unos niños que no son tus hijos? -gruñí.

-Porque por ti yo haría cualquier cosa, Jimin -susurró.

-Ya basta, Yoongi...

Me di la vuelta y comencé a caminar hacia la camioneta, él me abrazó por la espalda, comencé a sentir mi hombro mojado, estaba llorando.

-No me hagas ésto... -susurró en mi hombro.

Quité sus manos de mi cintura y seguí caminando, me metí a la camioneta, lo miré, arranqué y me fui.

Pov Jungkook

Jimin tardó un rato en volver, alguien llamó a mi celular y sin fijarme quién era contesté.

*¿Si?*

*Hijo, soy mamá*

*¿Qué sucede? Los estuve esperando y nunca llegaron...*

*El torpe de tu papá se rompió el pie mientras trabajaba*

*¿Está bien?* ¿Por qué no me avisaste antes?*

*No quería preocuparte, pero no creo que podamos ir a tu casa en lo que se recupere tu papá*

*No te preocupes, voy para allá, ¿Puedes pasar por mi al aeropuerto?*

*Por supuesto, en cuánto estés aquí en Busan me llamas*

*Si, te quiero*

Colgué y miré la hora, aún era temprano para tomar un vuelo. Agarré dos maletas, comencé a meter mi ropa y en la otra la pequeña ropa de los bebés. Preparé la pañalera y metí las mamilas, la leche, entre otras cosas. Llamé a un taxi para que viniera por nosotros, no tardó mucho en llegar. Arrancó hacia el aeropuerto y cuándo llegamos, el señor me ayudó para jalar las maletas en lo que yo llevaba a los bebés. Compré los boletos y agradecí al señor dándole dinero extra. Tardé una hora en llegar a Busan, saqué mi celular y llamé a mi mamá. Pasó una media hora y cargó a los bebés en lo que yo manejaba.

-Son tan pequeños y hermosos... -dijo con la voz entrecortada.

Sonreí y seguí manejando.

-¿Y tu esposo? -me miró.

Torcí la boca y negué con la cabeza.

-Pelearon ¿no es así?

-¿Cómo lo sabes? -pregunté confundido.