Con Amor Para Ti

235 21 11
                                    


Observaba las estanterías en la cocina, verificando que no me faltase nada o tal vez si habia olvidado algo en casa de mis padres. La cocina parecía estar bien, no tenia comida por el momento pero cuando tenga mi primer cheque arreglaré aquello. La sala solo tenia un sillón y también la televisión nueva que compre hace seis meses con los ahorros de un año. Ahora podía estar orgulloso de mi mismo al tener mi propia casa y poder salir de la cas-, mas bien poder salir de las aguas termales de mis padres.

Esta es una linda casa, al verla por los sitios online me enamoré; tres recamaras, un sótano y también un ático. Una casa perfecta y practica para mi, lo mejor aún es que no estaba tan cara como lo pensaba.

Simplemente pido que no tenga fantasmas o ese tipo de cosas paranormales. Partí mi espalda para conseguir tanto dinero y no lo desperdiciare por tal estupidez como un ente de un mundo espiritual.

¡Creo que olvide presentarme! Soy Yuuri Katsuki, tengo 25 años de edad, estudio enfermería y en los tiempos libres me dedico a patinar sobre el hielo, lo cual es otra obsesión mía. Cuando era mas joven gané y perdí varios torneos, conocí a mucha gente que fueron como una segunda familia. Deje de tomar el patinaje como una carrera, puesto que me sentía presionado al ver a la audiencia esperar lo mejor de mi, eso me presionaba y estrezaba mucho hasta que decidí dejarlo como un hobby, nada mas que eso.

Por ahora estoy soltero, mis relaciones no duran mucho debido a mi falta de confianza en mi mismo. Todos a los que he tenido como pareja me han dejado por ese mismo motivo cada vez. ¡Pero no deberíamos adentrarnos en eso por hoy!


Tomé mi teléfono y con orgullo le tome una foto a mi casa, ya con mis cosas acomodadas donde yo quería. Eran pocos objetos y hacían ver la casa muy vacía, sin embargo ya tenia la idea de comenzar a ahorrar más dinero y comprar de poquito a poquito lo que quería. bajé el celular en la mesa, comenzando a tomar todas las cajas a mi alcance hasta juntar una gran pila de cajas de cartón vacías, decidiendo colocarlas en el sótano pues tal vez me servirían de algo en el futuro.

Con cuidado subí las escaleras, fijándome pisar bien cada escalón, así para prevenir cualquier caída. Abrí la puerta del sótano y encendí casi de inmediato el foco, dando un aspecto opaco al lugar, lo cual me daba miedo.

Entre, y con la agilidad de un gato, coloque las cajas en una esquina, casi lanzandolas para salir corriendo de ahí. Debería admitir que soy un miedoso respecto a lugares como los áticos. A este le faltaba mucha limpieza, donde vieras podías ver enormes telarañas y otras cosas polvorientas que los anteriores vecinos no quisieron llevarse consigo.

Me di la vuelta para salir disparado de ahí hasta que escuche un severo golpe en el suelo el cual me puso la piel de gallina, haciéndome gritar como mujer en películas de terror. Al voltearme lo único que vi era una caja de metal en el suelo a un metro lejos de mi.

—Mh, me diste un gran susto— Suspiré aliviado, recogiendo la caja, algo asqueado pues no se si tenia moho debido a lo húmeda que se sentía.

Salí del sótano y con la punta de mi pie cerré la puerta, inspeccionando la tan polvorienta caja con colores ya desgastados por el paso de los años; oxidada y mal conservada.

Baje a la planta principal, colocando la caja en la alfombra mientras fui a conseguir un cuchillo para abrirla. Regresé a sentarme frente a la desgastada caja e intenté con cuidado abrirla con el cuchillo. Al pasar los cuatro minutos la cerradura cedió y esta se abrió, dejando salir polvo de lo tanto que la sacudí.

Tosiendo pase mis dedos por la superficie de lo que fuera que habia dentro, quitando una ligera capa de polvo descubriendo lo primero que era un papel amarillento.

Dream House [Viktuuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora