cap 2 araña

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Saitama se encontraba con una expresión entre molesta y cansada, desde la flor en la que estaba sentado veía aproximarse al abejorro de hace dos días, no es que le molestara que viniera, solo no estaba acostumbrado a las visitas

-Holas Saitama san!!- saludo el rubio alzando sus manos

-realmente has venido otra vez- menciono sin emoción

-necesitaba más polen, así que volví, como ha estado?- la sonrisa del insecto era algo inquietante

-supongo que bien, vienes a tomar de mis flores otra vez?-

-eso, pero disfruto observarlo mientras lo hago- dijo con una sonrisa picara

-no te acerques a mi, haz lo que tengas que hacer en silencio ok- dijo el hada volando tranquilamente hacia otro lado, Genos lo siguió con la mirada, realmente le gustaban las pocas expresiones del calvo, sonrió divertido.

La tarde transcurrió tranquila, Genos termino de llenar su cuerpo con el polen de las flores y decidió quedarse un rato más mientras hacia un poco de miel, pensando en Saitama claro, el rubio se deleitaba observando a Saitama cuidar de sus flores, se metía a un pequeño charco de agua a mojar su cuerpo y alas para luego volar a sus flores y regarlas una a una mientras se sacudía,

-haaaa,- suspiro el abejorro con los ojos puestos sobre el hada, quien al sentir la mirada del rubio, solo se giro y volvió a sus deberes.

Asi pasaron unos días, Genos venia cada dos o tres días, siempre energico y saludando a Saitama, quien solo lo miraba con molestia, no era común que los insectos vinieran tan tranquilamente a su jardin.

Generalmente las hadas no se dejaban ver, pero Saitama, en una de sus pláticas con Genos, le dijo que el vivía apartado de las demás hadas, que se encargaban de diferentes cosas, pero él era muy perezoso, hasta para sus compañeros él era muy extraño, al pensar que no poseía ningún don, las hadas poseían algún tipo de magia, cualquiera que la naturaleza les concediera, pero para Saitama, por alguna razón no supo cuál era su poder hasta pensar que no tenía dones, el solo se dedicaba a cuidar de su jardín, y vaya que lo hacía muy bien, era el jardín más hermoso que Genos nunca había visto.

Por su parte Genos se sentía a gusto ahí, cada vez su tiempo en el sendero era más largo, hasta algunas veces se quedaba a dormir aunque lejos de Saitama por supuesto

-¿Por qué no andas en enjambres como las demás abejas?- preguntaba el hada sentado al lado del insecto mientras comían algunas provisiones, Saitama comia de una pequeña fruta y Genos solo de su miel

-que no soy una abeja, los abejorros somos más independientes que ellas, antes solía ser parte de un enjambre, pero un incendio en el bosque quemo nuestro nido, y ya no había nadie cuando regrese de trabajar, después de eso no busque otro nido y me dedique a vivir por mi cuenta-

-ho, bueno, supongo que esta bien, pero no es difícil así?-

-no, ya me acostumbre, no dependo de nadie mas-

-hmm.... oye a propósito, no te cansas de comer siempre lo mismo?- dijo viendo el pequeño pétalo lleno de miel que tenía el rubio

-claro que no, el polen y la miel es lo más delicioso que existe- decía un poco más apasionado de solo pensar en la dulzura de las mieles que probaba – ha, pero, las hadas comen de todos los frutos verdad?-

-si supongo, aunque suelo comer solo de estas vallas ya que están cerca de mi jardín-

-qué hay de los otros frutos del bosque?-

-los como de vez en cuando, pero siempre hay insectos que me molestan cuando quiero uno, los consigo pero prefiero no molestarlos y no alejarme tanto de mi jardín-

-en serio?, si quiere puedo recoger algunos para usted!- dijo animado pensando en que eso podria complacer al calvo

-he?, no, no es necesario.....-

-no se preocupe, le traeré los frutos que guste siempre, espera aquí por favor, no tardo- dijo el abejorro ya dispuesto a retirarse, agito sus alas listo para volar hacia el bosque, Saitama protesto pero el otro ya se había ido a toda prisa, el hada suspiro cansado, al menos podría acompañarlo, los insectos generalmente eran muy peligroso, así que también voló tratando de alcanzarlo.

.....................................

Llegaron hasta los terrenos de plantas y hierbas, pasando por terrenos frondosos y ramas gruesas,

-ahí están las moras- anuncio el rubio señalando el fruto azul, voló hacia arriba para alcanzarlos pero Saitama lo llamo

-espera Genos!-

Cuando reacciono, se dio cuenta de la presencia de una manta invisible y ya no pudo moverse

-que...que es esto?- era una telaraña en la que quedó atorado y pudo ver como se aproximaba una grandísima araña negra, Genos trato de moverse pero estaba muy pegado a los finos hilos

-que hace un abejorro en mi territorio?- dijo la araña con voz aguda, tenia un color negro brillante con extrañas líneas moradas en su cola

-tranquilo Sonic, solo queremos un poco de moras!- exclamo Satama desde abajo

-haa, Saitama, ¿Cuándo podré capturarte en una de mis trampas?, anhelo probar tu exquisita sangre de hada- su forma de hablar y su sonrisa de tiburón mientras se acercaba al calvo hicieron enojar al abejorro, que con esfuerzo se pudo soltar de los hilos, pero la araña fue rápida y lo tomo envolviéndolo en su red

-déjalo Sonic, solo quiero un poco de las moras- volvió a insistir el calvo

-si me dejas probarte te lo devolveré-

-gha...-

Genos se molesto por la forma en que esa araña hablaba al hada, no lo soporto y encima decía cosas extrañas de probarlo, zumbo lo mas fuerte que pudo, causando una vibración que obligo a la araña a soltarlo, así Genos pudo sacar de su pelo un pequeño pico de rama y atacar a la araña con eso, Saitama voló para ayudar al rubio mientras distraía al arácnido y ambos pudieron librarse de ella, que solo gruño y grito al hada que la próxima lo atraparía.

Saitama y Genos huyeron de ahí volando, habían tomado un poco de las moras, Saitama no pudo evitar reírse por eso, jamas un viaje a conseguir alimento habia sido tan divertido

-hahahhahaha, eso fue divertido-

-lo fue!-

-oye, creí que los machos como tú no tenían aguijón- dijo curioso el calvo

-no lo tenemos, pero cuando empecé a vivir solo, tenía que tener medio con los cuales defenderme- explico

-bueno, también fue peligroso, ese Sonic es muy molesto a veces, regresemos antes de toparnos con mas de ellos-

-si!-

Saitama voló de regreso a su jardín, Genos estaba dispuesto a seguirlo, pero cuando el hada paso a su lado, volvió a llegarle esa fragancia tentadora a su nariz y fue como cámara lenta mientras disfrutaba del olor

-oye, vas a venir?- dijo Saitama

-ha si-

Genos despertó de su sueño nítido, se quedó pensando un poco,

"anhelo probar tu exquisita sangre de hada" eso era lo que dijo esa araña, le molestaba, alguien mas sabia de la dulzura de Saitama.... Ho es que ya le había chupado la sangre?

-mmhh- negó con la cabeza sacándose esas ideas, tal vez luego le preguntaría al calvo, volo de prisa alcanzando a Saitama.

Flores de SaitamaWhere stories live. Discover now