Especial 2: Mejor que comer azúcar.

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...

Porque uno de esos momentos era mucho mejor que comer azúcar.
...

Eran contados los momentos en los que el gran tigre de hielo podía verse como de verdad era: un gatito de hielo.

Durante los entrenamientos Yuri se mostraba como el niño prodigio. Uno de los mejores patinadores a pesar de apenas entrar en la categoría Senior. 

Yakov vigilaba como siempre su entrenamiento, mientras Lilia se encargaba de hacerle mejorar en su desempeño artístico. Trabajo arduo para asegurar la victoria, ese era el lema de la selección rusa.

Cuando los eventos para el Grand Prix regresaron, el tiempo se hizo más que corto, y también la comunicación entre Rusia y Canadá.

~

Mila Babicheva, de cierta manera, resultaba ser particularmente espectadora de los hechos que se producían a su alrededor y disfrutaba de ello.

Para ella Yuri era como su hermano menor, y así como sabía hacerlo enojar también sabía distinguir distintos estados de ánimo en él.

Aunque casi siempre pareciera ausente.

Durante los años que había visto a Yuri practicar como alumno de Yakov había aprendido a identificar distintas fases de él en medio de un entrenamiento.

Había sido la primera en notar  el cambio radical en la confianza de Yuri al regresar de Japón luego del Onsen on Ice, y de cierta forma para ella como “hermana mayor”, le había dolido ver a Yuri perder un poco de su confianza en sí mismo. Aunque sabía que tarde o temprano pasaría.

También había notado el cambio de Yuri ahora.

A los ojos de Mila  como a los de muchos otros, Jean y Yuri  eran como el agua y el aceite.

Mila conocía a Jean de una forma parecida a la que lo hacía Yuri en un incio: por rumores y noticias. Cosas que escuchaba en algunos eventos y conversaciones de vestidor en medio de eventos de patinaje femenino.

Yuri era un chico frio y distante con un corazón frágil. O por lo menos así lo veía ella.

Había escuchado  a Victor Nikiforov decir alguna vez que los patinadores tenían corazones frágiles. Mila fácilmente relacionó eso con el niño más gruñon del planeta y al ver a Yuri días después solo pudo abrazarlo.

Aunque este le empujara mientras insultaba su edad.

Por el contrario y según los rumores, Jean era algo así como un cabrón narcisista y mujeriego. Pero que un día cambió para sorpresa de todos. 

De rumor en rumor, Mila se había enterado de una historia bastante llamativa:  un rey cautivado por una reina de hielo. Una reina con pene, pero reina al fin y al cabo. Eso despertó en ella una curiosidad digna de una hermana mayor.  Y al final, Mila se podría proclamar a sí misma una propiciadora de lo que ahora pasaba.

Y que parecía que sólo ella veía.


Cómo aquella vez  cuando se dirigía a los baños del recinto durante un día de poco trabajo y  encontró con Jean sonriendo como nunca. Estaba claramente esperando la salida de alguien en el vestidor. Y era obvio que ese alguien era Yuri.

Decidió observar en silencio por si algo interesante pasaba.

Al salir Yuri estaba vestido como rara vez lo hacía después de un entrenamiento. Claro que Mila  sabía que él tenía un estilo de diva para la moda pero aun así  le sorprendió verlo con su mejor ropa.

Fuckin* Perfect [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora