Al alcance de mis ojos se precensiaban hermosa tricromias
Perfectas imágenes que hiban y venían
Al placer de mis ojos se levantaron estrellas
Al soñar de mi rostro el calor de tan bella
Todo se veía hermoso, cual danza de acuarelas
Todo tan maravilloso que se enamoraban las noblezas
Ríos de color cielo y Prado
Bosques de sublime alegato
Nuves en todos de Rosa y Naranja
El sol con su lumbre alegraba mi alma
Ni los elicios se asemejaban a tanta belleza
Y el averno celoso de su existencia
No sé qué tan libre se sentía la brisa
No sé qué tan importante se veía su risa
Lagos llenos de vida en abundancia
Praderas que se vestían de amor a la distancia
Estabas sobre una roca del río
Me acerqué a ti repleto de suspiros
No pregunte tu nombre pues ya lo sabia
Eras la perfección que allí se escribía
En el claro de luna me llevabas de la mano
Yo sin duda alguna me declaraba tu esclavo
Las liras sonaban con hermosas melodías
Tu voz tan clara como el amor que en mi existía
Y tan serca de besarnos se entendió lo que pasaba
En mi mente triste se desprendía aquella magia
Que macabro subconsciente que traicionaba mis esperanzas
Que dolor tan evidente, ver tu amor en mi desgracia
Y en eso se quedó todo, en una fría traición
Miente me fallaba en peligro mi corazón
Ese hermoso lugar contigo, mi hermosa fantasía
Se destruyó en segundo, maldita ironía
Y se perdió la esperanza de mi consuelo
Al darme cuenta que todo fue un simple sueño.
