✯ Capitulo cuatro ✯

26 3 0
                                    

Nate

Me asfixiaba. Mi cuerpo estaba inmóvil y aquellos extraños hilos se clavan más profundamente en mi carne cada vez que intentaba respirar ¿Qué era esto? Parecían estar hechos de un material muy resistente. Yo no podía hacer nada para evitarlo. No tenía oportunidad de escapar de algo así.

-Que inusual, no opones resistencia alguna. Bueno, de todas formas no sobrevivirás mucho tiempo-. Expreso aquel chico, quien ahora estaba sentado en el sofá observándome como si fuera alguna clase de entretenimiento.

Todo mi cuerpo estaba atrapado en aquella maraña de hilos que él controlaba, mi carne ardía debido al fuerte agarre que las iba encastrando más en mí con el movimiento más ligero. Ya estaba dando todo por perdido cuando la puerta se abrió.

-Charles, necesito hablar contigo sobre Gu... la-. Dejo de hablar cuando noto los delgados hilos en la habitación, luego observo a aquel chico para luego verme a mí con espanto-. ¡Nate! ¿¡Que diablos crees que estas haciendo, inútil Pereza!? ¡Déjalo ir!

- ¿O qué? Eres demasiado joven para luchar contra mí, aún no haz alcanzado el límite de tus poderes. Además sabes que este tipo es una amenaza, no podemos dejarlo vivir por más tiempo.

- ¡Estás equivocado! ¡Nate no es como nosotros!

- Puede que no salga mucho de casa pero se identificar a uno de los nuestro cuando lo veo y definitivamente él es uno de nosotros.

- Yo no dejare que le hagas daño.

-Lujuria, por favor, no quiero combatir contra ti... me cansaría demasiado.

Luke no dijo nada más. Pude notar que el color de sus ojos cambiaba de un marrón oscuro a un púrpura electrizante. Puede que los colores de ojos del profesor Luke y de aquel chico fuesen diferentes pero de alguna manera ambos poseían aquel brillo singular y sobrenatural. Era casi mágico.

Luke miro fijamente al chico de ojos azules. Por alguna razón, aquellos hilos dejaron de hacer tanta presión en mi cuerpo y cuello, logrando así volver a respirar.

-No intentes controlarme más allá de esto, solo te causaras daño a ti mismo. Necesitas de fuerza y practica para poder enfrentarte a uno de nosotros, especialmente a mí. Las habilidades psíquicas son mi terreno ¿Crees que un novato como tú que rara vez ha entrado en combate con otro Pecador puede meterse con alguien como yo? Aún te falta aprender mucho-. Luego de decir eso, levanto su mano derecha y los dedos de su mano izquierda comenzaron a moverse de una manera extraña.- Seré indulgente contigo solamente porque le agradas a Charlie.

-Puede que sea un novato pero no me subestimes, vejestorio-. De repente hubo un ligero destello, una especie de alabarda negra y de gran tamaño, que apareció de la nada, era sostenida por Luke.

- Como te atreves.

Pude sentir una atmosfera muy tensa entre ambos y cuando parecía que iban a comenzar una batalla, otra vez, alguien abrió la puerta. Eran Charles y su secretaria, quienes no se vieron impresionados por el espectáculo que tenían enfrente.

- Así que ya empezaron con las presentaciones, es bueno ver que todos ya se llevan bien ¿No es así, Primrose?

-Señor Charles, creo que esta malinterpretando la situación. El señor Jared parece que estaba a punto de enfrentarse contra el profesor Luke.

-Oh, lamento interrumpir, pueden continuar.

-Debería detener la pelea, además uno de sus alumnos resulto involucrado. Sin contar que el señor Jared esta en peligro.

- ¿Él? ¿Contra este tipo y ese niño? No bromees, mi amado no es tan débil como para perder contra ellos, ni siquiera podrían hacerle algún rasguño a su delicada piel de porcelana.

Pecadores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora