El ruido al deslizarse sobre el hielo era relajante.
Yuri se deslizaba suavemente, con mucho cuidado y olvidándose por completo de todo lo que lo rodeaba. Desde que salió de casa, su corazón no ha dejado de palpitar como loco... ¿Viktor ya se habrá despertado? ¿Ya se habrá dado cuenta de que no está en casa? ¿Leyó ya la pequeña nota en el buro? ¿Cómo habrá reaccionado, que estará pensando?
Yuri estaba nervioso.
Fue completamente inesperado...
Hace ya dos días que los resultados llegaron a sus manos, y desde entonces no ha parado de pensar en lo que Viktor dirá... odia admitirlo, pero tiene miedo, y es estúpido, pero no puede evitarlo. Viktor lo ama, lo sabe... Viktor jamás lo dejaría, Viktor seguramente será la persona más feliz al saber sobre su embarazo.
Yuri sonríe levemente, toca su vientre con delicadeza y es imposible para él no tener aquel sentimiento de profundo amor, desde el primer instante en que lo supo.
— ¡Oye, Katsudon! — Yurio se acercó a él, sin embargo, el pelinegro estaba completamente sumergido en sus pensamientos, el rubio lo observo por algunos segundos, aquella estúpida -y bonita- sonrisa, sus manos que se cruzaban sobre su vientre, como si protegiera algo mucho más grande y valioso que su propia vida.
Últimamente el pelinegro actuaba extraño.
Y no, no es que se preocupada por él. Por supuesto que no, él simplemente lo había notado... era tan fácil, siendo que Yuri era como un libro abierto.
— ¡KATSUDON! — Yuri abrió sus ojos y volvió de su mundo de sueños, pensamientos y miedos.
—Lo siento, Yurio.
— ¡Tks! — Yurio suspiro, dejando su enojo de lado y observando en todas direcciones, para cerciorarse de que nadie les veía, sobre todo la molesta Mila. — Dijiste que querías practicar, pero lo único que haces es deslizarte sobre la pista con esa cara de... idiota... ¿Hizo Viktor algo malo?
El japonés negó rotundamente.
— ¡No, no hizo nada malo! Pero... ¡Gracias por preocuparte por mí!
— ¿Quién se preocupa por ti? —Yurio se dio la media vuelta, indignado por las palabras de pelinegro y avergonzado, porque, al final, quizás si se había preocupado por él.
Algo que definitivamente nunca admitiría.
— ¡Este es el momento más feliz de mi vida! — Admite el japonés, con una bella sonrisa y un brillo especial en sus ojos. Algo es diferente, pero Yurio no es capaz de encontrar ese algo y su orgullo absurdo no le permite preguntarle directamente al pelinegro.
—Lo que digas. — Y Yurio pretende regresar a su práctica.
—Yurio. — Yuri toma con suavidad su muñeca impidiéndole avanzar.
Yuri está nervioso, está indeciso entre decirle al rubio o esperar a que Viktor llegue, abriendo con fuerza la puerta, gritando a los cuatro vientos su nombre y lo feliz que era al convertirse en padre.
Yuri nunca ha sido bueno para dar noticias importantes, especialmente, este tipo de noticias que involucran la llegada de un nuevo ser a sus vidas. Aun no le ha dicho a nadie más que a Viktor, pero está ansioso por comunicarle a sus amigos y familia en Japón.
Una carta podría servir. Quizás un mensaje de texto... e incluso un e-mail a su hermana.
También podría etiquetar a Yuko y Minako en una publicación de Facebook.
— ¡Oye! ¡¿Katsudon?!
¿A quién quiere engañar? ¡Obviamente está nervioso! ¡Y feliz! ¡Tan feliz que podría llorar!
— ¡OYE!
¡Ahhhh! Las lágrimas han comenzado a brotar sin su permiso, Yuri piensa culpar de todo a sus hormonas.
—Yurio ¿Hiciste llorar a Yuri? — Mila se acercó a ambos, el rubio no tiene tiempo de decirle que deje de llamarlo de esa manera, desde que escucho acerca de su apodo (dado por la hermana del Katsudon) no ha dejado de llamarlo de esa manera, incluso cuando el japonés no está cerca.
— ¡Cállate, vieja bruja!
—No, no es eso... — Yuri deja ir la mano del rubio. Suspira profundamente e intenta calmar su llanto. Cinco minutos en completo silencio antes de que Yuri deje caer la bomba. —Sólo estoy embarazado... ya sabes, las hormonas y todo eso.
Por breves segundos la confusión del ruso por el llanto de Yuri se disipo, por lo menos hasta que proceso palabra por palabra...
— ¡¿QUÉ...?!
— ¡YURI! — Como había pensado, las puertas de la pista se abrieron con fuerza, el irrazonable miedo se esfumo al escuchar la voz de Viktor, al ver su sonrisa y la forma en cómo, solo le veía a él.
Y el recuerdo del primer beso viene a su mente al ver a Viktor correr, al verse a sí mismo corriendo (patinando) hacía Viktor.
Todo desapareció cuando estuvo entre los brazos de Viktor.
—Te amo Yuri... — Susurro, Yuri se dio cuenta de su respiración entre cortada y los fuertes latidos de su corazón.
—También te amo Viktor.
En su pequeño mundo, Yuri era la persona más feliz.
...
Extra
— ¿Viktor? — En menos de dos segundos, Yuri estaba siendo cargado por su ardiente y sensual pareja.
— ¿Sabes que deberíamos hacer ahora, Yuri~? — Un placentero cosquilleo recorrió su cuerpo entero, sus mejillas adquirieron un color rojizo, a pesar del tiempo que llevaban juntos como una pareja, Yuri seguía teniendo un poco de vergüenza.
—Viktor... — Yuri desvió su mirada, aun con el sonrojo en sus mejillas, susurro: — D-di-dicen que el sexo durante el embarazo es fantásti...
—Debemos sacarte de la pista de patinaje ¿Sabes lo peligroso que es ahora patinar para ti?
—... co... —El rostro de Yuri, literalmente, exploto en un furioso sonrojo.
— ¿Yuri?
...
Jajajajajajajajajajajajajaja XD Yuri.... ¡Te amo!
Las mismas disculpas de siempre por el tan temido OoC.
¡Gracias por leer! ¡Millones de gracias por comentar!
¡Pregunta! ¿Qué esperan que sea el bebé de Yuri y Viktor? ¿Niña o niño?
Nos leemos.

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Familia. |Yuri!!! On ICE|
RomansaSu felicidad esta completa ahora, Yuri... es su familia. Yuri!!! On Ice Pareja: ViktorxYuriK. One Shot o Drabble? Mpreg!!! <-- ¿No te gusta? ¡NO LEAS! >:(