-¿Que mierda pasó?, pensé que te habian hecho algo- Un nervioso Suga me recibía sentado en las escaleras fumandose al parecer su ultimo cigarrillo, ya que la caja estaba a su lado vacia.
-Todo está normal, bueno...- me senté a su lado- algo así- ¿Estabas preocupado por mi?- puse una sonrisa cansada en mi rostro.
-Nam, si tengo corazón- sacó todo el humo que habia fumado- Estos días eh, estado un poco estresado por lo que está pasando, y quiero pedirte disculpas por toda la mierda que te eh echado.- negué riendo.
-No, tu si tenias razón desde un principio. No debí traer al mocoso, ahora lo unico que causo son problemas- le quite su cigarrillo para empezar a fumarlo, el se acomodó a mi lado, posando su cabeza en mi hombro- Y ¡mierda devuelveme a mi hyung! ¿que lo hiciste?.- el mayor rió.
-Siempre la tengo.
-¡Yah!- lo miré, con mi entrecejo arrugado.
-Esta bien... lo siento- Suspiró- Y...- empezó a jugar con los dedos de mis manos, Yoongi hyung y yo somos buenos amigos, pero era extraño ver a hyung de ese modo tan cerca de mi.- Jungkook... ¿Esta bien?- reí, el odiaba a kook o eso queria hacer creer a todos. Siempre con su modo de chico malo, solo yo sabia que yoongi muy pero muy dentro era un chico sensible, y se podra decir cariñoso... pero solo demostraba esa faceta a las personas que eran muy cercanas como su familia.
-No lo creo- tiré la colilla del cigarrillo al suelo- Tengo que actuar rápido, y sacarlo de donde sea que esté, conozco a los tipos como Park y no son nada buenos. Han pasado ya muchos días, pero según la información que me dieron hoy, el sigue con vida, o luchando por esta.
-¿Cuanto?- Se refería al dinero.
-Cien mil.- me miró, sorprendido.
-¿Acaso ese niño tiene oro en esos dientes de conejo?- lo miré mal.- Nam... ni porque secuestraran al presidente pedirian tanto.
-Lo se...- me levanté- luego te explicaré todo.- el observo mi cara de cansancio y no dijo mas nada.
-Está bien ve a descansar,Ah. Si te preguntas por los chicos estan duriendo decidieron esperarte, pero estaban muy agotados.- sonreí.
-se que tu tambien lo estas Hyung. Vamos- lo tomé de la mano- descansemos.
....
-Entonces...- el chico de tatuajes, lo reconocia por su voz. puso un banco frente a mi. Ahora estaba con cadenas en las muñecas mis brazos estaban alzados, ya que las cadenas estaban puestas en un gancho que salía del techo. Si, estaba parado no podia sentarme o arrodillarme, si lo hacia colgaria.- Te duelen las muñecas ¿Hermoso?- tomó mi barbilla, yo moví mi rostro- Si no, intentaras escapar todo seria más facil ¿no?- sentí mi majilla arder por la gran bofetada que me propino el tal Jay.-Por esta vez te iba dejar ver. Pero cometiste una estupidez- rió.
Si, intente escapar cuando Leo me dijo que no lo hiciera, pero ya no confiaba en nadie en este maldito lugar, aún no sabia en donde estaba, si en un calabozo, celda, zotano, azotea. No lo sabia por la puta tela que tapaba mis ojos, ya no recibia la poca agua que Leo conseguia para mi. No queria nada, que viniera de estos chicos y mas cuando el chico que acaba de abofetearme manda a Leo su "mano derecha", a torturarme más, y claro el lo hace, pero eh, sin matarme... Imbéciles.
Hacia leves cortes en mis costados, ¿Les dije que no cargaba mi franela?, pues me la arrancaron, diciendo que en donde estaba hacia mucho calor y necesitaba refrescarme. El ardor llegó a mi, me quejé bajo.
-Jeon Jungkook- dijo "Jay" ordenando a Leo que parara.- Yo te invité a quedarte unos días, porque ya sabes me gusta hacer nuevos...- se acercó a mi oreja- amigos- susurró. Contuve mi llanto- Pero luego me llega una linda noticia, de mi amigo Kyungsoo...- se puso tras de mi, acariciando mi cabello- Vales más que la puta mierda- Jaló mi cabello haciendo que mi cabeza se inclinara hacia atras. Solté un quejido de dolor- Cien mil. ¿Quien mierda lo podria imaginar?- me soltó y siguió caminando- Pero yo me pregunté,¿Como, por qué, Que tiene este miserable mocoso?- pasó sus dedos por las recientes heridas. Arqueo mi espalda.- Y la respuesta es que, tu madre era la esposa del Fallecido Señor Yoo Jaeseok. El Mafioso más grande de corea y más odiado tambien. Maldito viejo- dijo con rabia- Te preguntaras, ¿Por qué rayos valgo tanto dinero?. Sencillo, todos querian tener algo de ese maldito viejo, pero no quedó nada se explotó en su mansión con todas sus pertenencias. Si el viejo era un loco. Pero al fin y al cabo si quedó algo su bella criaturita- apretó mis mejillas- vales mas que el puto oro. Pero yo quiero el oro Jeon. - pasó su fría nariz por mi cuello, mordi mis labios conteniendo las ganas de morderle la oreja y arracarsela- ¿como despues de todo este tiempo hueles bien?, malditos genes, eres como un niño de oro.
Salió y rompí en llanto. Si todo esto es verdad,¿por que mamá me escondería algo así?.
