A mi me dan un poco de miedo las alturas, así que me niego a subirme a un tobogán de los altos, él, en cambio, me coje de la mano, y corre hacia el tobogán azul, el que a mí me da más miedo.
-Me niego a subirme - grito.
-Subirás - dice el convencido.
-Ahhh - grito.
-Tranquila, yo te cogeré de la mano, es para dos personas el tobogán - dice cojiendo un flotador para dos y dirigiéndose al tobogán.
Llegamos al tobogán, nos subimos, él se pone detrás y me estira en su regazo, me quedo paralizada por un momento.
-Te estàs poniendo roja, o me lo parece a mí - me dice él riéndose a carcajadas.
Me toco la cara, está ardiendo, eso quiere decir que si, ¡me he puesto roja!
Río como si no hubiera pasado nada y le digo:
-¿Bajamos ya o qué?
-Vale, vale, pensaba que no querías subir.
-Bueno en verdad si que...
El monitor empuja el flotador y empezamos a bajar, al principio tengo miedo, pero luego él me coje de la mano (como me había dicho) y me relajo, en este momento me siento segura. Un momento, él es un desconocido no lo conozco casi de nada, ¿como me puedo sentir tan segura tocando su mano?
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Unas vacaciones para recordar
RomanceElisa es una chica normal y corriente, que se va de vacaciones con su familia a un crucero por el Mediterráneo durante 20 días, allí conoce a Alex, un chico que hará que la vida de Elisa cambie.