Jueves

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Hoy 7 de Febrero de 2017, Vriska Serket una pequeña niña de 6 años está en el patio viendo a todos los niños jugar mientras ella almuerza. Vriska mira desanimada su sándwich y espera pacientemente a que John Egbert, uno de sus maestros, su favorito, regresase.

- Hey Vriska quieres venir a jugar con nosotros. - Preguntó Terezzi junto a Karkat Tavros y Nepeta.

- No... gracias... - Respondió desanimada la pequeña Vriska.

- Ummm vale hasta luego. - Entonces Terezzi se acercó a Vriska y le dio un abrazo y un beso en la mejilla y luego se fue a jugar al escondite con sus compañeros.

El besó que Terezzi le dio a Vriska hizo que está se sonrojara y que dejara de pensar en John por unos momentos.

Cuando sonó la campana Vriska regreso a clase con sus compañeros, era clase de música con el Sr.Strider, el profe más cool y irónico de toda la escuela, normalmente la clase la daban Dave y John, sin embargo sin John, Dave parecía desanimado, como Vriska... ambos parecían compartir una desanimacion igual.

- ¿Que te sucede pequeña Vris? Siempre sueles ser muy revoltosa en mis clases - El maestro de las gafas de sol se acerco a su pequeña alumna en busca de poder saber que rondaba por su diminuta cabeza, aunque para lo bien que la conocía, sabia perfectamente lo que sucedia.

- Señor Strider... ¿John va a estar bien? - Esa pregunta hizo que su corazón se retorciera levemente, aún asi, el rubiales no perdió su iconica sonrisa y posó su mano sobre el hombro de la jovencita.

- Egbert es mucho más fuerte de lo que te imaginas, estoy seguro de que aquí a una semana, estará de vuelta para pasarse los patios hablando de manera incansable de lo mucho que le gusta Nic Cage, y de como Con Air es su pelicula favorita. - Su sincero intento de darle animos a la pequeña Serket pareció funcionar, pues una sonrisa se pintó en el rostro de la menor, levantandose de su asiento y para darle un gran abrazo a su profesor.

El abrazo que la pequeña le dio a Dave se prolongó un par de minutos, sabía que era de mala educación decirle a una chiquilla como ella que dejase de abrazarla, aún así, Vriska dejó de lado su cálido abrazo para regresar a su sitio algo más animada. La señorita Lalonde, quien era la encargada de dar la siguiente clase después del señor Strider, miró con una sonrisa bastante satisfactoria a su rubio compañero de profesión, a lo cual el de las gafas simplemente le lanzó unos finguer guns los cuales recibió de buena gana con una tierna risa.

El tiempo pasó y la hora de la salida simplemente llegó como siempre, sin embargo, esta vez Vriska no se quedó esperando a Aranea en la entrada como siempre lo hacía, si no que esta vez alguien más le estaba esperando. No era nada más y nada menos que una familiar directa del señor Egbert, la empresaria de productos relacionados con la bollería, Jane Crocker.

- Vriska esta es la señorita Crocker - Dijo la mayor de las Serket presente mientras apuntaba a la mujer de vestido formal y rojo. - Ella es familia de tu maestro, el señor Egbert.

- Así que tu eres la pequeña Vriska ¿cierto? - Cuestiono Jane posando su mano sobre la melena de la pequeña, quien ladeo la cabeza confusa a la par que levemente emocionada - John me ha hablado maravillas de ti, eres su alumna favorita ¿Que tal si tu y tu hermana me acompañais para que os le hagamos juntas una visita a John?

La pregunta de la señorita crocker se clavó en el corazón de Vriska como una flecha lanzada por el mismisimo cupido, no tardó ni un momento en dar un gran salto de alegría infinita mientras tomaba las manos de Jane.

- ¿¡De verdad!? ¿¡DE VERDAD!? - En su voz se podía notar la más pura emoción de un niño pequeño mientras que su hermana miraba la escena levemente avergonzada a la par que profundamente feliz al ver como su hermana habia recuperado la sonrisa.

La persona que más admiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora