"Cuando te conocí"

Capítulo 3

Abrí un poco la puerta de la habitación, que era la de Nicholas, no ví a nadie pero aún se escuchaban las voces, si no me apresuraba se irían con mis amigos, sin contar a Nicholas que no era nada cercano a eso.

Me guarde mi 'Secretito' en un bolsillo interior de mi short, así quedaba completamente escondida, salí de la habitación con cautela y ví a Sam con un labio partido, a su lado estaba Nicholas con sangre en el brazo y Monse no estaba, lo que me preocupo más, ellos me vieron desde abajo y no les gustó la idea de que estuviera allí y no escondida, bajé la escalera lo más rápido que pude y me acerque a Sam.

—Vete, mi teléfono esta en la mesa—Sam parecia preocupado

—¿Dónde esta Monse? —miré a sus amarras

—Se la llevaron a la cocina—apenas dijo eso corrí a la cocina sin importarme nada

Cuándo llegue un hombre muy corpulento estaba con ella, al parecer vigilandola pero no pense antes de ir, pues otro tipo me tomo por la espalda.

—Miren, al parecer me gane el premio con esta chica—trataba de safarme pero fue en vano

—¡Sueltame imbécil! —me golpeo la espalda haciendome caer al frío suelo.

—Jefe hay que apurarnos, la policía ya viene. —

—Llévalos a la camioneta—me incorporé y me levante rápidamente, al no verlos con armas me tranquilize y saque la mia, de inmediato les apunté.

—¡Baja esa cosa estúpida o juro que mato a tus amigos! —Tomo a Sam por el cuello y le tenia una navaja en el estómago

—¡Sam! —Monse no pudo evitar gritar, también estaba llorando

Imágenes cruzaron mi cabeza, sangre, mucha sangre, no dudé y le disparé a uno en la pierna

—¡Maldita zorra! —soltó a Sam para tomar su pierna

—Bajaré el arma si dejan a mis amigos—estaba nerviosa, hasta temblaba.

—Tsk...—al parecer el jefe de la banda corrió por la puerta, detrás de ellos fueron todos sus colegas,escuché una sirena y corrí a esconder la pistola y volví al salón para revisar a los chicos

—¡Maldita sea Camila!, me dijiste que no la ibas a traer—Monse me abrazó

—¿Sabías lo del arma? —Nicholas saltó

—Era un secreto, no le digan a nadie por favor —miré a Nicholas y a Sam

—Tranquila Cami, sin ella estaríamos en otro lugar del mundo o peor—Sam dio una sonrisa

Monse abrazo a Sam, atendiendo algúna de sus heridas leves, miré a Nicholas.

—¿Estas bien? —su respuesta fue inmediata

—Eso debería preguntarte a tí, estas temblando—se me acercó, estaba a punto de abrazarme pero lo aparté

—No te aproveches estúpido —

Llegaron los policías y comenzaron a hacernos preguntas, al parecer eran los ladrones más buscados por robo en lugar habitado, asesinatos y violaciones, por lo que nos dijo el problema fue que desactivaron la alarma, así que pasaron sin problemas, sin más volvimos a la casa.

—Hey Cami, deberías enseñarme a usar una de esas—se río un poco

—No deberías tener eso en la casa—Nicholas se cruzo de brazos

—Pues para que sepas es para defenderme, no para matar gente—lo desafíe con la mirada

—Espero que mi madre no sepa lo que sucedió....—Monse estaba en el regazo de Esteban

—¿Así que ya se arreglaron?—los miré con una sonrisa

—Arreglaron es una palabra muy pequeña, volvimos mejor dicho—Sam sonreía como tonto

—Saben son muy ruidosos... —Nicholas como siempre arruinando los momentos

—¡Imbécil! —Monse le tiro una almohada

—Traeré unas cervezas—me levante del suelo.

—Te acompaño—Nicholas se paro, no reclame pues Sam y Monse estaban muy a gusto

Caminamos hacia mi cuarto, pues allí estaban las que yo traje además de los cigarrillos, cuando estabamos en la puerta me gire hacia él.

—Espérame fuera, no quiero hacer un escándalo —iba a cerrar la puerta detrás de mi, pero la paró.

—Algún día caeras Camila y no te dejaré ir jamás —dicho eso quitó su mano y cerré de inmediato.

Rápidamente saqué las cervezas y mi cajetilla, al salir el tenía una sonrisa.

—¿Me provocas? —lo miré confusa

—Realmente estas mal de la cabeza o aún no entiendes—le pase las cervezas

—M... Déjame adivinar, quieres que te cambie de ropa—me fije que seguía en pijama, entré rápidamente a la habitación y me cambié por una camiseta negra de nirvana, una falda roja, medias negras, botas negras y mis brazaletes de tachas, salí nuevamente y me quitó los cigarrillos.

—Hey!, compra los tuyos—trate de quitarle la cajetilla pero es mucho más alto que yo.

—Eres una menor de edad, no deberías fumar —Sacó uno y me dio la cajetilla, a lo que yo saqué también uno.

Lo Prendí y bajamos las escaleras y ¡Boom!  Sam y Monse ya no estaban,sabiamos perfectamente que estaban haciendo, yo me senté en el living a lo que Nicholas se sentó al frente de mi.

—Déjame decirte algo porfavor —fijé mis ojos verdes en el

—Habla antes de que me arrepienta—expulse el humo de mi boca

—Quiero empezar de nuevo contigo—

—Como amigos—dije cortante

—Con tan sólo hablarte me basta Camila, déjame ser tu amigo—dijo amigo casí en un susurro, al parecer le 'dolía' o eso me hacia creer.

—Esta bien, para empezar como 'amigos' puedes preguntar lo que quieras—le dije sin interés alguno, inhalando la nicotina

—Sólo preguntaré una cosa, ¿Me tienes miedo? —deje el cigarro en un cenicero y cogi una cerveza

—¿Tú qué creés?—me acerqué a él hasta tal punto que sentía su respiración chocar con la mía

—Qué si—me alejé,me bebí todo el contenido de la lata y la deje en la mesa

—Pues para celebrar nuestra tregua, vamos a la playa—dije sin pensar

—Como quieras—se levantó y cruzamos la puerta,si pudiera regresar el tiempo atrás juro que no lo hubiera invitado a aquella playa.