Hemos estado tres horas besándonos, paseando, besándonos, hablando, besándonos. Si no parábamos de besarnos, y es que me encanta besarlo todo el rato, aunque no todo venía por mi parte. En resumen fue una tarde increíble, especialmente la canción que me cantó. Ahora tengo la letra pegada en la cabeza y no he parado de canturrearla. Es que me tengo una facilidad horrible para que se me queden las canciones, aunque no me gusten ni un pelo, pero esta... esta me encantaba más que ninguna otra. Era un poco tarde y teníamos que irnos. No quería irme quería seguir pegada a él todo lo que quedaba de tarde. Pero sabía que no podía, ya había faltado a comer y ahora no me puedo quedar más tiempo.
-No quiero volver a casa
-Tengo que llevarte a casa, no me puedo quedar más tiempo
-Pero...-no pude continuar porque en ese momento me agarró de la cintura y me besó. Me sentó en su regazo mientras él se apoyaba a su moto. Me sentía bien a su lado besándolo todo el día. Nunca antes ningún chico me había hecho sentir de esta manera. Ni siquiera Chaz. Nadie. Solo él.
[Justin]
Es, definitivamente, uno de los mejores besos de mi vida. Y los que lo superan son todos con ella. Y el que va en cabeza es sin duda el día del beso bajo la lluvia en el Parque de los Cien Escalones. Es posible que me haya liado con chicas más guapas que ella, pero ninguna me ha hecho sentir como me hace sentir Chashey. ¡Que digo! ¡Estoy mintiendo! Nunca antes había estado con una chica más hermosa que ella. Inteligente, cariñosa, preciosa, con mucho carácter. Yo no podía pedir más.
A veces pienso que es demasiado buena para mí. Por eso no puedo permitirme perderla. Tengo demasiado miedo a perderla. A que ya no vuelva a ser mía. Por eso quiero hacerla mía y que ella me haga suyo.Pero sé perfectamente que ella no está lista y que debo esperar. Pero no me importa esperar, porque a su lado no necesito nada más que sus besos.
Nos separamos y me acerqué a su oído
-Te quiero
-Yo mucho más que mucho- me izo gracia su ocurrencia. Le iba a contestar pero sonó un móvil. Era el mío. ¿Que pasaba?
-Nos interrumpen siempre- me suelta Cashey. Le hago una señal de lo siento y descuelgo el movil
¬Llamada telefónica¬
-¿Sí?
-Hola, soy Caitlin – era Caitlin como era posible. La última vez que la ví las cosas se liaron demasiado.
-Hola Caitlin. - ví el rostro de Cashey al oír ese nombre. Parecía asustada- ¿Que pasa?
-Necesito hablar contigo, es muy importante
-Dímelo por teléfono
-Es importante. No te lo puedo decir por una llamada
-Está bien. Donde nos vemos
-Que te parece, si nos vemos en el lugar en donde solíamos ir para estar a solas.
-No estoy demasiado seguro
-Por favor
-Está bien. Pero en otro sitio. Mañana te recojo a la salida de clase
-Vale. Gracias
-Nada. Sigues yendo a los horarios de tarde ¿no?
-Sí. Adiós Just
-Adiós Caitlin
¬Fin de la llamada¬
Podía ver la expresión de la cara de Cashey. Tenía miedo. Miedo, y creo saber porque.
-No te preocupes, no pasará nada. Confía en mí
-Confío en ti pero no sé si puedo confiar en ella Just
-No tienes motivos para creer que te voy a dejar. Te quiero a ti y lo sabes
-Si, lo sé... pero... ella sigue enamorada de ti, lo sé. Lo noto. Y tengo miedo de que acabe por engatusarte.
-Mirame a los ojos. No lo haré. No te dejaré por ella.
-Estabas enamorado de ella.
-Tú misma lo has dicho, estaba. Pero ahora estoy enamorado de ti. Y cree en mí, que lo que siento por ti es más fuerte de lo que sentí por ella. Hasta el infinito y más allá, ¿recuerdas? - por primera vez en esta conversación la veía sonreír de verdad.
-Sí lo recuerdo
-Venga sube a la moto, tus padres te van a castigar y los míos también- le dije mientras le pasaba el casco. Una vez que se subió, se agarró a mi cintura y apoyó su cabeza en mi espalda , arranqué la moto y nos pusimos de camino a casa.
