Aunque no tenga ganas de ver a Alex después de lo que vi, me pongo un bikini de flores, cojo la bolsa de piscina y salgo de mi habitación.
Camino con la mirada perdida, pensando en lo que había visto horas atrás en aquel vestíbulo, él ya no estaba allí, claro.
Al llegar a la piscina se desvanecen mis pensamientos al ver a Alex saludándome, con esa chica al lado. Al levantarse para saludarme veo que la chica es muy bajita.
-Hola Elisa, esta es mi hermana pequeña, Ana.
Mi cara se vuelve pálida, se me ponen rojas las mejillas y no sé como, digo:
-¿Hoola vas a vvenir ccon nosottros aa la piscina?
-No, tranquila, yo voy a ir con mi novio, - señala a un chico que está buenísimo, pero se ve que es más pequeño que yo y que Alex - Alberto a dar una vuelta.
Se van y yo me quedo sola con Alex, salgo de una burbuja imaginaria y me doy quinta de que se me ha caído la bolsa de la mano desde hace rato.
-Vamos a bañarnos, deja en mi hamaca tu bolsa, tranquila.
Asiento con la cabeza y hago lo que él me ha dicho. Ahora estoy más relajada, no estoy tensa, solo tengo ganas de pasar tiempo con él. Nunca había sentido eso por nadie.
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Unas vacaciones para recordar
RomanceElisa es una chica normal y corriente, que se va de vacaciones con su familia a un crucero por el Mediterráneo durante 20 días, allí conoce a Alex, un chico que hará que la vida de Elisa cambie.