Decisiones Intrincadas (YoonMin)

Capítulo 9.

Los días sin bailar se le hacían eternos, a veces practicaba un poco en su habitación pero no era lo mismo que tener la libertad de espacio y el espejo frente a él que tenían las salas de la academia. Quería volver a bailar pero su orgullo le impedía mirar a su profesor a la cara, a pesar que deseaba bailar más que cualquier otra cosa en el mundo. Sus padres le preguntaron por qué había dejado las clases de baile y el solo pudo inventar tener una lesión leve en el tobillo, no le gustaba mentirles a ellos pero no podría contarles que había participado en una pelea por tener un affaire con su profesor, se esforzó mucho para ocultar los moretones que le habían quedado.

Aprovechaba el tiempo que ahora estaba libre para estudiar y SeokJin también le ayudaba a distraerse un poco más, aunque el mayor insistía en que debía volver a la academia porque solo él estaba saliendo perjudicado con todo eso y el mayor tenía razón en eso. Jin era agradable y educado, tenía muchos temas de los cuales hablar y solía aconsejarle con algunas dudas o problemas que tenía a veces, se podría decir que el mayor se estaba convirtiendo en su cable a tierra y él ni siquiera se había dado cuenta de cómo la amistad con el mayor avanzó tan rápido, solo sabía que le gustaba mucho pasar tiempo con él, más que con cualquier otra persona.

Ese día Jin le había pedido que se juntaran en la cafetería, no parecía ser nada inusual, solían encontrarse en ese lugar desde hace algún tiempo. Así que solo se dirigió sin preguntar el porqué, pero cuando llego y le dio un vistazo al lugar, se encontró con una cabellera rubia que no podría confundir. Sintió miedo de volver a encontrarse con el mayor y no podía entender como Jin había dejado que ese tipo volviera después de todo lo que pasó, se quedó parado en la puerta, estático, pensando si sería mejor irse y volver cuando el rubio ya no estuviera ahí. Pero cuando estaba a punto de abrir la puerta para marcharse, alguien lo tomó por el hombro.

-JungKook, ¿Dónde vas?- reconoció la voz del castaño de inmediato.

-Hyung, creo que debería volver después- dijo desviando la mirada que SeokJin siguió, dando con la preocupación del pelinegro, posando su vista en YoonGi.

-No tengas miedo, estoy contigo, no dejaría que algo te pasara- el mayor tomó su mano y lo guió donde se encontraba el rubio. YoonGi se puso de pie e hizo una leve reverencia cuando estuvieron los dos frente a él, para luego volver a sentarse. La cortesía que estaba teniendo el chico de tez pálida estaba impresionando a JungKook.

El castaño no soltó su mano ni siquiera cuando se sentaron frente al rubio, agradecía que SeokJin se quedara a su lado y no lo dejara solo con Suga. Por su parte, la pareja de su profesor no dejaba de mirarlo fijamente y eso solo lo ponía más nervioso.

-JungKook- habló el rubio, se sobre saltó al escuchar la voz del mayor, estaba vez sonaba relajada. –Estoy aquí para disculparme por haberte hecho daño, lamento haber actuado de esa manera-

-¿Qué?- el menor no podía creer lo que estaba escuchando, el rubio disculpándose ¿con él?

-Es lo que oíste, Kookie, YoonGi se está disculpando por lo del otro día- le explicó el mayor, el pelinegro volvió a mirar al chico que tenía en frente y este le asintió con la cabeza, dando a entender que no lo estaba engañando con falsas palabras. El menor se quedando mirando a los dos mayores sin decir nada, entonces Jin le dedico una sonrisa. –JungKook acepta tus disculpas, YoonGi. Gracias por hacerlo-

-Está bien, entonces yo me marcho- el rubio se puso de pie despidiéndose con una leve reverencia antes de salir del local.

El menor lo miró hasta que desapareció de su rango de visión y luego se volteó a mirar al más alto, esperando algún tipo de explicaciones de esa extraña escena. Jimin se había disculpado con el de parte de su pareja, le dijo que el rubio no era de las personas que se disculparan y menos con él. JungKook entendía el por qué, él no se disculparía con la persona que trató de arrebatarle a su pareja. Sin embargo Suga lo había hecho.