Capitulo 13 Darien

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Gracias por seguir mi fanfic y les he cambiado un poco la personalidad a los personajes, se que a muchos no les gusta pero han pasado algunos años se supone que deberían madurar aunque sea un poco.

Estos personajes y algunos diálogos adatados al español le pertenecen a la gran Naoko Takeuchi.
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Desperté y ella estaba a mi lado aun dormida y en sus sueños al parecer me encontraba yo ya que dormida me nombraba. Al escuchar como pronunciaba mi nombre sonreí y me permití contemplarla por un momento, no me cansaba de hacerlo se veía tan inocente y frágil mientras dormía, pensar que bajo su otra identidad salvo a la humanidad más de una vez; a pesar de eso para mí era frágil y sentía que debía protegerla hasta con mi propia vida. Después de un momento, me acerque lentamente hacia ella posando los labios sobre los suyos esperando su despertar y al hacerlo darle los buenos días.

Buenos días  Ya despierta acaricio mi rostro dedicándome una cara llena de satisfacción  Tengo la sensación de salir de un sueño muy largo

¿Qué clase de sueño?  Pregunte mientras me encontraba muy cómodo sobre ella sintiendo su desnudez.

No lo se... Darien...  Tomo mi rostro con sus dos manos acercándome más a ella  Repítemelo otra vez...  dijo con una gran sonrisa.

¿¡Otra vez!? ¡Ya van cincuenta veces!  Cerré mis ojos con pensar mientras sentía el cálido calor de sus manos aun sujetando mi rostro.

Por favor... Solo una vez... 

Cuando los abrí y la mire ella estaba aun muy sonriente indicándome con su dedo índice que repitiera una vez más lo que le había dicho antes  Esta bien, la última vez... –

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Horas antes…

Nunca me canso de estar con ella, así que decidí ¡No! Yo ya sabía, sabía que pasaría el resto de mi vida junto a ella, con sus locuras, tonterías, berrinches y demás, por eso planee estar un día con ella, solo nosotros dos y así poder demostrarle mis sentimientos de tal manera que ya no quedara ninguna duda.

Ese día quise hacer algo especial solo para ella, sé que no se me da mucho eso del romanticismo, pero puse todo mi empeño para sorprenderla ya que esto era algo importante y también porque sabía que si algo salía mal nunca dejaría que lo olvidara; ella seguía siendo un niña berrinchuda y aunque así no lo fuera, se que ninguna mujer olvida ese tipo de cosas. Si pensaba pasar el resto de mi vida con ella debía comenzar de buena manera y para eso tenía planeada una gran sorpresa que recolectaba dos cosas que a ella le encantaban, la comida y estar al aire libre.

Era muy temprano por la mañana y ahí estaba yo, pensando en lo que diría, repitiéndolo mil veces en mi cabeza, nunca había estado tan nervioso. Dudaba cada vez que intentaba tocar el timbre, hasta que por fin respire profundo y lo hice, sentía que el tiempo pasaba lentamente, ya no había vuelta atrás, me pareció una eternidad hasta que vi abrirse la puerta y allí estaba ella inocente de todo preguntándose el motivo de mi presencia.

– No te esperaba tan temprano  dijo después de saludarme con un beso, aun se encontraba en pijama, mire mi reloj y vaya que era temprano. Los nervios me traicionaron, estaba tan ansioso que ignore ese pequeño detalle, pero no me importo ya estaba ahí y ya quería estar con ella. La apresure para poder salir lo más rápido posible, la verdad no me importaba si salía en pijama, sabía que no estaría mucho tiempo con ella ni con cualquier otra cosa que se colocará.

Por fin estábamos en la carretera rumbo a la sorpresa, en el camino no se canso de preguntar a dónde íbamos, para distraerla no deje de molestarla y de vez en cuando si encontrábamos un semáforo en rojo aprovechaba para recordarle las cosas que le podría hacer si no tuviese que mantener mis manos en el volante. Al llegar a nuestro destino pudimos apreciar la increíble vista pues estamos rodeados de un hermoso jardín.

Juntos hasta la eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora