Donde Louis perdona a Harry mil veces y cuida de él cada vez que llega ebrio a casa.
O donde Harry esta celoso de la forma en la que Louis es feliz sin él después de que decide ya no perdonarlo.
Aún recuerdo cuando lo conocí, su rostro estaba lleno de queso de nachos y tenía una gran mancha de chocolate en la camisa, me observaba como si fuera un bicho extraño hasta que sonrió, mostrándome esos dientes blancos llenos de queso, eso me hizo sonreír bastante.
Aún recuerdo nuestro primer beso, fue torpe e inocente, como si estuviéramos cometiendo un delito, salíamos de nuestro restaurante de pizza favorito y unos amigos me empujaron contra él, casi caía al suelo pero me sostuvo con firmeza, mis lentes se empañaron por el calor que emanaban nuestros cuerpos y unimos nuestros labios en una danza lenta, sus labios sabían a queso y los míos a salsa de tomate.
Aún recuerdo cuando me pidió ser su novio, había una tormenta y veíamos películas en casa mientras yo me acurrucaba en su pecho, una manta nos tapaba y su pecho latía con rapidez, pregunte que pasaba hasta que él tomo mis manos para preguntar si quería ser el chico que ilumina sus días, ese día él me ilumino a mí.
Aún recuerdo la primera vez que hicimos el amor, fuimos un fin de semana al lago, yo trataba de no ahogarme y él trataba de no reír, tomo mi cintura con fuerza susurrándome cuanto me amaba, no hubo dolor, no hubo morbo, solo promesas y esperanzas.
Aún recuerdo nuestra boda, margaritas, rosas, orquídeas, girasoles, claveles, todo tipo de flores, sonrisas, amor, besos, caricias. La boda perfecta. La pareja perfecta.
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||¡Hola! Bien, este es el primer capítulo y estoy muy emocionado, espero que les guste tanto como a mí me gusta escribir, se agradecen sus votos y si quieren comentarios.
