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Hola, Sam.



Llegué temprano para poder verte 

Y me acordé aquella vez que te quedaste en mi casa a dormir 


Estaba lloviendo fuerte, podía ver como se formaban los charcos de agua en el patio delantero de mi casa.

—¿No cesa la lluvia?.—dijo Sam preocupada.

—No, más bien aumenta.—dije y la vi caminando de un lado a otro.

—¡Aggggg! ¡No puedo creerlo!.—se queja.

—Deja de caminar de un lado a otro, me mareas.

—Es que se supone debería estar en mi casa y fíjate.—dijo.— Estoy en casa de mi mejor amigo, son las 9:38 pm. y está lloviendo a cantaros.

—No es tan malo, al menos estas en una casa y no en la calle.—sonrió y luego se va la luz pero queda una luz brillante, la chimenea.

—¡Genial, se fue la luz!.—dijo y se sienta de golpe en el sofá revotando un poco.

—Bien, esto no me lo esperaba.—admití.

—Tampoco yo.

—Espero mis padres estén bien en casa de mis abuelos.

—¿Sabes donde están las velas aquí?.

—Si, en el cuarto de mamá, yo te llevó.—saco mi teléfono de mi bolsillo y subo las escaleras tomando la mano de Sam. 

Caminamos por el pasillo que se está haciendo realmente extenso gracias a que no hay luz por ningún lado de por aquí, escuchamos un ruido lo cual hace brincar a Sam por lo se apega a mi cuerpo asustada.

—¿Qué ha sido eso?.—preguntó.

—Debió haber sido una rama, recuerda que está lloviendo.—digo alumbrando su rostro.

—Espero haya sido eso.

—Ya falta poco para llegar al cuarto de mi madre.—dije y alumbro el camino para seguir.

Después de 8 pasos más llegamos al cuarto de mis padres, Sam se sentó en la cama mientras que yo buscaba las velas en la mesita de noche de mi madre que por suerte también tenía el encendedor, enciendo una vela y veo que Sam está acostada en la cama con los ojos cerrados.

—Tengo sueño.—dijo.

—Déjame buscar algo de ropa de Shym en el cuarto de huéspedes, mientras ve a mi cuarto.—dije encendiendo otra vela.

Sam se va a mi cuarto y yo voy al cuarto de huéspedes donde comienzo a buscar alguna pijama y por suerte consigo una de osos, salgo de allí y voy a mi cuarto y al entrar lo primero que veo es a Sam viendo su celular.

—Aquí está tu pijama.—dije y ella sonríe.

—¿Sabes cuantas llamadas tengo?.

—¿14?.

—24, todas de mamá y papá.

—Woooow, tus padres deben estar preocupados.—deja el celular a un lado y toma la pijama para dirigirse al baño.

—Ni tanto saben que estoy aquí y están aliviados por ello.—se mete al baño por lo que aprovecho y me cambio de ropa, Sam sale del baño y se ve muy linda con esa pijama.

—Te queda bien.

—Gracias, ¿como dormirémos?.—dijo lanzándose a la cama.

—Bueno, dormiré...

—Conmigo.—dijo y se hizo a un lado para que yo me acostara a su lado.

—De acuerdo.—dije y nos abrigamos bien para luego cerrar los ojos.

*************

—¡Sueltame!.—escucho que gritan y abro los ojos de golpe.

Me doy cuenta de que hay luz debido a que las luces están encendidas veo a Sam que se encuentra llorando y sudando por lo que la abrazo.

—Shhhhh, calma preciosa, calma, calma. Solo ha sido un sueño. Nada es real, yo estoy aquí.—dije y ella se aferro a mi.

—Fue horrible, vi caras, caras, caras y tantas caras.—dijo llorando.

—Estoy aquí para ti, calma.—dije y se fue calmando un poco.

Me levantó para apagar la luz y luego la abrazo.


Esa noche te veías tan frágil y vulnerable que no pude evitar besar tu frente 

Eres hermosa incluso con esas gotas de agua mojando tu cara, aun cuando 

Tus ojos quedan hinchados luces hermosa.


—Carter.

Hola, Dave. #CWritersUp2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora