Rosas (Subaru Sakamaki)

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4 meses, 4 largo meses desde que estabas en la mansión Sakamaki sufriendo la constante vida de recipiente de sangre para 6 hermanos vampiros, o mejor dicho para 5 ya que el hermano menor, Subaru,  por alguna razón nunca te había mordido e incluso tuvo la gentileza de darte su daga de plata para poder escapar; pero no tenías la voluntad suficiente como irte después de los constantes recordatorios de Reiji de la suerte a aquellas que han tratado de escapar. Eras afortunada de vivir por tanto tiempo, decía Reiji, pero tú creías que vivir en ese lugar no era más que un sufrimiento.

Estabas acostada en tu cama viendo la daga, no eran muchas las veces en las que hablabas con Subaru. Su primera conversación fue cuando estabas en sus rosales y él llegó, claro que se enfureció de ver a alguien entre sus amadas rosas, pero se calmó al ver que tú estabas quitando la maleza de estas; tu conocimiento en las plantas era gracias a los únicos libros que Reiji dejaba que tocaras. Y desde ese día eras la única autorizada de tocar sus preciadas rosas, así que a la misma hora le ayudabas a cuidarlas.

Tus pensamientos fueron interrumpidos por tu puerta siendo abierta estruendosamente, sabías que ese alguien era Ayato, que pudo llegar por medio de su teletransportación pero le encantaba hacerse notar. Por lo menos eso te dio el tiempo de esconder la daga debajo de tu almohada.

-oye tú, dale tu sangre a Ore-Sama

-no- usualmente no respondes para no enfurecerlos, pero ya estabas cansada de todo eso. Al parecer tu respuesta dio el resultado esperado, ya que en menos de un segundo el vampiro te tenía contra la pared con sus manos en tu cuello cortando tu respiración.

-eso no había sido una pregunta, chichinashi

Sentiste una punzada de dolor en tu cuello, intentaste luchar pero eso no hacía más que aumentar el dolor. Viste por la ventana y te diste cuenta que era luna llena. Carajo, pensaste, ya estabas acabada. Empezaste a ver todo borroso, por alguna razón no dejabas de pensar en Subaru, a esta hora ya debería estar en los rosales... rosas, como querías estar entre estas ahora.

Pero extrañamente el dolor de los colmillos se fue y escuchaste un estruendo en la pared opuesta, caíste al piso y con mucha dificultad lograste ver que tu salvador había sido Subaru.

-¡Oi, déjala!- gritó el albino

-Ore-Sama no sigue las órdenes de nadie, me iré porque su sangre ya no vale

POV (T/N)

Subaru me tomó en sus brazos para depositarme en mi cama.

-gracias- dije con una pequeña sonrisa

-tch, no creas que me preocupé, sólo que no habías llegado al jardín- contestó desviando su cara para ocultar su sonrojo el cual claramente percibí, me encantaba su parte tsundere. Pero a pesar que tenía su cara ligeramente desviada pude notar su mirada intensamente roja en mi cuello, recordé que era luna llena.

-Subaru, no has tomado sangre ¿verdad?

-no es tu incumbencia

-claro que sí lo es- tomé la daga que estaba debajo de mi almohada y la dirigí a mi muñeca, pero antes de hacer lo que tenía planeado Subaru me la arrebató

-¡No! ¡¿Acaso eres idiota!?

-pero lo necesitas

-¡No! un monstruo como yo no la merece- con la fuerza que tenía me levanté y lo abracé

-no digas eso, Subaru. Tú nunca serás un monstruo para mi

 Seguidamente tomé su cara y la acerqué a la mía para juntar nuestros labios. Al principio Subaru estaba en shock pero al poco tiempo me correspondió tomando mi cara entre sus manos para profundizarlo. Fue un beso corto pero sabía que pude expresar lo que sentía por él.

-i-idiota- su sonrojo era mayor que el anterior- mejor duerme

-sólo si te quedas aquí- tiré de su camisa hacia mi cama

-t-tch bien, pero ya cállate

Por primera vez en los 4 meses que estaba aquí pude dormir bien, siempre que estaba entre los brazos del joven vampiro.

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Siento la tardanza, mi computador se dañó >_< 



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