Capitulo 13: Saludo abogado Smith

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*Edward*

No puedo creer que Ana se atrevió a venir aquí a insultar a Samanta, se que es una chica impulsiva y caprichosa, pero venir aquí eso fue demasiado

-No, no le creí se de lo que ella es capaz, no me gusta que ella se meta en mis asuntos -le dije y Samanta me miraba como que no me creía

-Con que clases de personas te involucras abogaducho -dijo ella tomando asiento al lado mío

-Ella y yo nos creíamos juntos y a estado conmigo en momentos muy difíciles de mi vida

-Ahaa ahora entiendo -dijo ella con unos ojos medios triste o quizás lo imaginé -Bueno abogaducho nos  vemos el día del juicio -dijo ella parandose para irse

-Espera -le dije agarrandola de la mano -he he, todo va a salir bien en el juicio confía en mí

-Si esta bien, nos vemos -dijo ella marchándose y sentí ese vacío cuando ella quitó sus manos, porque siento eso, porque ella causa tantas cosas en mí

Desde que la conocí las primera ves con esa aptitud de chica mala, desde ese día llamo mi atención y a medida que la voy conociendo me Di cuenta que eso sólo es una faceta, ella necesita a alguien que la proteja, que la guíe y le enseñe lo que es amar de verdad, lástima que que yo no puedo ser esa persona

-Abogado ya es suficiente, tiene que irse

-Si ya lo se Marta, no cojas piques que te me pondrás viejita -le dije mientras ponía ambas manos sobre sus buches

-No mi importa porque de todos modos estarás perdidamente enamorado de mí

-De eso no cabe duda, si tu eres el amor de mi vida, me cansado de rogarte y tu no me haces casos, cambiando de tema Marta que tal se ha portado

-Excelente, y eso es mucho que decir de ella, desde que le diste esperanzas de salir de aquí ella sólo se fija en su boxeo y en esos libros que no para de leer -dijo ella mientras avanzabamos por el largo pasillo

-Así que le gusta boxear, con razón es que da esos ganchos tan fuerte -dije mientra me tocaba el lugar en donde ella me dio el codazo

-Sabes, ella es una muy buena muchacha, es sólo que no ha tenido una buena vida y para el colmo sin el apoyo de su familia

-Lo se y estoy sorprendido de que ella aún siga luchando y superándose -dije abriendo la puerta- bueno marta hasta luego 

-Si así lo haré, no tienes ni que decírmelo, por cierto no olvides traerme la serenata en tu próxima visita

-Seria incapaz Marta -dije levantando ambas manos

Salí de la cárcel, y el sol se estampó sobre mi cara, es algo de lo cual me estoy acostumbrando de este país, aquí siempre es verano, subí a mi auto y conducía directo al despachó tengo muchas cosas que arreglar antes del juicio, pero lo más importante es ponerle los puntos claros a Ana lo cual haré más tarde.

Parqué mi auto en el lugar de siempre, tomé mi maletín, al llegar al edificio choque con una muchacha era una chica de más o menos 17 años, se le notaba en los ojos que había consumido drogas, cuando estas en mi oficio, distinguen este tipo de cosas

-Disculpa estaba distraído, te encuentras bien -le dije a la muchacha, pero la chica se encontraba en su mundo y ni atención me prestó, continúe mi caminó salude a la recepcionista y me dirigí  al ascensor, cuando estaba apunto de cerrarse fue interrumpido por unas manos

-Saludo abogado Smith -dijo el mientras se colocaba a mi lado

-Saludo Sr. Rodríguez -le dije colocando mi mano en uno de mis bolsillos

No fue culpa miaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora