Capítulo 27.

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- ¿Me está queriendo decir que no puedo ocupar mi propio seguro porque el hospital aún no firma unos papeles administrativos? – Dijo colérica Camila.

- Me temo que sí Dra. Cabello. – Explicó sin sentirse afectado el hombre de barba oscura que estaba detrás del escritorio de aquella oficina.

- ¡¿Cómo es posible?! Llevo más de tres meses trabajando en este hospital... Deberían estar todos mis papeles administrativos listos...

- Ya... Pero algunas aseguradoras dan plazos de hasta 90 días para...

- ¡90 días! ¿Y qué pasa si yo ya hubiera tenido un accidente aquí en el hospital? – Chilló enfadada.

- Dra. Cabello...

- No... Escúcheme, no estoy jugando... Ya todo el puto hospital sabe que puedo tener cáncer y lo último que necesito es gastar todo mi dinero, que ni siquiera sé si pueda tener, para cubrir gastos médicos que se supone que mi seguro me entrega gracias a mi trabajo aquí.

En hombre le miró sorprendido sin pronunciar una sola palabra dejando a Camila sentir por primera vez el rubor que tenía teñido todo su rostro.

Parecía una broma de mal gusto, hacía dos días que ya se había hecho la biopsia y ahora tenía que lidiar con el papeleo administrativo para enterarse que no podría activar su seguro médico hasta que el hospital terminara de regularizar su calidad como profesional del establecimiento.

- Sólo necesito que solucionen lo que tengan que hacer para poder activarlo... - Murmuró intentando calmarse.

- Prometo llamarla cuando esté todo solucionado Dra. Cabello, y me preocuparé personalmente de que todo se haga rápidamente.

Camila detalló la sincera preocupación que ahora sí se podía detonar en el rostro del hombre de barba que estaba detrás del escritorio...

Y una inseguridad se instaló en su pecho, ella no quería que le miraran así, no quería ser "la chica enferma", aunque técnicamente lo era. No podía evitar sentirse vulnerable al ver cómo los demás sentían compasión y tristeza por ella... No, no, no, no.

...

Nathan abrió la puerta haciendo a Lauren dar un leve salto en el lugar donde estaba perdida observando los peces nadar en el acuario.

- Disculpa, fui a por una botella de agua. – Explicó el pelirrojo mostrando la evidencia.

Afirmó en silencio detallando cómo su mejor amigo además traía un par de libros en una de sus manos, sin mucho esfuerzo logró identificar los textos.

- Te has dejado esto ayer por la noche... Supongo que los estarías buscando. – Apuntó Nathan extendiéndole los libros a Lauren.

Hizo una mueca mientras con ambas manos los tomaba para detallar los títulos: Texto de estudio de español, Diccionario español-inglés.

Apretando la mandíbula tiró ambos libros a la papelera que se escondía bajo el escritorio.

- ¿Pero qué... - Dijo sorprendido el pelirrojo.

- Ya no los necesito. – Murmuró amargamente mientras se sentaba en la silla giratoria.

El pelirrojo se mantuvo en silencio a la vez que se sentaba en la otra silla dirigiendo sus ojos marrones hasta el rígido rostro de Lauren.

- ¿Has sabido algo de Camila?... – Preguntó casi susurrando el chico.

- Kross me ha dicho que la extracción para la biopsia fue bien... Sólo faltan los resultados. – Explicó Lauren con sus ojos fijos en un punto imaginario.

Mi mejor medicina. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora