Stephanie:
Cariño, soy mamá. Me estaba preguntando si podrías ponerte en contacto conRosie para intentar hablar con ella. Ha regresado de Boston una semana antes de loprevisto y parece disgustada por algo, pero se niega a decir qué le pasa. Me temíaque fuera a ocurrir algo así. Sé que tiene la impresión de haber perdido grandesoportunidades. Ojalá fuese capaz de ver el lado positivo de lo que tiene ahora.¿Hablarás con ella? Siempre se alegra mucho cuando recibe noticias tuyas.Te quiero, corazón.MamáTiene un mensaje instantáneo de: STEPHSTEPH: Oye, tú, no estás contestando al teléfono.STEPH: Sé que estás ahí, Rosie. ¡Veo que estás conectada on-line!
STEPH: Muy bien, voy a darte la vara hasta que contestes.
STEPH: ¡Hooooooola!
ROSIE: Hola.
STEPH: ¡Por fin! ¡Hola! ¿Por qué tengo la sensación de que pasas de mí?
ROSIE: Perdona, estaba muy cansada. No tenía ánimos para hablar con nadie.
STEPH: Bueno, te perdono. ¿Va todo bien? ¿Qué tal el viaje a Boston? ¿Es tan bonitocomo en las fotos que nos manda Alex?
ROSIE: Sí, es un sitio precioso. Alex me llevó a todas partes. No tuve ni un segundolibre mientras estuve allí. Me trató como a una reina.
STEPH: Sólo faltaría. ¿Y dónde fuisteis?
ROSIE: Me llevó al Boston College para que viera cómo habría sido mi vida deestudiante allí, y todo es tan mágico y bonito... Además hizo un tiempobuenísimo...
STEPH: Caramba, suena fantástico. Deduzco que aquello te gustó, ¿verdad?
ROSIE: Sí que me gustó. Es incluso mejor de lo que vi en las fotos cuando mandé misolicitud de ingreso. Hubiese sido un buen sitio para estudiar...
STEPH: Seguro que sí. ¿Dónde te alojaste?
ROSIE: En casa de los padres de Alex. Viven en una zona muy pija; no tiene nada quever con lo de aquí. La casa es maravillosa: salta a la vista que el padre de Alexestá ganando un pastón en su nuevo trabajo.CECELIA AHERN Donde termina el Arco Iris- 46 -
STEPH: ¿Qué más hicisteis? ¡Seguro que tienes alguna anécdota divertida que contar!¡Tratándose de vosotros dos, seguro que no os aburristeis ni un instante!
ROSIE: Bueno, fuimos a ver las tiendas, me llevó a un partido de los Red Sox enFenway Park y no me enteré de nada de lo que pasaba en el campo, pero metomé un perrito caliente muy rico; salimos a unos cuantos bares y discos... Losiento, pero no tengo nada muy interesante que contar, Steph...
STEPH: ¡Oye, eso es infinitamente más interesante que lo que he hecho yo durante lasemana, puedes creerme! ¿Y cómo está Alex? ¿Qué pinta tiene? Hace siglosque no le veo. ¡No sé ni si le reconocería!
ROSIE: Está la mar de bien. Se le ha pegado un poco el acento americano por más quelo niegue. Pero sigue siendo el mismo Alex de siempre. Tan encantador comode costumbre. Me mimó de mala manera durante toda la semana, no me dejópagar nada, me llevó a un sitio distinto cada noche. Fue agradable sentirselibre otra vez.
STEPH: Eres libre, Rosie.
ROSIE: Ya lo sé. Pero a veces no me siento libre. Allí me sentía como si no tuvieraninguna preocupación. Las cosas me parecían estupendas y fue casi como sitodos los músculos del cuerpo se me relajaran en cuanto aterricé allí. No mehabía reído tanto en años. Me sentí como una veinteañera, Steph. Y eso nosuele ocurrirme últimamente. Ya sé que seguramente te parecerá raro, perome sentí como la Rosie que pude haber sido.Me gustó no tener que vigilar a nadie mientras paseaba por la calle. No tuvelos casi cincuenta ataques al corazón diarios que normalmente tengo cuandopierdo de vista a Katie o cuando se mete algo que no debe en la boca. No teníaque lanzarme apresuradamente al suelo para cogerla y evitar que algún cochela atropellara. Me gustó no tener que enfadarme con nadie, ni corregir lapronunciación de nadie, ni amenazar a nadie. Me gustó reírme de un chistesin que me tiraran de la manga y me pidieran que lo explicara. Me gustómantener conversaciones de adultos sin que me interrumpieran para quesoltara exclamaciones de alegría y aplaudiera un baile estúpido o el uso deuna palabra nueva. Me gustó ser sólo yo, Rosie, y no mamá; pensar sólo en mí,hablar de lo que me apeteciera, ir a donde quisiera sin tener que preocuparmede lo que Katie estuviera tocando o metiéndose en la boca, ni de susberrinches por tener sueño. ¿No es espantoso?
STEPH: No tiene nada de espantoso, Rosie. Sienta bien tener tiempo para ti misma,pero supongo que también te habrás alegrado de volver a ver a Katie, ¿no? Ydime, si todo era tan estupendo, ¿por qué has regresado tan pronto? Teníasprevisto quedarte una semana más. ¿Ocurrió algo?
ROSIE: No merece la pena comentarlo, la verdad.
STEPH: Venga, Rosie. Siempre sé cuándo algo te tiene preocupada y puedes contarmelo que sea.CECELIA AHERN Donde termina el Arco Iris- 47 -
ROSIE: Llegó el momento de irse y ya está, Steph.
STEPH: ¿Acaso Alex y tú os peleasteis o algo por el estilo?
ROSIE: No. Me da vergüenza explicarlo.
STEPH: ¿Por qué? ¿Qué quieres decir?
ROSIE: Nada, sólo que una noche me puse en ridículo.
STEPH: No seas tonta. ¡Seguro que a Alex no le importó! Te ha visto ponerte enridículo infinidad de veces.
ROSIE: No, Steph, esta vez me puse en evidencia de una forma distinta. Créeme. Nofue una de las gamberradas típicas de Alex y Rosie. Digamos que me arrojé asus brazos y al día siguiente me moría de vergüenza.
STEPH: ¿QUÉ? ¿Insinúas que...? ¿Me estás diciendo que Alex y tú...?
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Donde termina el arcoiris
RomanceEsto es sacado de un libro... Como no hay gente que aya leído este libro solo lean: ESTO ES COPIADO Y PEGADO : AUTORA: CECELIA AHERN