Instinto

Capitulo 6

La cosa estaba poniéndose muy extraña según Draco. Primero su amiga de toda la vida les daba el avion para estar con la Granger y con el séquito de Potter. Los defendía a capa y espada. Y que decir de su extraña fuerza y su físico, había crecido unos centímetros estaba seguro y su figura se había definido aún más.

Luego lo de esos licantropos en Londres muggle, esa bestia azabache de ojos verdes le recordaba... ¿a quien le recordaba? No estaba seguro. Así como no estaba seguro como se relacionaba una cosa con otra.

Blaise ya se sentía algo mareado con el ir y venir del rubio repitiendo lo mismo.

Te lo digo en serio, Blaise- volvía a comentar- era enorme... y aterrador.

Blaise alzó la ceja en un claro gesto divertido, eso era nuevo definitivamente- quita esa cara, Zabini.

¿Tuviste miedito Draco?- se burló el moreno- ¿el lobito malo quería comerte?

Draco entrecerró los ojos, Blaise terminó en el suelo despues de que el rubio volteara el sofá con un sutíl movimiento de varita.

Es divertido quitarte esa sonrisa burlona del rostro -dijo con satisfacción- y no, no tube miedo. Fue mas bien sorpresa. ¿No se te hace raro la actitud de Pansy, es decir, de cuando aca es amiga del cuatro ojos? Algo traman y embaucaron a Pansy, estoy seguro.

Bueno, para empezar, Pansy está con la Granger y ya lo sabemos. Segundo, hace tiempo que no veo a Potter usar gafas-  Blaise enumeraba con los dedos como si le hablara a un niño- y tercero, si estas pensando en averiguar que se traen como cuando estábamos en el colegio, no cuentes conmigo. A la mala aprendí que ir tras los secretos de esos Gryffindor era meterse en algo bizarro y potencialmente peligroso. Y tú mejor que nadie deberías saberlo. 

Draco bufó, sabía que su amigo tenía razón. Además ya no eran niños como para jugar a atrapar a Potter. Se dejó caer pesadamente en el sofá que estaba ya en su lugar, tomó el cigarrillo que le ofrecía su amigo y le dio un par de caladas.

Estos cigarrillos muggle están muy buenos - Blaise asintió en respuesta- devo reconocer que tienen buenas cosas y se las arreglan sin mágia.

Ya tengo que irme -informó el moreno- no te metas en líos o el lobito te comerá.

Se burló dirigiendose a la chimenea, soltó una carcajada al ver a Malfoy levantar el dedo medio mientras seguía recargado en el sofá.

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Ron caminaba aparentemente despreocupado por los pasillos del cuartel. Había aprendido a ser paciente. A no actuar a lo bruto como decía Hermione. Había hecho eso por algunos días, pocos notaban su presencia. Era de los mejores despues de Harry y la castaña. En especial si se trataba de ser sigiloso. Sorprendió a muchos cuando pasó su examen con notas altas. Y ahora estaba detrás de un muro, simplemente observando cada detalle, cada palabra y cada movimiento ya fuera voluntario o involuntario del morenazo Slytherin.

Blaise sentía una mirada insistente sobre su nuca, pero al voltear no encontraba a nadie poniendole particular atención.

Ron sonrió, Zabini comenzaba a ponerse nervioso.

Hola, Zabini- saludó cuando el moreno se  dirigía a sabrá Merlín donde.

El aludido dio un respingo por la sorpresa- pero qué... ¿Weasley? ¿De dónde saliste? 

Venía detrás de ti- mintió el pelirrojo.

No es cierto - respondió rápidamente, Ron se rio- no venías detrás. Estoy seguro.

Estás muy distraído Zabini- alegó el pelirrojo comenzando a caminar.

El otro aún sorprendido pero con una sonrisa le siguió. Era raro ciertamente pero le gustaba ese sutil coqueteo. Aunque su mente no dejaba de decirle que tal vez el pelirrojo estaba siendo amable solamente por las personas en común.