Estaba empezando a oír algo. Estaba oyendo dos voces. Una de ellas me resultaba familiar. ¿Era Justin? Sí, estoy segura, pero ¿de quién era la otra? Abrí un poco lo ojos y ví que estaba en un lugar desconocido. Nuca había estado allí. ¿Era una habitación de hospital? Sí, lo era. ¿Qué había pasado?, ¿porqué estoy aquí? No entiendo nada. Abrí los ojos entonces vi a Justin. Estaba hablando con una enfermera. Era bastante atractiva y viéndo como posaba, estoy segura de que le agradan las vistas de Justin que tiene. Pero parece que no se da cuenta de que Justin no se fijaría en ella.
-Jus...tin...-pronunció intentando llamar su atención. él se da la vuelta sorprendido y se acerca a mi camilla y me agarra de la mano. La enfermera salió de la habitación. Seguramente irá a llamar a un doctor.
-Por fin has despertado, me tenías fatal
-¿Que ha pasado?- El doctor, el cuál acaba de llegar, se acercó a mí para hablar
-Tuviste un infarto al corazón.
-¿Un infarto?
-Sí. Hubo un momento de paro cardíaco pero nada fuera de lo normal en estas ocasiones. Estarás unos días en observación y bajo vigilancia. Lo mejor es que evites el estrés.
-Gracias, doctor
-Si ocurre algo llamen a la enfermera- dicho esto se marchó de la habitación cerrando tras él la puerta de la habitación. Estaba sola, no tenía compañero de habitación. Justin apretó su agarre y con una mano me cogió de la nuca y me besó la frente
-Me tenías muerto. No sé que hubiera echo si te hubiera pasado algo
-¿Que fue lo que pasó?
-Te estaba cantando y de repente te desmayaste y caíste al suelo. Te cogí antes de que pudieras llevarte un golpe en la cabeza.
-Como en la canción
-¿Te acuerdas?
-I will catch you if you fall- me miró con los ojos lagrimosos
-Creía que te perdería para siempre
-Jamás me perdiste
-Lo siento, fui un completo capullo
-¿Por qué lo hiciste?
-Se abalanzó sobre mi. Pero el hecho de que solo le quedara una semana me provocó un remordimiento interno que...
-¿Una semana? ¿A qué te refieres?
-Caitlin me llamó para decirme que aún me quería y que además tenía cáncer. No me dijo de que pero si me dijo que sabía que la quimioteráìa no estaba ayudandola mucho y que sabía que solo le quedaba 1 semana de vida y por eso me suplicó que me quedara con ella.
-Lo siento. Fui una tonta al pensar que tú...
-No lo fuiste, nunca debí hacerlo. Por culpa de eso casi te pierdo
-Podía haberme pasado igual
-Tal vez, pero no puedo evitar pensar que esto te pasó por mi culpa- note como le caían unas lagrimas de sus preciosos ojos miel
-Eh, no llores. Corre en círculos, ¿recuerdas?- le digo secándole las mejillas de sus lágrimas
-¿Cómo olvidarlo? Te la enseñé yo
-También me enseñaste más cosas – hubo una pausa entre nosotros
-Creer y nunca decir nunca- soltamos los dos a la vez y reímos
-Te quiero, Cash. Nunca dejaré de quererte como te quiero ahora
-Nunca digas nunca
-Esta es la única vez que diré esa palabra
-Yo también te quiero Just, mucho
Dicho eso nos fundimos en un beso. Un beso tierno y dulce. Solamente mojado. Ninguno de los dos buscaba nada más. No necesitábamos nada más, solo sentirnos el uno al otro. Puede que solo pasaron unos pocos segundos pero para mi fue una eternidad, porque con él es como si el tiempo se parara para siempre. Pero esta vez no nos separamos por falta de oxígeno. Si no por la presencia de alguien en esa habitación. Alguien a quien yo no esperaba volver a ver nunca más. alguien que deseé que jamás tuviera nada más que ver conmigo.
-¿Que haces aquí Luck?
