Atracción vampirica

Capitulo 4

Povs Luka

Me encontraba bajo su enorme y trabajado cuerpo, cosa que me ponía mas nervioso de lo que ya estaba. Veía justo encima mio sus músculos y su abdomen. Jaiden empezó a acercarse mas a mi, hasta que pude sentir sus labios rozando los míos suavemente casi uniéndose ambos en un beso.

-que haces J-jaiden...?-pregunté nervioso con algo de miedo en mi mirada intentando alejarme lo mas posible.

-tranquilo...te aseguro que te gustará...-dijo susurrando con su voz ronca y grabe a la vez que seductora, a mi oído para acabar depositando un dulce beso en mis labios.-me encantas pequeño Luka...- susurra de nuevo para volver a besarme a continuación.

Era un beso, me estaba besando, pero no era un beso normal, este se sentía...bien? Por que no podía apartarme de el? Mi cuerpo no podía reaccionar y mi corazón latía cada vez mas y mas rápido.

Jaiden empezó a meter su lengua dentro de mi boca, mientras que una de sus manos agarraba mis muñecas y las situaba sobre mi cabeza y con su otra mano empezó a acariciar suavemente mi pecho bajo la fina camisa blanca del instituto.

Intentaba apartarme de el, pero sus manos aprisionaban las mías y, aumentando el ritmo del beso, sin darme cuenta, ya me encontraba yo sin mi camisa. Nos separamos para tomar aire y sus ojos recorrieron todo mi torso, de arriba a abajo y de abajo a arriba mordiendo ligeramente su labio inferior y volvió a besarme.

Después de un tiempo mas, de nuevo separó sus  labios de los míos, permitiéndome respirar o, mejor dicho, jadear. Jaiden aprovechó para ir depositando sobre mi fina y blanca piel besos y dejando alguna que otra marca en el. Una de esas marcas fue a parar a mi cuello que, después de unos segundos, se convirtió en una mordida, clavando sus colmillos lentamente en mi cuello y bebiendo mi roja sangre.

-Sabes muy bien pequeño... quiero algo mas de ti...- susurró a mi oído de una forma seductora cosa que me hizo estremecer y el mordió el lóbulo de mi oreja - si pudiera... Te comería aquí mismo, entero...- volvió a susurrar haciéndome soltar un pequeño gemido - que linda voz tienes Luka...- dijo suavemente.

Lamió mi cuello y bajo hasta mi pecho, donde empezó a jugar con el, a masajearlo, a depositar besos y a lamerlo. En ese momento solo pude soltar un pequeño y dulce gemido. En ese instante noté como Jaiden sonreirá y volvió a besarme, haciéndome gemir en su boca mientras que con una mano desabrochaba mi pantalón y lo empezaba a bajar. 

Yo no sabia que hacer, mi cuerpo no reaccionaba y, mi corazón latía cada vez más y más rápido, estaba muy sonrojado y no podía dejar de jadear o gemir.

Empezó a bajar por mi cuerpo dándome pequeños, cortos y rápidos besos, a los que yo solo, como respuesta, podía jadear de nuevo.

"M-mi cuerpo...n-no responde..." pensé en ese momento, "a caso me gusta lo que me esta haciendo?" volví a pensar.

Dio un leve mordisco con sus colmillos sobre mi muslo derecho. Miré a sus ojos verdes que poco a poco empezaron a tornarse rojizos y este me miró otra vez.

Sonrió maliciosamente, mirándome, y empezó a quitarse su camisa y, yo, hipnotizado por su cuerpo, no podía apartar la mirada de él, era como si sus músculos me hipnotizasen, estaban perfectamente esculpidos en el.

-jeje, te gusta lo que ves? -dijo Jaiden en un tono burlón pero a la vez sensual y soltando una risilla al final de la frase.

Yo simplemente aparté mi mirada, pero este me volvió a besar en los labios. Una de sus manos fue bajando por mi cuerpo hasta estar a punto de llegar a toca mi miembro. Yo, con miedo, solo pude cerrar mis ojos y pensar que todo aquello era un sueño y que podría despertar, que todo era una broma.

Entonces fue, cuando se escuchó el pomo de la puerta de la habitación,  alguien intentando abrir y, ese alguien, al ver que no lo conseguía, le pegó una patada a la puerta abriéndola de golpe y tirándola prácticamente al suelo, entrando seguidamente él y viéndonos a Jaiden y a mi en esa posición.

-Que esta pasando aquí?!-dijo el chico sorprendido al vernos en la cama a ambos, yo completamente desnudo dejando ver las marcas de besos por mi cuerpo y las mordidas de mi cuello junto con Jaiden sin la parte superior de la ropa.

Completamente sonrojado y avergonzado miré a la puerta para saber quien entró a la habitación, al verle me sonrojé aun mas y aparté la mirada de la puerta.

Ese chico que acababa de entrar, que nos a acababa de ver en esa situación tan embarazosa... era Dylan.