CAPÍTULO V : Sorpresa...

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Hora : 2:54 pm

Salgo en rumbo a mi casa, en el camino voy pensando en la manera de acabar con los sospechosos que aún quedan, aunque podría usar la casa de Roxana para torturarlos ahí, pero ella no tendría que estar, aún tengo que pensar en eso..

Paso por donde tuve el enfrentamiento con los perros y me sorprende al ver que no hay ningún rastro de sangre ni de los cadáveres, al parecer Roxana decía la verdad, me pregunto como los habrá desaparecido.

Continuó mi camino y tomó un atajó para evitar la casa de Leni, pasan unos minutos y ya voy llegando a mi casa, pero noto que aún hay oficiales ahí, así que decidí esconderme por un rato hasta que se retiren. Al cabo de media hora los oficiales se retiran y me dispongo a entrar sigilosamente para que nadie notará mi presencia.

Entro por una de las ventanas de la sala y veo todo desordenado, como si en vez de que ahigan entrado a robar algo, hubiera querido destruir todo. Quizá no entraron con la intención de robar, quizá sólo querían destruir todo lo que encontrarán a su paso y asesinar a los dueños, aún no lo sé, es sólo una suposición, no estoy muy seguro, pero quizá sea eso y si así fuera.. ¿quien quisiera hacerle eso a mis padres?

Miles de preguntas se fueron formulando en mi cabeza, pero la respuesta aún es un misterio. Sólo tengo que encontrar al que hizo esto y torturarlo hasta que ya no pueda gritar más de dolor y sólo se retuersa en su miseria.

Paso por la cocina buscando evidencia, pero todo está destrozada, me dirijo a las escaleras y subo a mi habitación y noto q la puerta está destrozada, mi cama y mi ropero estaban fuera de lugar.

Me dirigí a la habitación de mis padres, no podía creer todo lo que habia pasado, quede en shock, todas las paredes estaban manchadas de sangre, el piso, la cama, todo... completamente todo estaba manchado de sangre, como si hubiera habido una masacre y las víctimas fueron mis padres, en el piso habían dos siluetas marcadas, la de mi padre y de mi madre. Por alguna razon no siento dolor, ni tristeza, mis sentimientos han desaparecido por completó.

Salí de la habitación y me dirigí nuevamente a la mía a buscar ropa y algunas cosas de utilidad, al cabo de unos segundos escucho ruidos de la puerta y oigo a personas entrar, me escondo lo más rápido que puedo debajo de mi cama y empiezo a escuchar una conversación.

— ¿Saben algo sobre lo que ocurrió aquí?— era la voz de una mujer.

— Al parecer habrían entrado a robar la vivienda, pero por los cuerpos que vimos parece ser un ajuste de cuentas — respondió un tipo con una voz grave.

— ¿Hay alguna otra pista aparte de la nota?—pregunto la mujer.

— Ah, si... también encontramos sangre de uno de los asesinos y pedasos de cabello en la mano de Marilyn Díaz —respondio la voz del hombre

Y una tercera voz interviene en la conversación.

— Bien muchas, gracias señor oficial, pero le pido que deje este caso en la manos del FBI.....

Después de esa corta conversación y lo poco que escuche, por lo menos ya sabía de cual era el motivo del asesinato de mis padres, pero si el FBI esta en esto.... será complicado encontrar al maldito, antes de que ellos lo encuentren.

Salgo de la cama y me asomo aver si ya no hay nadie en la casa, bajo las escaleras cuidadosamente y salgo por la ventana por donde entre

Al regresar a la casa de Roxana, veo a la madre de Leni, así que trato de evadirla y así no levantar sospechas, así que tomó un atajó.

Una vez llego noto que Roxana no está, al parecer tengo que esperar, pero... algo llama mi atención, eran risas, que se transformaban en carcajadas totalmente macabras. Intento ver por la ventanas pero no hay nadie, pero se siguen escuchando, y veo en la pequeña ventanita del sótano y el asombro fue grande a ver a Roxana, de ella provenian las risas y aún más asombroso, el cuerpo de una mujer partido por la mitad con una cierra, no tenía cabeza, ni extremidades, sólo era el torso, todos sus intestinos y otros órganos fueron extraídos por Roxana, ella los estaba sacando con sus propias manos, sus risas crecían más y más, la sangre escurría por sus manos y caí al suelo formando un charco de sangre.

Todos los órganos los pone en una bandeja, coje un bisturí empieza a sacarle la piel, puedo ver cómo las cortadas son exactas y precisas al contactos con la piel del cadáver, la piel es extraída y da a ver todo los músculos, hace el mismo procedimiento y saca todo poniéndolo en una cubeta, ahora sólo quedan los huesos, ella sólo los vota a un lado y saca la cabeza de una bolsa negra, reconozco ese rostro, es de mi profesora de historia, pero porque lo hizo, es algo muy extraño. Vuelve a cojer el bisturí y empieza a hacer cortes al rededor del rostro y lo desprende de la cabeza y lo pone sobre otra bandeja, saca los ojos  empieza a reír y los aplasta reventándolos como uvas, va sacando todo hasta sólo dejar el cráneo, una vez terminado toda la masacre Roxana salió de la aviación. Corrí de nuevo a la puerta y tocar para que me habra.

— Un momento, estoy en la ducha.

Sólo me quedaba esperar a que saliera. Pasaron unos minutos y habrio la puerta, con una sonrisa tierna me dijo que pasará, sólo fui directo a la puerta de sótano, pero ella me detenio.

— No puedes entrar aquí! —dijo nerviosa.

— ¿Porque? — pregunte.

— Sólo no puedes entrar! — dijo seriamente.

— ¿Que ocultas?

— No tengo nada que ocultar, así que retirate de aquí!

— Bien.

Subí a la habitación, suponía que se pondría así, quien no lo haría después de haber asesinado y desmembrado a una persona, esto se pone interesante...

























Hora : 9:27 pm

Salgo de la habitación y me dirijo hacía el sótano, tengo que comprobar lo que vi. Bajo las escaleras cautelosamente, sin llamar la atención, llegó a la puerta de el sótano, habro la puerta y enciendo la luz, cerré la puerta despacio y baje las escaleras, empecé a buscar alguna prueba, pero al parecer no había nada, de seguro ya había desaparecido todo, noto que hay una puerta de metal que me llama la atención, voy hacia ella y escucho que se habré la puerta, así que me oculto lo más rápido que puedo entre unas cajas de metal.

— ¿Hay alguien aquí? — se escucha la voz de Roxana— Sal ya, no es necesario que te escondas, puedo percibir tu miedo — empieza a reír macabramente.

Salgo de mi escondite y la miro fijamente. Ella se sorprende a verme y suelta el cuchillo que tenía en sus manos.

— ¿¿Que haces tú aquí?? — pregunta sorprendida.

— Busco respuestas y ¿tu?

Ella no dijo nada y se limitó a mirarme, se quedó asi por unos segundos.

— Sal de aquí........... por favor—dijo en un susurro.

— Antes quiero saber lo que hay detrás de esa puerta — dije señalandola.

— Sal de aquí por favor — repitió nuevamente.

Coji un hacha que se encontraba a mi lado, me dirigí hacía la puerta, empecé a romperla  dandole cortes en todas partes, antes del último golpe ella me detiene a sólo centímetros.

— Lo siento — dice entre lágrimas y sollozos.

Me clavo el cuchillo en la pierna, lo cual me hace caer, sangre empezaba a salir y pude ver una sonrisa macabra en su rostro, pequeñas risas iban saliendo mientras más sangre salía. Ella se abalanzó encima con el cuchillo en la manos, coji el hacha en protección y el forcejeo empezó, no podía mantenerme, ya había perdido mucha sangre, use todas mis fuerzas y la empuje, me levanté lo más rápido que pude apoyandome en la pared, con lo último que tenía de fuerza rompí la puerta y la sorpresa fue enorme, es algo tan difícil de creer, como una chica como ella podría tener todo esto tan escondido.........

Después de esto solo cerré los ojos lentamente......

El Diario De Un Psicópata #JFRzero27Donde viven las historias. Descúbrelo ahora