Decisiones Intrincadas (YoonMin)

Capítulo 7.

Habían pasado dos días desde que Jimin dejó el departamento, trataba de negarse a la idea de necesitar al menor a su lado, aunque no había pasado mucho tiempo, extrañaba su presencia. Había tratado de mantener contacto con el menor vía mensajes pero solo le contestaba a sus preguntas con monosílabos y sin especificar nada, solo le queda confiar en que estando en casa de sus padres estaría bien. Por otro lado, él no podía decir que estuviera bien, ahora entendía porque su pareja no quería quedarse sólo en el departamento, se hacía inmensamente solitario estar ahí sin la compañía del castaño, además de sentirlo mucho más frío. Por la noches llegaba y se sentaba en el sofá parar mirar por la gran ventana que daba a la ciudad, pasaba horas así, pensando en todo lo que había pasado, a veces pensaba en el día en que conoció a Jimin y otras pensaba en cómo arreglar las cosas, pero no encontraba ninguna solución hasta ese momento.

Del día que el menor dejó el departamento no había comido bien, solo comía una vez al día y solo porque sabía que su cuerpo necesitaba algo para seguir funcionando, por eso lo hacía, así como sabía que necesitaba agua para vivir.

Era otro de esos días donde pasaba en el sillón, sentado y mirando a la nada, solo que ese era diferente porque tenía en su regazo la pequeña libreta negra que había detonado todo el episodio con su pareja, había nuevas frases anotadas pero eran palabras que denotaban cuando extrañaba al menor. Podría escribir una canción con todos esos sentimientos pero a Jimin no le gustaría que fuera una tan triste, de seguro le pidiera algo más animado y esperanzador. Soltó una risa débil antes el pensamiento del castaño y acarició de manera suave el papel negro que cubría la portada.

El sonido del timbre que inundó todo el lugar lo sacó de su trance, sabía que eso no significaba que su pareja estaba de vuelta, el usaría sus llaves para entrar. Se levantó del sillón en donde estaba en dirección a la puerta y la abrió, no pensaba encontrarse ese día con alguien pero ahí estaba el pelinegro, frente a su puerta, mirándolo con rostro serio. El rubio solo se hizo a un lado en señal de que podía pasar y cerró la puerta cuando el menor estuvo dentro. Le indicó con la mano a que pasara al living y que se sentara en el sillón.

-Bonito lugar- inició la conversación el pelinegro, mientras miraba cada detalle de la habitación.

-Gracias- contestó de manera cortante Suga. -¿Quieres algo de beber?-

-No, gracias- respondió el menor, se frotaba las manos, el rubio sabía que eso significaba que estaba algo nervioso. -¿Park no está?-

-Jimin se fue hace dos días- contestó el mayor sentándose en uno de los sillones individuales que tenía.

-¿Qué?- YoonGi se dio cuenta que J-Hope parecía impresionado con lo que acababa de decir, algo que le molestó un poco, porque en parte el hecho de que el castaño se fuera era culpa del pelinegro.

-Encontró la libreta de la que le hablaste- dejó de mirar al menor para concentrarse de nuevo en la ciudad. -¿Por qué lo hiciste, Hoseok?-

-Porque él te estaba engañando con su alumno y no sabe nada sobre ti- respondió el menor, lo miraba serio pero no obtuvo una mirada del mayor, Suga estaba molesto. –Y tú, debiste decirme que estabas con él, nosotros estuvimos juntos, nosotros nos besamos la noche de la fiesta, pero si hubiera sabido que estabas con Jimin no hubiera pasado-

-En eso tienes razón, debí decirte lo de Jimin, él no se merecía todo eso- el rubio se levantó para acercarse más al ventanal. El menor solo lo seguía con la mirada.

-Hyung, él te estaba haciendo daño de igual forma- no podía creer que el mayor defendiera al castaño luego de ver como besaba a JungKook.

-Si yo no me hubiera alejado, eso no hubiera pasado. Todo esto fue una confusión Hoseok, una confusión que trajo grandes consecuencias, Jimin se fue, golpee a un chico y también te oculte cosas a ti- YoonGi sabía que el primer paso para recuperar a su pareja era admitir que se había equivocado y eso no era algo común, de hecho, el pelinegro quedo totalmente impresionado cuando escuchó al mayor admitirlo todo. -¿Tú también perdiste a ese chico, no?-