Mister Popular and Miss Lonely

Por Fin Supe Su Nombre

-Amigo parece como si no hubieras dormido en toda la noche. - comentó Greg.

-No lo hice. - respondí.

-¿Acaso tú...? - preguntó Cameron, sabía lo que seguía después: "... ¿Te acostaste con ella?". Podría decirle simplemente que no, pero adoraba sacarlo de quicio.

-Si.

-¿Así que básicamente acabaste la apuesta?

-A qué te refieres.

-Si tú y ella... - Cameron odiaba referirse a cualquier cosa relacionada con el sexo, así que dejaba las oraciones incompletas para que cada uno las completará en su cabeza.

-Si, los dos caminamos a casa juntos.

-Idiota. - dijo dándome un golpe en la cabeza y sentándose en su asiento. - ¿Eso fue todo lo que pasó?

-Estoy sospechando que no es humana.

-¿Qué? ¿Por qué? - preguntó Cameron.

-No es obvio, lo rechazaron.

-Yo no diría que me rechazaron... - sabía que mentía pero mi ego habla más rápido que yo.

-Caminaron juntos y claramente tú tenías otras intenciones.

-Sólo estaba siendo amable.

-Por cierto ¿Cómo se encontraron?

-Yo la ayude, estaba en problemas y...

Escuche una risa y me detuve para ver de donde venía y de quien era.

-No puede ser.

-¿Qué? - me preguntó Greg.

-Es ella.

-¿Quién? - me preguntaron al unísono.

Me levante y camine hacía su puesto, estaba junto a la ventana en el segundo puesto, cuando me acerque me di cuenta que estaba leyendo.

-¿Había tarea de español? - pregunté preocupado, si obtenía otro cero sería difícil - más de lo que es ahora - pasar la materia.

-No te preocupes, estoy leyendo por gusto.

Solté un suspiro aliviado.

-¿Por qué no me dijiste que fuiste transferida a mi escuela?

-Porque no lo fui. Llevo en este colegio desde preescolar.

-No es cierto. ¿Cómo puede ser posible que no te haya notado?

-Seguro estabas demasiado ocupado en tu pequeño mundo. - dijo arrugado la nariz. - ¿Me equivoco? - pregunto con una sonrisa modesta.

-Tal vez lo estaba, pero ahora estoy buscando conocer mejor al gran mundo. - agarre la silla de al frente y me senté sin dejar de mirarla (ni un segundo).

-Me alegra que te des cuenta que no eres el único en el mundo, pero vuelve a tu pequeña galaxia.

-¿Por qué tan fría? - se acercó a mi y yo a ella.

-No sé si no te has dado cuenta pero todos están viéndonos. - me susurró.

-No me di cuenta, pero no hay problema.

-Si lo hay, odio llamar la atención, así que esto es lo que harás a continuación, te levantarás, olvidarás mi existencia y seguirás como si no hubiera pasado nada ¿Entiendes?

-Si, pero eso no sería nada divertido. - dije con un tono normal.

Con una sonrisa se reincorporó en su asiento.

-La vida no siempre puede ser divertida. - respondió.

-¿Y quién lo dice? - ella rodó los ojos.

- Bien, pero no jugaré tu juego. - agarro su mochila y la puso en sus piernas, parecía que estaba buscando algo, luego dejo su maleta en el suelo.

-¿A qué te refieres con eso? - me mostró sus audífonos y se los puso, dejó de verme y se concentró en su libro.

Asentí con la cabeza y deje de verla. Le quité sus audífonos y le susurre en el oído - Esto es lo que haré a continuación, me levantaré, buscaré una forma de unir nuestras existencias y seguiré hasta que nuestro juego termine. - le volví a poner sus audífonos y volví a mi asiento.

-¿Qué fue todo eso? - pregunto Isaac cuando llegué.

-Un chico y una chica hablando ¿Qué hay de raro con eso?

-No lo entiendes, ella no... Ella no puede estar en medio de tu apuesta.

-¿Por qué? - pregunté.

-Ella es Alexis Brehm. - fue su respuesta.

-Así que ese es su nombre. - me dije sonriendo.

-¿Eres idiota o te haces? - me preguntó Cameron.

-Déjame pensarlo...

-Esa chica no es un juego, ni siquiera yo me metería con ella. - dijo Greg, me extrañó que dijera eso ya que apenas veía a una chica linda conseguía su número de inmediato o se involucraba con ella por una noche - si me hago entender -.

-¿Acaso el gran Greg está asustado? - pregunté en tono burlón.

-Es chica tiene un corazón de hielo protegido por hierro. - comentó Isaac.

-Deben estar bromeando

-Te daré un pequeño resumen de lo que es esa chica: una de las mejores estudiantes, preferida de los profesores, buena deportista, rompe corazones...

-No, ella no se atrevería ni a lastimar a una mosca.

-Las únicas veces que habla es para rechazar a un chico, hacer un trabajo en grupo o participar en clase, y por cierto se me olvido decir que sabe tres artes marciales y está en clases de defensa personal.

-La hacen sonar como si fuera inalcanzable.

-No lo haces sonar, es así.

-Bueno, mejor, un reto.

-Amigo, elige a otra chica...

-¿Por qué? Me gustan los retos.

-Y a mi me gusta que tengas todas tus extremidades. - contestó Maisie llegando - Alcance a ver y escuchar un  poco, Liam no te metas con ella.

-¿También tú Maisie? - pregunté.

-Te lo decimos todos ¿Quién más necesitas que te lo diga? ¿Ella? Ya lo hizo, te rechazó, dos veces. - me recordó Cameron.

-Saben que me tomo reto o recompensa muy en serio, tu deberías saber como me siento Greg. Y voy a cumplir mi reto para obtener mi recompensa. - dije mirando a Maisie - Puede que tengan razón, que ella tenga un corazón de hielo, hierro, o incluso que no tenga, pero sea como sea haré que ella se enamore de mi y cuando lo haga sabrá lo que realmente es el dolor... Le romperé su corazón.

-¿Y si ella rompe tu brazo o...? - preguntó Maisie preocupada.

-Siempre y cuando no sea mi cara. - dije sonriendo.

-O tu corazón. - susurro Cameron, lo dijo tan bajo que tuve que descifrar por mi mismo la última palabra ya que al principio escuche coraza y razón.

-Y definitivamente no va a romper mi corazón.

Cameron rodó los ojos. - Cómo digas.

-Todos a sus lugares, las clases ya empezaron. - nos regañó nuestro director de curso, todos fueron a sus asientos y empezamos con clase de cálculo.

Usualmente esta es mi hora de dormir pero el insomnio de ahora es por la misma causa que no me dejo dormir ayer y esa causa tenía nombre y apellido: Alexis Brehm.