Dahlia se sentó en una silla de roble forrada en el asiento y respaldo con cuero negro, yo por mi parte tomé asiento en el sillón.
-Bueno, ¿tienes alguna pregunta antes de que te explique? - dijo ella mirandome.
-Bueno, creo que no.
-De acuerdo, hace 3 días Devin fue al bosque a buscar a Theo, quien siempre va allí a pasear, pero en vez de encontrarlo a él se topó contigo y te trajo a casa, estabas con la piel muy pálida y fría, te habíamos dado por muerta pero nos dimos cuenta que tu corazón aún latía, bueno, Devin se dio cuenta porque te tocó el cuello, yo con Brida te llevamos arriba y Brida te dio un baño y botó tu ropa, porque estaba rajada y con sangre, ese fue otro motivo por el cual pensamos que estabas muerta. Tuvimos que pedirle unos pantalones y una polera a Brida, porque la mía era demasiado anticuada. Luego de que te vistieran y te dejaran en la habitación de huéspedes Devin te fue a ver, pasaba las tardes contigo y te cuidaba, hasta ahora que estás bien y despierta. - dijo ella con la vista en mi, midiendo mi reacción.
-Bueno, no sé que decir, ¿gracias?, ahora tengo una pregunta, ¿No llevaba nada conmigo? ¿Papeles? ¿Carnet de Identidad? ¿Teléfono? ¿Nada? - ella negó con su cabeza.
-Nada - afirmó - Así que ahora me toca darte la bienvenida a la "Mansión Black" - dijo una Dahlia sonriente.
¿Como podía haber sucedido todo?, no me lo explico, ¿un bosque? ¿Cómo me encontro Devin? Y luego vengo a parar a esta mansión que ni siquiera conosco y además me tendré que quedar.
Golpearon a la puerta y acto seguido Theo entró en la habitación.
-Hola, ¿Interrumpo algo? - dijo Theo aproximándose a nosotras.
-No, para nada, ya terminé - dijo Dahlia poniéndose de pie.
-Venía a invitar a Dana - dijo Theo dirigiéndose a Dahlia.
-Como quieras hijo, pero no vayan muy lejos. - dijo ella y dejó la habitación.
-¿Vamos? - dijo Theo mirándome.
-¿Dónde? - cuestioné.
-Al bosque, siempre voy allí en la noche, ¿No me quieres acompañar? - sonó un poco decepsionado.
-Sí, solo tenía curiosidad.
Salimos de la mansión y me fijé que Theo miraba hacia una ventana con la expresión de "Gané", le miré, fijo su vista delante y yo miré las ventanas de la casa, pero allí no se encontraba nadie. Seguimos caminando unos 2 minutos más y llegamos al bosque. Los árboles eran sumamente altos y frondosos, era un lindo bosque. Al parecer Theo ya se había aprendido una ruta, yo solo lo seguí en silencio.
Al llegar a cierto punto se detuvo de súbito y se dio vuelta y me miró. Comenzó a acercarse y yo me heche hacia atrás.
-¿Volveremos? - pregunté, pero Theo sólo me observaba, gracias a dios había dejado de acercarse.
-¿Quieres volver? - dijo con la voz un poco mas ronca.
-No, este lugar es maravilloso, y más de noche - dije alejándome de él y observando mi alrededor.
Por mucho que fuese de noche, la luna proporcionaba la luz justa que se colaba por entre las copas de los árboles y llegaba en forma de haz bastante notorio al suelo. Era mágico este lugar.... pero la situación se me comenzó a tornar un poco incómoda. Se que no conozco a Theo desde hace años, al contrario sólo hace unas horas, pero los pocos momentos que había compartido con él, no se había comportado de esta manera. Él no era así... bueno, eso era lo que yo creía.
-A algunas personas les desagrada venir a éste lugar, dicen que es peligroso y arriesgado. Piensan que saldrá un lobo de la oscuridad y los devorará, o simplemente creen los rumores de que un vampiro les chupara la sangre. - Y con esa palabra se me helo la sangre, no era de mi desagrado que nombrasen a los vampiros, pero era algo que me inquieta, quien vaya a saber porqué. - ¿Tú que piensas Dana?
