Capitulo 2

41 5 3
                                    


Despierto y me encuentro en un lugar algo oscuro, no puedo ver claramente ya que tengo la vista nublada, también siento mi cuerpo pesado como si tuviera algo arriba pesado, intento acomodarme para levantarme pero se me hace inútil.

De un momento al otro vuelvo a abrir mis ojos y puedo notar en donde estoy y que no estoy sola. Es una habitación con muchas camas y ventanas, pero tenían rejas y madera, no logro entender bien porque están así las ventanas.

Una vez que pude levantarme observo que no estoy sola sino que hay más chicas conmigo. Creo que como unas 15 chicas más.

- ¿Disculpa, sabes porque estoy aquí? - Digo a una chica morocha, muy linda que creo que tiene mi edad-

- Si, estas en el peor lugar del mundo entero - Contesta con un tono de lástima-

- ¿Y qué lugar es éste? - Tratando de sacar más información sobre dónde puedo estar-

- Es el Edén, un lugar en el que los viejos ricachones pagan para tener sexo -

- ¿O sea estas queriendo decir que estamos en un Cabaret?

- Si, exactamente eso.

- ¿Y qué hago yo acá?

- Nosotras somos lo que se llama, el producto para vender, o sea las putas - Dice con un tono de bronca-

En todo lo que pude hablar con la chica morocha, entiendo que no estoy en un buen lugar por lo que pienso en buscar alguna escapatoria, pero no logro encontrar ninguna, en eso escucho como abren la puerta y veo que entra el mismo hombre que me abrió la puerta en la casa de Will, entonces veo como se llevan a una chica rubia y de buen cuerpo, se veía asustada y yo no lograba aún entender nada.

[...]

Luego de tres horas creo, el hombre que por lo que pude averiguar se llama Marc regreso con la chica rubia que se llama Britany.

- Tú, arriba ahora te vas conmigo- Me dice Marc, era corpulento de unos 40 años supongo yo-

- ¿Yo? ¿Y a donde me vas a llevar?

- No preguntes y obedéceme- Dice sacando un arma de su chaqueta-

No dije nada y lo seguí, me está guiando por un pasillo largo, donde hay muchas puertas, en algunas se escuchan jadeos de chicas teniendo sexo, lo cual me dio un poco de miedo sinceramente. Nos paramos frente a la última puerta y entramos.

Había varios hombres con armas y un hombre de unos 50 años sentado en un escritorio con dos chicas a los costados.

- ¿Asique aquí tenemos a la nueva Marc? -Le pregunta este hombre que a decir verdad tiene un buen aspecto pero se me hace que es una mierda de persona-

- Si jefe, ayer la trasladamos hasta aquí.

- Hola preciosura - Habla el "Jefe"-

- Hola, me pueden explicar que carajos hago yo aquí - Digo en un tono de bronca-

- Estas aquí para complacer a mis clientes

- Usted está demente si cree que yo voy a ser tan vulgar para hacer tal cosa como esa

- Estas obligada mocosa porque si no ...- Hace una seña para matarme-

- Esto no se va a quedar aquí, mis padres me van a encontrar, al igual que mi mejor amigo y le aseguro que toda la policía del Estado-

- Preciosa, todas dicen lo mismo y mira, aquí están. Y te advierto algo, si tu intentas de alguna forma comunicarte con alguien de tu familia o algún amigo te aseguro que no vivirán asique tu elijes.

- Es un maldito bastardo, tal como lo pensé.

- Llévensela a Helga que le enseñe su uniforme y que la prepare para mañana.

- Maldito hijo de puta, no pienses que voy hacer eso- En eso siento una abofeteada, fue Marc supongo, me quede en shock sin saber qué hacer.


Hola mis amores, espero que les esté gustando la novela.

Con amor, Sofi.

Tiempo para cambiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora