Capitulo 4: Ni a mi peor enemigo

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POV Jackson

Esa noche solo pude pensar en Dylan, en ese perfecto cuerpo, esos labios tan finos, "Ya deja de pensar en eso, Jackson" me dije a mi mismo, mientras volvía a dormirme. Soñé fragmentos de mi pasado, ese oscuro pasado que nadie debería saber ni a mi peor enemigo se lo desearía.

~Sueño~

-Solo eres un estorbo, fue tu culpa que ahora estemos así- me gritaba mi madre, ese día era uno diario en mi vida. Mi padre que me quería murió por protegerme, mi madre me detesta por ello desde que murió. Fue un día que venia del colegio, pero me perseguían, era algo que ya estaba acostumbrado siendo mi padre un gran militar, siempre tendría enemigos. A mama nunca le siguieron,no salia casi de casa por el peligro, en cambio yo debía salir a estudiar y algunas veces a ver a mis amigos. Estando a la vuelta de la esquina empezó acercarse mas, tenia que apurarme sin que lo notara, eso hice apresure el paso cada vez mas, ya estaba en la puerta de casa, vi saliendo a mi padre seguramente esperándome, iba a entrar pero el sujeto que me seguía saco un pistola y me apuntaba, mientras decía:

-Por fin, Ruben, mi venganza- decía mientras apretaba el gatillo, solo fueron unos segundos que mi padre se puso delante mío y disparó, su pistola hacia el sujeto dejándole en el suelo. Mi padre también cayó pero no me di cuenta que le había disparado hasta que un charco de sangre empezó a formarse a su alrededor. Desde ese día empezó la tortura, mi madre me maltrataba, ahí empecé a distanciarme de todos mis amigos ya no eran nada, empecé un camino solitario. Mi madre siempre que podía me hacia saber el estorbo que soy, una vez me pego tanto que al ir al instituto el directo me vio y me pregunto, de ahí el y su mujer me adoptaron, mi madre no se opuso ya que a ella le daba igual. No solo me pegaba sino también me prostituía, nadie sabe de esto salvo el director y su esposa, nunca me ha gustado mi pasado.

~Fin Del Sueño~

Me levante gritando y lleno de sudor, hace mucho no tenia estos sueños, era raro volver a tenerlos, empezó por pensar en Dylan. Vino mi madre, la mujer del director Miriam, ella si es una madre para mi. No puede tener hijos pero siempre me dice "Tu vales por muchos" me hace sentir mejor, principio no sabía si confiar en ella pero poco a poco se gano mi confianza y cariño.

-¿Volviste a tener pesadillas?- me pregunto mientras me acariciaba la cabeza, solo pude asentir y en ese momento ella me abrazo mientras decía:

-Tranquilo, no volverás a pasar por eso. Ahora estas con nosotros y te queremos muchísimo- sus abrazos siempre eran cálidos y me transmitían amor. Más tranquilo le dije,

-¿Que haría sin ti mama?- me empecé a sonrojar, cuando le llamo mama me resulta muy vergonzoso para un chico que dentro de nada se ira a la universidad, ella empezó a reírse,

-Te ves tierno hijo- mientras me peñiscava los mofletes,

-Mama para que después me los dejas rojos, debo mantener una reputación en el instituto- le dije mientras me reía, ella sabia todo lo que hacia o porque lo hacia, tenia mas confianza con ella que con mi padre,

-Si, si el chico malo que esta con una chica distinta ya ya- me decía mientras salia de mi cuarto- apurate chico malo que hoy hago tortitas no querrás que tu papa te las quite- esas fueron las palabras mágicas para levantarme y ponerme a correr, me duche y vestí en tiempo récord. Al bajar me encontré a mis padres besándose,

-Mama, papa eso hagan lo cuando no este yo- gritaba mientras me tapaba los ojos- me queréis dejar ciego- dije mientras me empezaba a servir mis tortitas con mucho chocolate. Mi papa se empezó a reír igual que mi mama, se sentaron al frente y empezamos a comer, como siempre papa y yo peleábamos por la última tortita mientras mama se reía y se la cogía. Terminamos y me adelante a irme, le di un beso a mama,

-Adiós mama, nos vemos en la tarde- dije mientras salia de casa, mi padre llegaba unos minutos después que yo, ya que le decía que no me llevara sino todos pensarían que mis notas, que son raspadas y justas para pasar, eran porque mi padre es el director. De paso siempre buscaba a mis mejores amigos, Fred y Seamus, los conocí cuando todavía vivía con Carla, mi madre de sangre, gracias a que ellos estaban a mi lado no me suicide. Ellos sabían todo, siempre eramos los tres. Fred era gay, Seamus heterosexual y yo bisexual, una combinación un tanto rara. En el instituto éramos los rompecorazones, había rumores que yo me acostaba con mujeres de 19 años o mayores, que Fred salía de fiesta todos los días y que Seamus era de la mafia, esos rumores empezaron cuando Seamus tuvo su época gótica, yo recibía llamadas de mi abogada en tanto a la herencia de mi padre y Fred venía con ojeras por jugar Clash of Clan toda la noche. Llegue al punto de encuentro, ahí estaban los dos,

-Apurate Jackson, que llegaremos tarde- me gritaron los dos, fui hasta ellos y nos marchamos al instituto. Al llegar todos nos veían como si fuéramos los reyes, las chicas empezaban a murmurar y los chicos se molestaban de nuestra presencia o nos miraban con miedo,

-Chicas las bragas, no quiero ver ninguna por el suelo- grito Fred mientras nos metíamos a clases, nos empezamos a reír. Tenia matemáticas con Fred, Seamus tenia filosofía así que nos dividimos y nos fuimos a los salones.

-¿Conociste al nuevo?- me pregunto Fred de repente, me gire bruscamente, como si me hubieran dado un calambrazo,

-Ni lo menciones, me armo un lío ¿No te acuerdas?- le pregunte mientras el miraba al frente centrándose en algo, me fije en lo que miraba y ahí lo vi, ese cuerpo, sus labios carnosos besables, esos ojos que me hipnotizaba, "pero que rayos estoy pensando" me di una cachetada mental,

-He visto a mi próxima presa- dijo Fred mientras caminaba hacia el, inconscientemente lo sujete,

-No, él es mío- dije con furia en mis palabras, pero que estaba diciendo, esto no era normal en mí. Fred me miro con picardía en sus ojos,

-Vaya te fijaste bien en el nuevo entonces-me dijo

-¿Qué dices? Solo que me voy a vengar de él por la bronca que me echo mi padre por su culpa nada más- dije mientras íbamos al salón.

-Venga ya Jackson, si solo quieres vengarte dejame follarme lo y ya, no seas malito si?- me dijo mientras ponía cara de cachorro, eso podía conmigo pero esta vez no, nadie lo tocaría sino, fuera yo. Nos sentamos en nuestras sillas y miramos al frente, ahí estaba él mirándome, de pronto quito la mirada y vio al frente, me quede pensando en como seria tenerlo debajo de mi, gimiendo mi nombre... Con esos pensamientos me perdí en clase.

Capitulo nuevo, lo siento si tardo o algo pero los exámenes son demasiado complicados.
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