-¿Disculpa? - me había perdido en mis pensamientos.
-Sobre los vampiros y hombres lobo. - dijo Theo mirandome sumamente atento. Como si mi respuesta le interesara mas que ninguna otra cosa en el mundo.
-Bueno, no apruebo ni niego que existan - eso fue lo único que dije.
Theo siguió con su actitud extraña y se aproximo a mí nuevamente. Esta vez no retrocedí.
Él era en alguna forma, extraño y por otra parte siniestro, al mirarlo era como ver a estos adolescentes de películas, tan inalcanzables y bonitos... Puso su mano en mi antebrazo y me palpó la piel con suma delicadesa, me miró un poco mas serio.
-Estás helada, ¿Quieres volver? - preguntó, pero negué con la cabeza - Esta haciendo mucho frío para ti - y tenía razón, no estaba helando pero hacia el frío suficiente como para que me saliera humo de la nariz cuando exhalaba. Se alejó un poco y comenzó a sacarse el polerón que traía puesto.
-No, no, no, ¿que haces? estoy bien, no te preocupes por... - Era tarde, silenció mis palabras poniendo su polerón sobre mis hombros, me lo acomodé bien y subí la cremallera hasta la mitad. - No tenías porque haberlo hecho, te dije que estaba...
-No, tienes la piel helada, y hace frío, a menos que quieras volver de inmediato, te quedarás con mi polerón puesto - dijo mirándome fijamente a los ojos, no titubeó en ningún instante y supe que hablaba de esto como si fuese de por vida.
Luego de estar unos momentos más Theo dijo que debíamos volver, venía tan ensimismada de regreso que no me fijé cuando Theo ya no estaba delante de mí y estaba en medio del bosque a solas.
-¿Theo? - pregunté un poco preocupada. - ¿Dónde estás?
-¿Dana? - escuche, pero era a lo lejos, ¿cómo termine aquí?.
-¡Theo! -exclamé, estaba a punto de comenzar con otro gritó cuándo una rama crujió a mis espaldas. Me giré en redondo y me topé con un Theo agitado y un poco ¿Enfermo?, tenía la expresión un poco aflijida y me miraba con preoupación.
-Dana -dijo casi en un susurro, me has dado un susto de muerte - dijo Theo acercándose y abrazándome. Una yo perpleja le correspondió el abrazo. - No te vuelvas a separar de mí. - susurró Theo contra mi oído. No sé cuánto tiempo me abrazó y yo a él, pero de la nada dijo - Tengo hambre - seguíamos abrazados.
-Vamos a casa por comida. -dije separándome de él.
-No tengo porque ir a casa por comida. -dijo
-¿Eh? - yo le miraba perpleja aún, se volvió a aproximar a mi y me besó.
En realidad no lo esperaba, su beso era cálido y suave. Cuándo se separo de mí, sus labios habían tomado un tono más rojizo y su piel volvió a su tono pálido habitual. Su mirada se había encendido de una manera poco habitual y tenía en el rostro algo semejante a una media sonrisa de satisfacción. Me había dejado un poco mareada y abrumada su beso, porque me tuve que apoyar en un árbol.
-¿Te encuentras bien? - dijo poniendo una de sus manos en mi hombro. Al momento en que lo hizo, sentí que su mano era tan pesada como una roca.
-¿Dana? -caí de rodillas y le miré. Bajó hasta mi nivel y me observó como intentando descubrir algo, al parecer lo hizo porque se llevó una mano a los labios y se pasó un dedo, lo miró y luego a mí, como dándome a entender que había descubierto el porque de mi repentina debilidad y mareo.
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Devin [Congelada.]
Teen FictionDevin es la historia de una muchacha que sufre un accidente, el cuál no puede recordar en absoluto, tendrá que permanecer en la "Mansión Black" porque no recuerda dónde vive. Devin es el chico que la rescata y el cuál tiene una actitud muy alegre y...