Capítulo 62

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Tommy se ha empeñado en venir por mí, realmente me siento demasiado triste y vacía para hacer algo que con lleve salir a más de dos centímetros de la cama, más bien de la cama de mi irlandés. Niall se ha ido. No por mucho tiempo, pero si al otro lado del mundo y no puedo dejar de sentirme verdaderamente incómoda con la idea. Mis dos locos se han empeñado en que vuelva a casa de Tommy, bueno más bien mi casa, en realidad allí es donde tengo todas mis cosas a pesar de que la mayor parte del tiempo este en el apartamento de Niall, pero me fascinaba la idea de quedarme entre sus cosas todo este tiempo, al menos así, lo sentiría un poquito más cerca mío. Pero en realidad, se que llevan razón, lo mejor y lo más razonable es que no esté sola, sobre todo con todos los problemas que mi mente me está causando, así que cedí, por no escucharlos más.

Es la primera vez que me levanto desde que lo recogieron para llevarlo al aeropuerto. Descalza, en pijama y mocosa, el anti morbo diría, quizás un grenli, he de decir que los nudos de mi pelo no ayudan mucho. Tommy vendrá en un par de horas, supuestamente tiene una gran sorpresa para mí, a pesar de que sabe y es consciente de que para nada me gustan las sorpresas, soy demasiado curiosa para quedarme con tal intriga. ¿Simplemente no podría decirme de que se trata? Sinceramente las sorpresas de mi alocado amigo me dan verdadero miedo, por no decir pánico.

Para cuando el timbre suena el grenli incrustado en mi persona a desaparecido, estoy terminando de recoger la habitación de Niall y echar en mi pequeña maleta de fin de semana largo, quien dice fin de semana dice una semana entera, la ropa que no llegué a usar mientras estuve aquí.

Sonrío cuando aparece en la pantallita del telefonillo el rostro de Tommy, me saluda a través de la cámara y abro la puerta para que pueda subir, eso si, avisando al conserje de que Tommy tiene permitido subir, a veces es exasperante con la seguridad. Dejo la puerta de arriba entreabierta y voy hacia la sala para coger el bolso, las llaves e irnos de una vez de aquí.

-¡Eres una perra!- mi cuerpo salta de alegría al escuchar su voz, suelto todo lo que llevo en las manos y salgo corriendo hacia la entrada como una autentica loca, histérica y desquiciada.

¿Esta era la sorpresa?

¡Amo a Tommy!

-¡Dios Abie!- las lágrimas amenazan y no puedo creer que este en frente mía después de tantísimo tiempo, ni siquiera recuerdo la última vez que la vi y sinceramente, no la recordaba en ese momento. Cuando por fin todo o casi todo en mi mente volvió a su sitio, Abie ya se había marchado a Francia. Mi mejor y única amiga se había ido y yo ni siquiera había sido capaz de recordarla antes de que se fuera. Me odio por ello. Por no hablar que odio el hecho de que la odiaba durante mis largos momentos de lagunas.

¿Cómo pude ser tan idiota?

-Eres una jodida perra- dice con sus brazos en jarra mientras se para en medio de la entrada. Rio ante su gesto y la imito.

-Oh vaya yo también te quiero y te eche de menos y esas cosas-

-¡A la mierda!- tira al suelo su sombrero de lana parisino - ¡te has olvidado de mi pedazo de zorra por más de seis meses!- lanza sus brazos hacia arriba en un gesto de indignación y finalmente camina deprisa hacia mí. Me abraza y sin aguantar más, acabo llorando en su hombro.

Notas de un loco(PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora