VII

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Hazel corrió lo más rápido que pudo para alejarse del campamento, no podía arriesgarse a que Frank o Jason la descubrieran, solo esperaba poder lograr terminar con la misión a tiempo. Ahora solo se tenía que dar prisa, esa era la única manera de ayudar a los Griegos, era hacer lo que Febo le pidió y tratar de encontrar al chico misterioso lo antes posible para que este pudiera detener todo lo que estaba pasando, solo esperaba que llegará a tiempo.

— Tiene que ser éste — murmuró Hazel con nerviosismo al ver en la fachada del edificio la misma marca que le había mostrado su amigo antes, se dirigió hasta el sótano donde pensó que se encontraba aquella misteriosa entrada al Laberinto subterráneo. — Ahora por donde tengo que ir — murmuró al ver los dos pasillos que estaban frente a ella, — Debe ser por ahí — se quedó por unos segundos inmóvil antes de correr rápidamente por el pasillo que estaba a su izquierda después de avanzar unos 500 metros empezó a escuchar voces lo que hizo que se detuviera antes de llegar a la esquina del pasillo.

— Pensé que tenía que entrar al Campamento para ir por ustedes pero me alegro que ustedes me evitaron hacerlo — escucho la voz de un hombre seguido de varios golpes esta se acerco un poco para ver al Titán peleando contra tres chicos.

Trato de idear otra forma de llegar hasta San Francisco, pero la única manera de ir más rápido era por donde se encontraban los chicos peleando contra el Titán, tal vez podía ir en su ayuda pero no sabía cómo iban a reaccionar estos al encontrar una semidiós romana, así que esa no era una opción, otra podría ser irse y tratar de encontrar otro camino pero por lo que pudo ver estos chicos no iban a poder contra el Titán. Uno de los chicos había logrado arrojar a este lo suficientemente lejos lo cual ella aprovechó para utilizar sus poderes y derrumbar una parte del pasillo lo cual hizo que el Titán ya no pudiera acercarse más a los chicos, pero para su frustración había clausurado su ruta más rápida.

Atlas se puso de pie con dificultad mientras observaba con frustración el lugar donde hasta hace un momento habían estado los chicos, después de intentar unos minutos pasar a través de todos los escombros se alejo de este al ver que tenía que encontrar otra forma para encontrar a los chicos y era mejor que se diera prisa por que si no estos se podían alejar demasiado, — Fue muy estúpido haber hecho eso, ahora tu serás la que tendrá que morir por haberlos salvado — dijo este mientras corría en dirección a donde estaba Hazel, la cual no pudo reaccionar ante la velocidad del Titán. — ¿Quién eres? — Este la vio detenidamente antes de azotarla con furia contra la pared.

Pero ella logró apuñalar al Titán haciendo que la soltará, —Estúpida niña, solo eres una maldita molestia — dijo Atlas antes de correr en dirección a donde estaba la hija de Plutón, pero esta se abalanzó a su izquierda para evitar el golpe, para después apuñalar al Titán en el estómago, este trato de sujetarla pero se movió rápidamente.

— Creo que eres un poco lento — se burló Hazel de la mirada de frustración que tenía el Titán al no haber podido golpearla.

— Te vas arrepentir de todo esto niña — murmuró Atlas con enfado antes de lanzar un puñetazo en dirección a la chica, ella llevo sus manos hacia enfrente para protegerse, él arrojó un nuevo ataque pero ella logró detener su puño para después utilizar todas sus fuerzas para levantar el cuerpo del Titán y lanzarlo duro contra el piso. Los ojos de Atlas ardían en furia mientras intentaba ponerse de pie pero Hazel respondió golpeando las piernas de esta haciendo que cayera nuevamente al piso.

— Creo que eres solo un hablador — dijo Hazel con una sonrisa al ver la cara de frustración del Titán pero antes de que este se pudiera poner de pie ella se abalanzó sobre de este golpeando al Titán en la cara. Atlas intentó ponerse de pie pero ella utilizó sus poderes derribando el techo del pasillo dejando al Titán aplastado entre muchos escombros.

Percy Jackson El Salvador de la CazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora