La llama del alcohol

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Salimos de la habitación y oímos risas provenientes del exterior, lo que parece ser el patio. Así que, al ver a Casper asentir tras mi pregunta no formulada de si estaban en el patio, nos dirigimos hacia fuera.

Una vez en el exterior, observo con sorpresa lo que nos rodea. Están sentados alrededor de una hoguera, como si nada estuviera pasando.

Hasta hay algodones de azúcar y alcohol.

Nos disponemos a ir hacia ellos. Cuando nos ven, todos callan y se nos quedan mirando. Un alarido, parecido al de una chihuahua, rompe el plácido silencio.

-Casper, ¡amor! -Chilla Bonnie haciendo hueco a su lado -Siéntate a mi lado.

Casper, a mi lado, suspira con cansancio, pero nadie parece notarlo mientras éste se encamina hacia Bonnie.

Yo hago lo mismo pero hacia Ali, hasta que me doy cuenta de que no hay sitio.

-Jane, siéntate encima -Me dice Adrien, a lo cual no le pongo ninguna pega.

Me doy cuenta de que Casper me mira mientras me siento en su regazo, pero poco después desvía su mirada para hacerle un poco de caso a lo que le está diciendo Bonnie. Pobre perra marginada.

Adrien acerca su rostro al mío, hasta que su boca roza mi oreja, después susurra.

-Tu y yo hablaremos después Jane -No me pierdo el detalle de con cuanta seriedad pronuncia Adrien mi nombre. Tampoco me pierdo el otro detalle; Casper no desvía su mirada de nosotros dos en ningún momento.

Se me eriza la piel mientras él me dice esas palabras que sé que van acompañadas de una reprimenda.

-¡Sí papá! -Digo en tono burlón, ya acostumbrada a sus quejas.

Decido sentarme en el suelo, de modo que mi espalda está apoyada en las piernas de Alison.

Pasa un buen rato donde todos hablan con sus amigos, hasta que se forma un silencio incómodo entre todos.

-Echo de menos mi casa -Dice Jude de repente con aires de tristeza.

-Bueno, algunos no tenemos casa para echar de menos -Dice Adrien. Su comentario hace que baje la cabeza apenada.

-Ni personas -Concluyo yo.

-¿Y tus padres? -Me pregunta Alison. Adrien apoya su mano en mi hombro, dándome fuerzas. Todo el mundo escucha, creando un ambiente cálido y a la vez melancólico.

-No llegué a conocer a mis padres, desde que tengo uso de razón siempre he estado en un orfanato con mi hermano. Pero él... -Me cuesta seguir -Él no tardó en cumplir los dieciocho e irse y dejarme allí, tirada -Acabo, soltando una risa cínica -Entonces conocí a Adrien -Le regalo una sonrisa y él la responde tiernamente -Él pasó a ser mi hermano.

-Mi historia es similar a la suya, no tengo mucho más que contar -Dice Adrien, a lo cual todos se quedan callados.

-Pues yo le quemé la casa a mi profesor de matemáticas -Dice Dayana, a lo cual todos nos la miramos sorprendidos -¿Qué? Era muy estresante con tanta fórmula, no tuve otra opción...

-Pues nosotros sufrimos de bipolaridad -Dicen los gemelos a la vez -Pero ahora ya estamos mejor -Acaban con una sonrisa tranquilizadora.

-Yo acostumbraba a pelear ilegalmente, por eso soy el más fuerte. -Dice Ryan con superioridad y me guiña un ojo, pero simplemente lo ignoro.

-Yo nunca he echo nada, pero lo que me marcó fue la muerte de mi hermana -Continua Alison. La abrazo para darle apoyo. Yo también sé lo que es perder a un hermano.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2017 ⏰

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