—¡E-Eres un pervertido!— Bramé intentando de acomodar mis lentes por cada vez que me zarandeaba.
—Huhu, mira quien lo dice— detuvo sus movimientos, me miro directo a los ojos y con cara maliciosa se acerco hasta rozar nuestras narices.
—Si el que se ha puesto el traje para impresionar al otro ha sido tú— Contesto en voz grave, callando cualquier respuesta que daría con un beso desesperado al igual que deseoso.
Viktor no paraba de subir y bajar sus manos por todo mi cuerpo.. M-Mi cuerpo medio desnudo. Lo único que tenia puesto era un bóxer negro, u-un rabo de conejo, una corbata negra y las típicas orejas de un conejo blanco que combinaban bien conmigo... o eso es lo que Viktor dice desde hace ya varios minutos.
—V-Viktor..— suspire con mi piel erizada ante sus manos frías. Me habia echo sentarme encima de él, con mis piernas a los costados de las suyas y a su total merced. —N-No pensé que t-te gustaría tan-to..— Murmure mordiendo mis labios al cubrirme con el dorso de la mano derecha.
Lo sentí sonreírse sobre la piel de mi cuello. Volvió a separarse para mirarme directamente a los ojos, sonriendo lujurioso —Me has dejado maravillado— Sonrió besando mis labios quienes estaban cerrados por estar tan tímido. —mmh, ¿Que haré contigo?— Lamio mis labios, intentando abrirlos a lo cual yo accedí con consentimiento entre pequeños gemidos.
—N-No lo se..— murmure ante su respuesta, bajando mi mirada hacia otro lado de la habitación que no fuera a su rostro. Sentí ahora como no dejaba de acariciar mis muslos. —¿C-cómo empezarás?— ahora pregunte yo, moviendo mis caderas en un movimiento circular y mucho mas lento comparado con las manos de él en mi cuerpo.
—Hehe, de una cosa estoy muy seguro,— Volvió a hablar, bajando su vista a mi pecho para después posarla en mi cuello, o eso creía. —Te voy a hacer gritar por mas— Susurró volviendo a besar mi cuello, subiendo su rastro hasta una de mis orejas en donde sopló solo para estremecerme.
—¿Va-Vamos a ha-hacerlo?— Pregunte entre un gemido inesperado gracias a como comenzaba a mordisquear el lóbulo de mi oreja.
—¿Te refieres a hacer el amor?— Alegó contento por decir esa frase —Claro que si tontín.— Reía por mi supuesta inocencia, besando a la vez los parpados de mis ojos. —Si eso es lo que quieres claro esta— Añadió. Subió una de sus manos hasta mi nuca, en donde acaricio mi pelo con cariño.
—S-Si quiero— me sentí con el deber de afirmar lo que decía el, haciendo que me sonrojase por darme cuenta que solo me molestaba con el propósito de ponerme mas nervioso.
—Que bien que estés de acuerdo con lo que tu cuerpo dice— Sonríe besando y mordiendo una de mis mejillas. Entonces al bajar de nuevo mi vista percibí que su mano paseaba de mi nalga hasta mi muslo, y de ahí fue tocando mas mi entrepierna.
—V-Viktor— Gemí su nombre por tantas caricias que me estaba dando. Mi mente estaba perdida en el placer de aquella maravillosa noche en donde los dos hicimos el amor por primera vez.
Lo amo demasiado. Su cuerpo es mio y el mio es de él, tal como me lo habia dicho semanas atrás.
Y el dolor de cadera me quería matar durante el resto de esa semana.
♥ —..—.............—..— ♥
Hoy es el día de mi cumpleaños. Un día que lastimosamente me hacia salir de nuevo de casa para ir con mi familia a las aguas termales junto con Makkachin. Y temía a que probablemente me quedara a dormir ahí mismo, lo que significaría no ver a Viktor durante una preciada noche y también que dormiría como una persona normal lo cual no lo hago desde hace ya un mes.
Ahora se me hacia muy rara la idea de dormir a las 10:00 pm y sin Viktor quien me abrazara.
Un escalofrió corrió por mi ser pensando solo en eso.. Tal vez me daría un ataque de nervios si es que no lo sentía conmigo en la noche: me habia encariñado bastante con él que me acostumbre a sentir su calor rodearme durante la noche.... Y-Y también las mordidas que recibía en mi cuello cuando intenta mantenerme despierto solo para seguir hablando con él.
Mi madre habia echo un pastel de tres pisos, echo con chocolate y fresa para los glaseados. Era muy rico aparte que se veía diez de diez; muy apetecible para los que fueron a celebrar mi cumpleaños.
Todo el rato estuvieron ofreciéndome bebidas alcohólicas, las cual negué a excepción de una que mi padre puso en mis manos sin aceptar un no por respuesta. Lo bueno era que solo era un vaso, así que no tuvo mucho efecto en mi. Solo daba el fuerte olor a sake en mi aliento.
Conviví con ellos desde las 6 de la tarde hasta las 11 de la noche. Ya cuando decidí irme mis padres dijeron que no habia problema en que me quedara en mi antigua habitación durante la noche. Yo les dije que tendría que irme para terminar un proyecto del trabajo que no existía lo cual fue buena excusa para que me dejaran ir.
Por fin al estar en casa, baje la mitad del pastel que habia sobrado (Ni si quiera pregunten lo que mis padres preguntaron cuando pedí la mitad del pastel para mi solo). Junto a comida que mamá habia echo por mi cumpleaños; su típico Katsudon de cerdo.
Deje las cosas en el medio de la mesa, así para que cierto can no tocara la comida que le podría hacer mucho daño.
Fui por mi laptop y también el décimo disco. Una vez los tenia en mis manos regrese a la sala donde hice que la música hiciera su magia. Makkachin movía su cola alegre por ver de nuevo a Viktor frente a él, comenzando a ladrar por alegría.
—¡Happy Birthday!— Fue lo primero que dijo cuando me vio, acercándose a mi con los brazos bien abiertos en señal de abrazarme. Aunque Makkachin fue mas rápido que yo y se abalanzó sobre él.
Los mire enternecido por como Viktor se quejaba con Makkachin por interrumpir el abrazo —Haha, buen chico— Me puse de cuclillas junto a ellos dos, sonriendo y con mis ojos cerrados.
Ahora tú también te estas poniendo viejo —Habló cuando de milagro aparto a nuestra mascota, abrazándome ahora a mi y también besando mi mejilla, tal como si de un saludo se tratase. —Uh, ¡sabes! estaba pensando todas las veces que he llegado y nunca te he dicho "bienvenido"— Me daba risa como cambiaba de tema tan rápido. —Algún día te diré aquello, ya lo veras— Sonrió seguro a sus palabras, incluso sus ojos brillaban más.
—Si tu lo dices esta bien— Roce nuestras narices como un acto de cariño. ya cuando nos separamos le indique el pastel junto a la comida. El quedo absorto en esta.
—¡Wow!... Si tuviera un regalo que darte— Murmuró cabizbajo.
—¿No te das cuenta que tú eres mi regalo?— Jugaba con mis dedos mientras decía aquello, sonrojandome por la expresión de sorpresa ante mi pregunta. —Y el mejor regalo de todos— Sonreí acomodando mis lentes, así como un signo de timidez por mi parte.
—Aww, te amo tanto— Mencionó al abrazarme desde mis muslos para cargarme y asustarme por el rápido movimiento.
—Haha, pa-para amor— Reí cuando comenzó a dar giros.
No se me hará fácil decirle adiós... el tiempo pasará mientras yo envejezca y el siga con ese mismo aspecto. No no lo será...
Aun no he encontrado ninguna manera de sacar a Viktor de esos discos.
Y temo a que mi promesa nunca se vuelva realidad.

ESTÁS LEYENDO
Dream House [Viktuuri]
FanfictionLa mudanza había terminado, los objetos habían sido desempacados de todas y cada una de las grandes y medianas cajas de su dueño. lo único que faltaba era ir y colocarlas en el ático. El ático en donde encontró una polvorienta caja pequeña, llen...