My destiny - Double B (Editando)

Capítulo 16

-¿Tu casa es aquí? –Me preguntó Bobby cuando le ayudé a bajar del auto.

Había aparcado mi auto en el vecindario contiguo, que a pesar de ser un vecindario en el que debías de tener cuidado al pasar por ahí por las noches, al lado de Last Avenue, era el lugar más seguro del mundo.

Negué despacio mientras miraba a mi alrededor para asegurarme que nadie nos hubiese visto.

-Mi casa es por allá –Señalé al gran muro y al viejo letrero en que se leía en letras grandes y desgastadas Last Avenue.

Bobby miró mi auto y después observó el gran muro que señalé. Frunció el ceño confundido y yo le tomé de la mano para comenzar a caminar hacia mi viejo vecindario.

-Entonces ¿por qué aparcaste aquí? –Preguntó mientras avanzábamos.

-Ser mafioso tiene sus desventajas –Me encogí de hombros–, una de ellas es ser descubierto en cualquier lugar. En Last Avenue vas a encontrar de todo y eso incluye perras chismosas que les comunican a sus jefes donde pueden encontrarme para ''cazarme'' –Hice comillas con mis dedos–. Mantener mi auto alejado de ese lugar mantiene a mi familia a salvo de esas perras chismosas.

Bobby asintió comprendiendo todo. Estábamos a punto de cruzar el muro cuando le detuve antes de entrar. Bobby me miró curioso.

-Escucha –Suspiré y despeiné mi cabello con mi mano libre– pasé lo que pasé, veas lo que veas o escuches lo que escuches, no te detengas y no te separes de mí ¿de acuerdo?

Bobby asintió extrañado por mi actitud y nos adentramos al lugar. El sol se estaba ocultando y esto provocaba que la luz de las pocas farolas que servían, comenzaran a encenderse de a poco.

Una vez traspasado el muro, Bobby se acurró contra mí mientras avanzábamos. El cuerpo sin vida que se encontraba tirado entre el jardín y la acera de una vieja casa abandonada, hicieron que Bobby diera un respingo por la sorpresa.

En el parque se encontraban una pequeña multitud de personas, supuse que eran los nuevos vendedores tratando de buscar nuevas presas. Una ola de murmullos que de apoco se fueron convirtiendo en gritos eufóricos, un siseo de dolor y muchas maldiciones resonaron en el lugar. Alcé la vista para encontrarme con una pelea callejera.

-... ¡Maldito hijo de puta! – El odio era palpable en cada palabra.

Suspiré preocupado por la reacción de Bobby, este miraba de cuando en cuando a la multitud que se encontraba prácticamente a nuestro lado. Tenía el ceño fruncido y pude ver preocupación en sus ojos. Intenté seguir caminando pero Bobby se detuvo abruptamente. Me giré a verle y Bobby tenía la vista clavada en la pelea.

-Bunny –Le llamé y este me miró de inmediato.

-Tenemos que ayudarle –Me miró suplicante. Negué de inmediato–. Por favor Hanbin, son demasiados contra ese pobre chico, no podemos dejarle así –Suplicó –, van a matarle.

-Bien, él es un hijo de puta –Sentencie.

-Es una persona –Intentó nuevamente.

-Es un asesino –Contesté tajante y Bobby abrió los ojos por la sorpresa–. Conozco a ese bastardo desde que éramos niños –Señalé al chico que estaba siendo molido a golpes por otros tres chicos más altos y unos cuantos años mayores que él. Callé unos segundos y volví a tirar de la mano de bunny–. Asesinó a una chica, la hermana menor de esos chicos para ser más exactos –Suspiré–.   No es una persona inocente si es lo que piensas, nadie aquí lo es.