El Diario De Un Psicópata #JFRzero27

Capítulo IX: Yo... Soy Zero..

Yo soy Zero..

<<No entendía muy bien todo esto, tal vez.. el sea quien ocasiono lo que hice, tal vez.. >>

Lo cojo de la chamarra con ambas manos y con odio lo miro fijamente. El solo sonríe como maníaco y no aparta la mirada.

- Tu... - aprieto con más fuerza la chamarra - ¡por ti torture y asesine! ¡por ti estoy en grandes problemas! ¡por ti.... - fui interrumpido.

- ¿y eso que? - risas - deberías de dar gracias que haya echo eso por ti. No soy generoso normalmente - Ríe.

El me coge del cuello y me levanta sin dificultad, apretando fuertemente mi garganta impidiendo que pueda respirar con normalidad.

- Olle bien mocoso, muy pronto tendré el control de este cuerpo. Mientras más caigas en la locura.. más fácil será controlarte - el empieza a desaparecer con esto último y lo último que le logró ver es su sonrisa...

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Desperté de golpe sudando y aún con la pierna a dolorida, intento sentarme y me pongo a pensar en aquel sueño.

- Zero... - digo en un susurro.

Veo el reloj de pared, son las 12:05 am al parecer no a pasado mucho tiempo desde que dormí, tal vez sea por eso que aún sigo con cansancio, pero por lo menos ya me puedo mover un poco. Pongo los pies sobre el piso y me apoyo de la pared para no caerme. Doy pasos forzados y llenos de dolor, recuerdo que Roxana esta abajo sola con un oficial, es muy peligroso para ella.. aunque me animaría a decir que es mas peligroso para el oficial.

Llego a la puerta de la habitación con dificultad entre quejidos abro la puerta y camino con incomodidad por los pasillos, mientras más fuerzo mi cuerpo el dolor es cada vez más grande pero tengo que llegar abajo, no puede seguir más tiempo sola. Llegó a las escaleras, parecen tan largas o tal vez solo es mi imaginación, por lo menos si caigo podré distraerlo. Bajo el primero escalón y siento un enorme pinchazo en mi pierna que casi me hace caer si no fuera por la baranda que está en la pared, mientras más escalones bajo escucho mejor las conversaciones.

Antes de bajar el último escalón oigo una voz masculina preguntar sobre personas desaparecidas, hubo un silencio y Roxana decía que no sabe nada, pero lo hace algo temerosa.

<<Maldita sea, esto no está bien.. el sabe algo o tal vez Ah visto algo, si no hago algo pronto pasará algo>>

No oigo nada solo un silencio pequeño silencio. La voz masculina pregunta si ella se encontraba bien, Roxana solo dice que no.. que... << ¡Maldición!>>

- ¡Roxana! - grito.

La voz masculina pregunta que quien era, a lo que Roxana responder diciendo que soy su hermano. Bajo el último escalón y así dejarme ver, Roxana me mira por unos segundos algo preocupada y vuelve a mirar al oficial, el dolor me sigue haciendo cojear así que me apoyo en la pared.

La voz masculina era la de un oficial, veo que Roxana tiene una especie de navaja entre las manos escondiéndola detrás de ella.. algo estuvo apunto de pasar. El oficial esta por sacar algo de su chamarra << ¿sera un arma? >> Eso es malo.. Roxana aprieta la navaja con fuerza preparándose para lo que venga.

El oficial saca una tarjeta pequeña y se la entrega a Roxana, ella esconde la navaja en la manga su mano izquierda y recibe la tarjeta con la mano derecha. El le pide que lo llame si nota algo fuera de lo común, Roxana asiente con la cabeza y el oficial se retira. Roxana se queda por unos segundos ahí, suelta la navaja y corre hacia donde estaba yo, ella me abraza y a la vez me sostiene para no caer.

- ¿porque tenías una navaja? - pregunte.

- Pensé tenía un arma, no quería que te haga daño, iba a acabar con el... - lo dice con una voz dulce y tierna.

-¿Porque vino acá? - Ella me mira algo triste y me da un pequeño beso en los labios.

- Creo que ya nos describieron.. - ella sonríe con ternura..

Sabía que esto pasaría.. pero pasaría cuando yo ya haya acabado con los que restan, me estoy atrasando aquí.. si sigo aquí me van a atrapar y no podré conseguir mi venganza. Pero.. se que puedo hacer y Roxana me ayudara..

- Roxana - la miro mientras la tomo de la mejilla.

- ¿Dime? - dice algo sonrojada.

- ¿puedes hacerme un favor.....?

Risas del psicópata que hay en mi inundan mi cabeza, cada vez más y más fuertes carcajadas "déjate llevar por la locura, no tiene nada de malo, con su sangre hagamos hermosas pinturas, vamos solo hazlo...."