Darren : Entre dos mundos.

Capítulo 6: Desierto.Parte 2.

"Dentro del subterráneo les espera una batalla formidable"

Murmullos era lo único que se escuchaba del otro lado de la puerta, el rostro de Holly reflejaba pánico y desesperación. ¿Lo que vio realmente le aterró? O será la culpa por haber abandonado a Deriang, no importa cuanto lo pensara no conseguía la respuesta que ella necesitaba; sus sentimientos le tapaban el juicio, no podía creer que lo que le estaba pasando; cuando llego a Altagrank no se preocupó mucho por lo que estaba sucediendo llego a pensar que solo es un sueño, pero algo tan aterrador no podía ser un sueño.

Las enormes puertas ya no resistía los constantes golpes de esas criaturas; la multitud de personas que se encontraba al otro lado de esa gran puerta entraba en pánico, ya que lo único que les esperaba si se abrían serían una muerte segura. Holly también estaba entrando en pánico, pero se obligó a estar calmada no era el momento para alterarse, si algo pasaba lo más conveniente era estar en calma para pensar en una solución adecuada para mantener su supervivencia. Cada golpe de los "Rastreadores" provocaba que el miedo aumentara aunque les aterraba a unos más que otros; Garred junto con un grupo estaban planeando que hacer, para defenderse o conseguir salir de aquel hueco. Holly sabía que no podía quedarse ahí sentada lamentándose por no haber podido ayuda ir a su nueva amiga que anteriormente le había salvado la vida; se levantó de aquella piedra, y se dirigió hacia el grupo para ver en que podía ayudar.

—Garred estamos rodeados y en la única salida esas bestias nos cortan el paso.

—Los Rastreadores no son tan poderosos deben ser los Rasysnorg esas alimañas parecidas a los escorpiones—Dijo Brook cruzado de brazos.

—Brook tiene razón los wringesther no pueden ser porque nos atacarían por debajo y los Rastreadores son muy cobardes—Afirmo Alexia.

— ¡JEFE...!—Grito un hombre agitado—Las puertas...no aguantaran mucho.

— ¡LLEVEN A TODOS A LO PROFUNDO DE LA CUEVA!!!—Ordeno y todos se dirigieron rápidamente al interior de la cueva— ¡Los que puedan pelear tomen un arma y pónganse en posición, cuando las criaturas entren derríbenlas!

El Rastreador al golpear fuertemente el suelo, partió el piso en dos Deriang fue golpeada al caer por una de las rocas; quedando asi enterrada bajo los escombros de la fosa. Pasaron unos minutos antes de que Deriang abriera los ojos otra vez, su cuerpo estaba entumecido, pequeñas puntadas de dolor eran presentes por todo su cuerpo; apoyo la mano derecha en el suelo rocoso y la otra la puso en su frente, noto algo espeso mirándose la mano notando que tenía sangre en la cabeza, no le dio importancia. su cabeza daba vueltas.

a lo lejos escuchaba pasos, se levantó un poco más hasta poder sentarse, se apoyó en una de las rocas que se avía derrumbado mirando fijamente sus jean; todos sucios y rasgados por la rodilla el muslo y las pantorrillas, noto su sudadera lo que antes era azul ahora se veía gris igual que los jean estaba toda rasgada por los codos el costado y uno de los bolsillos estaba guindando, lo que mejor se veía de ella era la camisa que llevaba abajo era la menos maltratada; porque hasta su propia apariencia era un desastre raspones en las rodillas brazos y rostro su cabello era un desastre la liga que se había amarrado para sujetar la trenza había desaparecido, la mitad de ese pedazo de cabello era una trenza y el resto era todo un caos su cabello estaba completamente enredado no podía ni meter sus dedos atraves de él aunque sea para peinarse. Duro un rato recostada allí hasta que sus sentidos mejoraran

—No es momento de echarme a morir—Se dijo en susurros—Levántate Deriang—Se volvió a decir dándose ánimos; como pudo se levantó y decidida a conseguir una salida se dispuso a caminar.

No sabía que podía hacer estaba atrapada bajo unas rocas, tal vez allí si iba a morir y no podía hacer nada para evitarlo; su respiración era agitada como si hubiera corrido por horas, sudaba a pesar de que estaba fresco, aunque era una caverna era más fresco que la superficie. Una amplia y oscura caverna, se escuchaban gotas golpear las rocas a medida que iba caminando desorientada sin saber si estaba en buen camino o no; camino casi una hora y todo le parecía completamente igual, hubo un momento que pensó que estaba caminando en círculos. se detuvo por un instante y miro hacia atrás para ver si dejaba huellas en la poca tierra que había allí, pero, no encontró nada, es como si no se movió ni por un segundo de ese lugar, entro en pánico y su respiración se hizo más agitada pareciendo paranoica; sintió ganas de llorar y estuvo a punto de hacerlo pero se detuvo no era el momento ni el lugar para hacerlo, se escuchó un ruido fuerte lo que causo que volteara rápidamente, pero no logro ver nada, tomo una bocanada de aire y fue andando con cuidado.