CAPITULO 3

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-...
-Entonces me iré.
-Eso es lo que más anhelo en este momento.
-Tú y yo sabemos que no puede ser así. Por que ambos sabemos como es el trato.
-...
-Nos vemos mañana, te estaré visitando una vez por día para ver si aún quieres salir de esta prisión. A no ser que quieras que te violen antes.
-Preferiria eso a tener que matar a la chica que me gusta.

-¡Qué gay se ha escuchado eso!
-No me interesá.
-Te dejo mejor. Antes que piensen que eres un psicótico.
-¡Vete...!

-hey callate.

Cerre lo ojos acostado en la celda, tratando de olvidar todo lo que había sucedido, y cuando cerre los ojos en mi mente se aparecio una imagen, era yo apuñalando a mi madre una y otra vez, rápido abri los ojos y con la respiración totalmente alterada traté de dormir de nuevo, pero cada vez que despertaba me venia un nuevo fragmento de lo que le habia hecho.
Por suerte el insomnio se habia vuelto parte de mi, lo cual era algo perjudicante para mi, pues soy algo joven, aunque no lo suficiente para ir a prisión, trato de hablar con migo mismo para pasar el rato, creo que ya han pasado hora cuando en realidad pueda aue hayan pasado minutos, siento que estoy a borde de un colapso mental, por que aveces escucho voces, luego recuerdo que todo lo que esta pasando es por culpa mia, y todo es completamente incierto.
Me pregunto repetidas veces ¿Cúanto llevaré acá? ¿Será que pasaron más de 10 minutos ya? No sé que hacer, probablemente trate de dormir para no tener que estar pensando en eso, probablemente tenga suerte y ya no me aparezca ningún recuerdo de lo sucedido.

Me pongo a pensar en una canción que es completamente hermosa, una canción qud me recuerda a ella, me pongo a taradearla, cierro los ojos para pensarla, sin saber se me escapa un tonta sonrisa, que no se por que esta ahí, pero md sentía muy feliz de poder al menos imaginar cuan felices habriamos sido ambos juntos. Nunca pensé que la vida acá seria tan difícil, pero debo aguantar.

Me hago preguntas a mi mismo para tratar de pasar el tiempo, como. ¿Cúanto tiempo pasaré acá? ¿Será que las personas creen en que soy alguna persona tendrá rencor contra mi? ¿Será que todos los días serán así como este? Me pongo a pensar en un sin fin de cosas y posibilidades que puedan pasar. De pronto comienza a entrar un aire frio en mi celda, a mi se me hizo extraño, pues las ventanas ahi estaban cerradas, todo estaba en un total silencio, no habia nada de ruido en lo absoluto, traté de convencerme de que no sucederia nada, cuando de pronto se escucho a alguien que caminaba por el pasillo, paso frente a mi celda y yo callado solo lo vi pasar, tenía unas cadenas puestas en los pies y manos, tenía un traje blanco pero estaba deteriorado; de hecho, estaba totalmemte rasgado por varios lados, le faltaban varias partes al traje. De pronto el silencio que me rodeaba se volvio mas intenso, tanto que hasta podía escuchar fuerte como respiraba, el se quedo parado a unas dos o tres celdas de la mia, cuando paso eso, traté de aguantar la respiración para que siguiera su camino, sin suerte alguna, se dio vuelta y comenzó a caminar hacia mi celda a un paso muy apresurado, que yo rápido me levante y me hice hacia el fondo de la celda tratando de evadirlo, pero igual él, al llegar a la puerta agarrando los barrotes dijo.
-¿Qué hora es?
-Yo... yo... yo... no... sé... la... hora...

Le dije mientras me temblaba la voz, cuando le dije eso, el golpeo con ambas manos los barrotes y me dijo.
-¡Mientes!
-Te lo juro.
-Yo se que sabes la hora.
-¿Por qué te haces la idea de eso?
-Por qué a está hora mataste a tu madre.

Yo solamente quede callado me le quede viendo muy asustado.
-¡¿No respondes eh?! Creó que tengo que refrescarte la memoria un poco.

Entro en mi celda y se fue hacercando a mi, al mismo paso que yo me alejaba, poco a poco de el, tratando de evitarlo, me asuste completamente al topal la esquina de la carcel, cerré los ojos y giré mi rostro hacia un lado hasta topar la pared, el hacerco el dedo indicé de su mano derecha, y me tocó la frente, eso me dejo dormido.

SUEÑO.

Despierto en mi cama, volteo a ver a un despertador antiguo que tengo en mi habitación marcaban las 11:46 de la noche, me levante de ahi y caminando hacia la puesta note que estaba libre, yo estaba completamente feliz, no sé por qué, pero estaba feliz que ya habia salido de ahí.
Cuando bajé, noté que yo mismo estaba ahí acostado en el desayunador de la cocina, y mi madre estaba llegando a la casa, no entendía por que estaba habia llegado tan tarde. Ella volteo a ver hacia ahí y me vio dormido, compadecida me fue a tratar de levantarme de ahí, pero no pudo, entonces se hizo hacia el lado frente de mi, y me observo ahí acostado, trato de despertarme hablandome, pero no lo logró, se dio la vuelta y se puso a lavar unos platos.
Yo al ver eso, me hacerque a la puerta de la cocina diciendo.
-No, no, no, no...
Un cuchillo se encontraba cerca de mi mano derecha, yo me percate de que en un abrir y cerrar de ojos ya lo tenia en la mano, se paro con el cuchillo y mi madre al notar ello dijo.
-¡Qué bueno que despertasté!
Rodeando el desayunador se fue hacercando a mi madre con la mano derecha atrás en la espalda con el cuchillo, y con la mano izquierda, agarrandole el hombro la volteo para que lo viera y dijo.
-¡Mamá!
La cara de mi madre no tenia igual, era una expresión de miedo, pero temor del que hasta le comenzó a temblar la voz.

Yo al ver eso, rápido grite.
-¡No...! ¡Mamá...!
Me hacerque a mi mismo tratando de separarlos pero sin suerte alguna solamente lo traspasé como un fantasma.

Mi madre al momento de verlo dijo.
-Tú no eres mi hijo.
En el momento que lo dijo le clavo el primer cuchillazo en el pecho, luego otro en el estomago, y así se msntuvo apuñalandola múltiples veces hasta que casi le desfiguraba el dorso.

Al momento de ver eso yo caí rendido de rodillas al suelo para lamentarme, cuando de pronto senti una mano en mi hombro derecho, y seguida una voz que decia.
-¿Te gustó espéctaculo?

-¡Dejame en paz! Por favor... por favor...

-Nunca te alejaré de mi.

cerré los ojos y cuando  senti volvi a sentir el frio suelo de la celda, y abrí los ojos, me pare de ahí y me acoste en la cama, seguí llorando hasta quedar dormido.

PARAISO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora