Uno es poco, pero tres son multitud

Capítulo 15 (1/2)

¿Como les gusta esta Fanfiction? Esta horrible, simplemente escribo pesimo. Deberia dejar de humillarme, no lo creen? aun asi, a mi me gusta...y pues... hay personas que tambien lo disfrutan a pesar de estar horrible. O al menos eso creo :v No estoy muy bien que digamos, gomen >.< Comenzando porque soñe con Tatsuhisa :v

Por cierto, hay maraton xD Osea y yo sigo escribiendo a pesar de mis criticas :v tal vez eso me hace ser como soy, porque tiende a darme igual todo xD

Disfruten!

-¿Te enteraste? –Todo el edificio se oía conmocionado. Miyano estaba esperando a que las grabaciones del anime que protagonizaba empezara.

-Sí, no pensé que fuese cierto. –Las mujeres del lugar traían algo, fue lo que pensó el cantante al oír tanto disturbio.

-Miyano-san. ¿Cómo has estado? –Takahiro Sakurai había aparecido.

-¿Ah? Bien, ¿Tu? –El seiyuu se sentó a un lado de él.

-Bien.

-¿Sabes que ha pasado? Todos están rumoreando algo.

-Oh, ¿No te has enterado?

-¿De qué?

-Shimazaki y Suzuki salen. Ya era hora, luego, luego se veía que traían algo. –Aquellas palabras fueron como una daga para el otro. Mamoru se paró de su asiento.

-¿Sa-len?

-Bien, Tattsun. ¿Qué quieres desayunar? –Zakki había pasado la noche con su nuevo novio, y ahora, se encontraban en un restaurante para desayunar.

-¿Ah? No lo sé, tal vez a ti. –Suzuki lo veía de manera picara.

-Tatsuhisa, deja de bromear.

-Bien...mmm... de hecho no tengo hambre.

-oh. –Nobunaga se concentró en su comida.

-No pongas esa cara. –Tatsun poso su mano en la barbilla del contrario y la alzó para que lo mirase a los ojos.

-¿Qué cara? –Nobunaga no se veía muy contento, tal vez era por el hecho de que su senpai, ahora novio, no se veía tan contento.

-Tu cara de amargado. Me gustas más cuando sonríes. –Se paró de la silla y le dio un beso en la frente, para después sentarse. Zakki se llevó la mano a la frente donde los labios del rockero habían tocado. Ardía.

Natalie había llegado a su apartamento. Ya llevaba viviendo en Japón un par de años, pero aun así extrañaba su hogar.

La muchacha se sentó en una esquina de su cama. Su mente estaba repleta de un montón de cosas, desde la situación de Tatsuhisa, hasta de la que persona que amaba.

Cuando llego a Japón jamás llego a pensar que se llegase a enamorar. Y peor, de alguien de su mismo sexo. Si bien, ahora ya era mejor visto la homosexualidad y bisexualidad, seguía sintiéndose cohibida expresando sus sentimientos. La cara de Suzuki cuando le confeso que era bisexual y estaba enamorada de su mejor amigo apareció en su mente, recordarlo le dio gracias y soltó una risilla. Desde ese día Tatsuhisa se había vuelto alguien en su vida, su amigo, su consejero. El día en el que le dijo quién era la persona que amaba, Tattsun no dudo en decirle que le dijera, y a pesar de no conocerla, le daba consejos de cómo se podía a cercar a ella.

El rockero no era el único que sabía a quién amaba. Mamoru se había dado cuenta desde que ceno con ambas muchachas una noche. ¿Tan obvia era?

-Yumi es una gran chica, estoy seguro que te aceptara, ella también te quiere. –Había dicho el cantante de J-pop aquel día, pero estaba equivocado. Yumi lo amaba a él, y no importara que estaba casado con su hermana, ella lo seguía amando.

A pesar de que un rechazo estaba seguro. Y fue así, Yumi la rechazo. Pero aun así, esta seguía estando a su lado, no la vio mal, solo siguió a su lado, hasta la fecha.

El sonido del timbre interrumpió los pensamientos. Nat se paró de la cama y camino hacia la entrada. Al abrir sus ojos se encontraron con los de la japonesa.

-¡Natalie! –se abalanzo a la chica.

-¿Qué paso? –dijo quitándosela de encima.

-¡Tatsuhisa sale con Zakki!

-ah...si....ya lo sabía.

-¿¡Ha?! ¿¡Y por qué no me lo dijiste!?

-¿Por qué debía? Digo, eso era deber de Tatsu. –La chica se cruzó de brazos.

-¿Y Mamoru?

-¿Y Yorke?

-Hablo en serio.

-Yo también. Siempre preocupada por el ¿Por qué no aceptas que jamás te vera como alguien más?

-¡Por qué lo amo!

-Bien, el no a ti.

-Eres muy mala.

-Soy realista –Camino hacia la sala.

-No en el buen sentido.

-Bueno, perdón. ¿Qué harás?

-No lo sé. –Yumi tomo asiento.

-¿Quieres algo de tomar?

-Agua. –Natalie se dirigió a la cocina y segundos después trajo consigo un vaso de agua.

-¿Crees que dure la relación? –Yumi tomo el vaso que le ofrecía la española.

-Tatsuhisa no lo ama, de eso estoy segura. –Yumi la miro sorprendida.