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El lunes, un día en el que nadie tenía clases por una especie de manifestación, hicimos una pequeña escapada Luna, Natalia y yo a la biblioteca local, Amanda no vino porque tenía una "cita" con un chico por el que, según ella estaba muy "colada" y Roy y Stan se quedaron juntos intentando descifrar alguna cosa en los mensajes. Cuando llegamos fuimos caminando poco a poco por los pasillos buscando libros sobre criptologia, codificaciones lenguajes, de encriptación, de lenguas del mundo como alemán, inglés, italiano chino... y alguno que otro de lenguajes de programación.

De paso yo me cogí varios libros de astronomía y Natalia y Luna alguna novela y Natalia se cogió un libro de filosofía para un trabajo de clase en el que tenía que exponer un relato corto de algún libro de filosofía ella escogió el primer discurso del libro de Nietzsche; Así habló Zaratustra, uno de sus libros favoritos de filosofía.

Justo cuando acabamos de alquilar los libros Natalia se puso a coquetear con un chico que, al parecer fue un amigo de Luna en el instituto, Luna no me quiso hablar de él, de echo miró para abajo una vez le vio y comenzó a atosigarnos para que nos fuéramos.

Después de salir de la biblioteca nos fuimos a tomarnos unos batidos a una cafetería donde vendían un poco de todo y donde también había unos recreativos de aquellos que dispensan tiquetes, aprovechando esto me eche unas cuantas partidas al juego que siempre jugaba cuando venía en el que muy bueno. Cuando acabamos de tomarnos los batidos fuimos para casa de Stan donde nos recibieron con una sorpresa:

-Hola. ¿Hay alguien ahí? -Dije yo ya que todo estaba oscuro.

-Sí, pasad. -Respondió Stan desde la cocina.

Natalia y Luna se pusieron a hablar en el sofá del salón.

Cuando llegamos a la cocina Roy estaba apoyado en la nevera fumando y Stan estaba rodeado de libros papeles muchos bolis y lápices gastados tenía una expresión de desánimo y cansancio.

- ¿Qué, todo bien? –

-No, he estado trabajando todo el día, los correos no tienen ningún rastro de ninguna IP al igual que tampoco tienen ningún rastro de huellas la cuerda el papel o el ladrillo que rompió tu ventana. –

-Vaya. ¿Y tú Roy, has encontrado algo? – Pregunte yo debido a su falta de habla.

- No. –

-Y... ¿Que has hecho hoy? –

-Ah, nada supongo. Replicó sin mucho interés.

-En fin... ¿Abras ayudado a Stan al menos no? – Pregunte un poco irritado.

-Ah, sí, eso. -Respondió otra vez con indiferencia.

-En fin...-Finalicé.

Al final me desplacé hacia el salón, Stan y Roy hicieron lo mismo.

Después Stan me preguntó lo mismo que le pregunté yo en primer lugar.

- ¿Y tú? ¿Qué tal? -Pregunto él asumiendo que nos había ido mejor que a ellos o más bien dicho él.

-Bien, Hemos cogido muchos libros que puede que te ayuden. –Respondí mientras descargaba los libros de la mochila

-Perfecto. - Finalizó mirando los libros.

-Oíd chicos, el viernes que viene hay una feria en la ciudad ¿Que os parece si vamos a dar una vuelta? -Dijo Natalia con ilusión.

-Vale. –Dije yo

-Por mi vale, no tengo nada más que hacer. –Respondió Roy

-Yo también quiero. – Dijo Luna

-Yo también voy. -Dijo Stan emocionado ya que no solía quedar con amigos.

    Al final todos nos fuimos a casa, y como el campus de Luna y yo era el mismo compartimos la compañía uno del otro en el viaje además de mantener una apacible conversación. 

Entre los arboles / Into the woodsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora