CAPITULO 2

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Llegando a casa note que mi madre estaba algo preocupada, no me he de imaginar por que sea, en el momento justo que me hacerco a ella, me golpea con fe y confianza sin duda alguna, me pregunto luego completamente enojada.
-¿Dónde estabas?-
-Perdón, es que salí al bosque pero me desmaye, gracias a karla aún estoy acá.-
-No vuelvas a hacer eso, sabes que detesto que lo hagas- me dijo llorando.
-Perdona, no volvera a pasar.-
-Eso espero, por que no lo soportaria. Y ahora vete a duchar que apestas a estiercol.-

Subí a ducharme...
Mientras me duchaba note que tenía un rasguño en el abdomen que ni sentia pero ahi estaba y ni por que lo toque y trate de ver que habia pasado no me dolia pero de la misma forma ahi estaba, era grande habian pocas opciones para esconderlo, pero al ver la herida noto que ya estana cicatrizando...
Me pregunte.
-¿Cómo es posible que esto pueda suceder? Acabo de hacermela, si mucho lleva 9 horas, y ya ni sangrando está.

Me salí de ducharme y me sentia mejor, el rose de esa agua que tibia estaba me tranquilizo mucho el frio que tenía y la suave toalla blanca me seco con rapidez...
Cuando me estaba cambiamdo mi madre toco a la puerta luego de eso pregunto.
-¿Estas ahí?
-Claro que estoy acá.
-Bueno estaba pensando es que depués de que te cambies duermas un poco, veo que tienes unas ojeras muy grandes y fuertemente marcadas, hasta pareciera como si te habrian dado un golpe.
-Esta bien madre, dormire un poco.

Me recoste en la cama y me tape, eran las 9 de la mañana aún, pero igual lo intente, cuando cerre los ojos una imagenes pasaron por mi mente, tratando de ignorarlas continué con mi siesta.
Me quede dormido...

SUEÑO.

Despiento en una cabaña que se encontraba metida en lo profundo de un bosque.
Salí de la cabaña y me voy vagando por ese tenebroso y frondoso bosque, en el camino estrecho por el cual iba me encuentro un claro que estaba muy lejos, camino hacia ahí sin ningun resultado bueno, mientras iba a medio camino calculo me encuentro con otro camino, el cual se ve mas prometedor a sacarme de ese lugar, pues se ve un publo, cuando me voy hacercando me topo con un niño, el cual me dice.
-No entres ahí.
-¿Por qué?- le preguntó.
-Ese lugar es peligroso, aunque no lo veas a simple vista, ese lugar no es lo que parece.
Yo un poco asustado le hice caso y me redirigi al lado opuesto, cuando voltee a ver me tope con un grupo de 10 personas que se me quedaban viendo fijamente a mi como si no existiera nada más, me doy cuenta que el niño que me habia advertido ya se habia marchado de ahí, no me quedo de otra que preguntar.
-¿En que puedo ayudar?

Solo me veían fijamente a todo el cuerpo de pies a cabeza, eso me asustaba mucho pues pensé que ellos eran canivales.

FIN DEL SUEÑO

Es algo raro pensar que ese sueño loco que tuve no tiene alguna explicacion, o si, si la tiene, me gustaria poder saber que significado tenia.

AL DÍA SIGUIENTE...

-¡Hey! Esperame.
-¿Qué quieres?
-Necesito hablar con tigo.
-¿Si dime?
-Primero que nada. ¿Qué día es hoy?  Hoy es martes ¿Verdad?
-No, estas equivocado, hoy es viernes te encontré ayer.

Cuando me dijo eso yo no lo podía creer que tanto tiempo haya pasado ahí tirado en el suelo y yo tratando de mal modo a mi madre sin ninguna autoridad, por pensar que 9 horas habia quedado tirado ahí.
Pronto regrese a casa.

Mientras entraba gritaba por todas partes -Mamá- caminaba por el pasillo -¡¿Mamá?!- subi las escaleras -¿Dónde estas mamá?- al notar que no estaba me preocupe demasiado.
Baje a la cocina y me sente en el desayunador a esperarla.
-¿Hijo?
-Mamá... ¿Dondé estabas? Me preocupe en verdad.
-Hijo no tengas pena por mi, estoy en un lugar muy hermoso, acá no me sucede nada malo.
-¿De que estas hablando?
-Todos sabemos que el día llegaria.
-No... Mamá... por favor... no me hagas esto, no me hagas esto por favor... No estoy listo.
-Hijo lo que pasó, pasó. Ahora es hora de despertar.
-...
Cuando me desperte en la cocina, note que estaba sangrando, mis manos estaban llenas de sangre, me altere; sin embargo, note que la sangre no era mia, en ese momento note a mi madre recostada en el suelo con multiples apuñaladas, la respiracion me temblaba, colocaba mis manos en mi cabeza en forma de angustia, yo estaba temblando completamente. Rodie el desayunador y al ver a mi madre tirada en el suelo cai de rodillas lamentandome lo que ocurrio, mientras exclamaba. -¡¿Por qué?!-
-¡¿Qué te hice yo?!- cuando me hacerque a ella, tome su cadaver y recostando su cabeza en mis piernas abrazandola comenze a llorar fuertemente y me repetia varias veces. -Lo lamento-
-En verdad lo siento.-

-¿Cúantas veces debo decirte que no te encariñes? Creo que eres estupido.
-¿De que estas hablando?
-De como te comportas en este preciso momento. Pareces un niño, un niño que al cual no le han cambiado los pañales, al cual le hace un lloriqueo por cual quier cosa.
-Necésito que te vayas de acá. ¡Quiero que que vayas! ¡Ya!
-Ahora estas enojado, pero luego de eso estarás necesitandome, me buscarás y vendrás rendido a mis pies suplicando mi ayuda.
-¡Nunca necesitare tu ayuda!
-Nunca digas nunca, por que ese nunca, siempre llegará.

Desaparecio frente a mi. Yo llorandole a mi madre estaba cuando al minuto alguien tocaba a la puerta, me entro un gran miedo de que fuera la polícia que me quede callado, tratando con la suerte de que se fuera la persona quien tocaba.
Pasaron como 10 minutos y ahí seguia la persona tocando cada minutos, ya me habia provocado dolor de cabeza, era un dolor intenso, cuando de pronto esciche que forzaron la puerta.

PARAISO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora