Sucesos de una adolescente, fuera de lo común.

CAPITULO 1

~Patri~
PROLOGO :Hola...

Esperaba en la parada del tren a su mejor amiga. Era muy temprano y Patri todavía andaba con los ojos entrecerrados recordando el maldito momento en el que se levanto de la cama para ir a la universidad.

Como todos los días solía ocurrir, Vero llegaba tarde, pero a tiempo de salir corriendo a no perder el tren. Eso las ayudaba a mantenerse despiertas y con ánimos.
Se sentaron a un lateral del vagón, la universidad estaba a las afueras de Madrid y les pillaba retirado de sus casas.

-¡Ag! Que cansancio- dijo con tono elevado Vero mientras se sentaba.

-Ya- la contesto Patri mientras sacaba el libro de química de la mochila.

-¿Que tal llevas el examen?

-Bien, llevo estudiando un montón

Después de que Patri dijera esto, su amiga suspiro, saco un boligrafo y se puso a hacer chuletas en su brazo izquierdo. Tenían un examen de química a primera hora, y Patri lo estudio un montón y la verdad, no era por que le gustara la asignatura o ni mucho menos porque fuera la numero uno de la clase. No. Todo era por esa extraña sensación en el estomago, cuando Ivan, su profesor, se la acercaba o la mirara, por ese palpito sin cesar en su corazón cuando le hablaba o le hacia alguna pregunta, por aquel sentimiento de alegría extrema cuando la sonreía.

Si, puede que si estuviera enamorada ¿no?. Ella no estaba segura pero sus sentimientos eran sinceros.
El tren se paró. Las dos se bajaron del vagón, seguidamente pasaron por unas escaleras mecánicas que las llevaban hacia la entrada de la estación. Salieron de allí, a su alrededor habían también estudiantes que iban a la universidad.

Llegaron al recinto universitario. Era enorme y estaba compuesto por varios edificios y facultades. Rodeando los edificios se encontraban los jardines, muy verdes y extensos con bancos de madera en los que se sentaban muchísimos estudiantes. No había trozo de jardín que no estuviera cubierto por un grupito de universitarios hablando tumbados en la hierba fresca.

Mientras Vero la hablaba, bueno mas bien gritaba, sobre asuntos de su novio, cotilleos de la universidad, tendencias, etc; Patri solo pensaba en si estaba guapa, si estaba interesante. Pasaron por fuera de la cafetería, Patri se miraba en el cristal de las ventanas de esta.

Torcieron la esquina y se dirigieron a uno de los edificios principales del recinto universitario. Era muy grande construido con ladrillos, por lo que la fachada tenia un color rojizo muy llamativo.

Patri miraba a su alrededor, buscaba con atención pero con disimulo un Seat negro. El coche de Ivan. Era algo muy habitual en ella, como su rutina, lo hacia todas las mañanas. Al encontrarlo sonrió y empezó a ponerse mas nerviosa de lo que estaba, pensando en que debía de hacer cuando le viera. ¿Le saludaría como siempre? No, porque podría sospechar de sus sentimientos hacia él, o ¿y si no lo hacia? Podría pensar que es una maleducada y una borde, o que no sentía nada por él, en el caso de que Ivan también estuviera enamorado de ella.

Al final se decanto por no saludarle, para darle a pensar que estaba concentrada para el examen de química.

Entraron junto de grupillo de estudiantes. Entraban todos a la vez un poco apretujados. El edificio por dentro era enorme, la entrada era una grande sala y partir de ella se abrían pasillos puertas y escaleras. Las paredes eran blancas y grises. Patri y Vero subieron por las anchas escaleras, separadas por también unos grandes descansillos. Pararon en el tercer piso, y se dirigieron al aula de ciencias y química.

En una de las ventanas del pasillo estaba Ivan, solo y tranquilo, esperando a que todos sus alumnos entraran en la clase. Patri le vio y unos nervios le entraron por las piernas.
"Uff, vamos Patri" pensaba ella.
Patri paso por delante suya sin hacerle el mínimo caso, sin mirarle. Como si fuera uno mas de los muchos profesores de la uni.
Su corazón se le partía. Paso por delante de él, en silencio y el corazón se le partía.
Hasta que escucho algo, un murmullo, una voz que se dirigía a ella, que le hablaba. La voz de Iban. El sonido mas bonito del mundo, la melodía mas espectacular que jamas había oído, su voz. Patri no dudo en darse la vuelta, de tal manera que los dos se quedaron mirando fijamente. El uno al otro. Se perdía en sus ojos color marrón caramelo, eran tan tiernos y acogedores que nunca dejaría de mirarlos. No sabia que hacer. Sin pensar le pregunto:

-¿Me has dicho algo?

Entonces Ivan la sonrió y la dijo:

-Hola

-Hola- dijo ella, sin evitar sonreír le después.

Los dos permanecieron allí, uno junto al otro, sin decirse nada, pero diciéndose todo.