Darren : Entre dos mundos.

Capítulo 3: LOS 7 MAPAS.

"7 peligros ,7 lugares distintos, 7 vidas"

-Ya que todos tienen sus acertijos diré las reglas, la primera es no pueden matar a otros jugadores; la segunda los mapas elijen a su portador y una vez que alguien consiga uno de los 7 mapas nadie se los pude quitar; la tercera si pierden mueren; la cuarta el que siga las anteriores reglas es un estúpido. Ya que las reglas se explicaron; vamos por los 7 mapas cada mapa lo custodia un general que son dueños del mundo de cada mapas, encontrarlos será difícil ellos se mesclan entre ustedes, hasta pueden estar parados al lado de ustedes y no lo notarían -Todos miraron alrededor dudando de ellos mismos, mientras que yo con una gran sonrisa -Sus rostros de miedo y de desconfianza me alegra la tarde-Dije para mí mismo.

-Como sabemos que no está mintiendo-Grito un muchacho con una voz de valentía y muy conocida, le lance una mirada de muerte encane una ceja saque media sonrisa inspirando poder me propuse a responderle fríamente.

- ¿Porque no confiarías en mí? Su salvador, el que los ha guiado hasta aquí, solo les estoy pidiendo participar y de paso les daré algo a cambio. Se preguntaran que será ¿No? Pero eso lo sabrán una vez que obtengan los mapas y lleguen a la torre central que esta al norte de Altagrank y desde aquí la pueden ver .Si ya les he explicado todo y aclarado sus duda, pónganse en pareja...¡¡QUE EMPIECEN LOS JUEGOS!!

Un fuerte viento se reflejó en toda la plaza y se iba haciendo cada vez más y más fuerte; al rededor se veía como cada uno de los participantes era arrasados por el viento y desaparecían...- ¡DERIANG! toma mi mano - Gritaba Holly siendo arrastrada también, y sin dudarlo Deriang hizo lo que le dijo.

Un pequeño sonido sordo retumbaba en el oído de Deriang; el viento agitaba a las chicas de un lado a otro a poco, Holly saco un grito ahogador y se sostuvo fuertemente de Deriang. De un momento a otro todos los jugadores desaparecieron de la plaza central, me eche a reír de forma demente y alocada - Darren no seas tan psicópata- Me dijo alguien conocida; una chica morena y hermosa, como una diosa egipcia con anillos de oro en las manos, un elegante traje celeste con un corsé dorado decorado con flores del mismo color, su cabello tan negro como la noche que le llegaba hasta los hombros, estaba adornado con varias cadenas también de oro sus sarcillos largos con forma de luna, sus largas pestañas adornadas con un fino delineador negro con sombra dorada.

- Sigues tan adulador como siempre Darren-Rio bufona-A pesar de que te he dicho muchas veces nunca acomodas ese hermoso cabello plateado- Me echo el cabello largo hacia atrás-Voltéate te cepillarle el cabello-Aunque Oscariel sea mi subordinada me trata como si fuera su hijo.

-Oscariel arruinaste el momento -Le quite la mano de mi cabello.

-Sabes que no lo puedo evitar, al ser la más lista y sabia de tus generales.

Odio la mirada triste de Oscariel, me trae malos recuerdos de cuando..........-Dale péiname.

-Esa es la actitud el Dios de todo no puede estar en tal mal estado- Me alentó la morena; estar con ella siempre me ha hecho sentir cómodo y seguro.

-Tengo que volver a la torre, o sino Minerva se molestara-Me volteé y empecé a caminar-Vamos Oscariel tenemos trabajo que hacer.

Un fino sonido estaba presente que aturdía a Deriang tanto como a Holly. Empezaron a sentir un fuerte calor que les quemaba la piel, sentía arena que cubría su ropa y entrelazada por sus dedos; miro al rededor y todo era arena y nada más a lo que alcanzaba su vista lejos «- ¿Dónde estamos?-» Pensó desconcertada; le llego la idea de que tal vez habría una pista en la carta que le entrego Darren. Se revisó por los bolsillos de su sudadera la carta que contiene el acertijo que había guardado allí; quizás la caída había sacado la carta de su bolcillo o tal vez la arena lo enterró; miro hacia donde estaba Holly y entre sus piernas estaba la carta que Deriang buscaba con desesperación.