Mister Popular and Miss Lonely

¿Quién Es El Crush De Alex?

Estabamos caminando juntos hacia el hospital, acabábamos de salir de clase y llevaba un rato diciéndole lo mucho que quería que fuese mi novia.

-Suena como si en verdad te gustara.

-¿No sabes cuánto me gustas?

-Por favor no juegues con eso.

-No estoy jugando.

Me miró desconfiada, luego sonrió - En todo caso no importa.

-¿Estás diciendo que lo que siento no importa?

-No siento lo mismo por ti. - dijo con total tranquilidad.

-¿Qué? - no sé porqué se sentía tan diferente, ya se había vuelto casi una rutina el molestarla sobre mis sentimientos, pero este rechazo se sintió particularmente real. Mis pasos se sentían más pesados así que como consecuencia disminuí la velocidad, sin embargo ella no se detuvo en ningún momento.

-Sé que sólo estás bromeando, pero - ella se volteo - ya tengo a alguien que me gusta. - lo dijo tan feliz que no pude molestarme con ella, de todas formas no es como si tuviera un motivo para estar enojado.

-¿Lo conozco? - ella asintió con la cabeza y temí lo peor.

Cuándo llegamos a la habitación de mi abuelo estaba demasiado disperso.

-¿Cómo se siente, señor Ross?

-Mucho mejor, gracias.

-Nos alegra.

-¿Ya se reconciliaron? - ambos asentimos con la cabeza.

Estuvimos un par de minutos, pero estaba inmerso pensando en qué le atraía de Greg y me di cuenta de lo mucho que él había cambiado por ella ¿por qué no me habían dicho nada? ¿Ya estaban saliendo? ¡¿Fui el último en enterarme?! Mientras me hacía esas preguntas, una enfermera llegó y nos aviso que el tiempo de visita se había acabado.

-¿Por qué estás tan desconcentrado?

-¿Por qué el?

-¿Huh?

-No logro entenderlo.

-¿De qué estás hablando...? - preguntó desorientada.

-Yo fui el que estuvo ahí para ti, el que te demostró que los amigos si existen, ¿por qué lo elegiste a él?

-Liam, - se acercó - no entiendo nada de lo que estás diciendo.

Rodé los ojos - ¡De Greg!

-¿Por qué estamos hablando de él? ¿Qué es lo que tanto te molesta?

-¡Que fue demasiado fácil! - ella me miró sin entender - Siempre tratas de alejarte de mi, ¿por qué no haces lo mismo con él?

-Liam, es diferente.

-¿Qué es diferente?

-Él sólo está siendo amable conmigo, no es como si le agradará...

-¡Cualquier persona se daría cuenta de que le gustas! - parecía que no podía creerme, tal vez hablé demasiado ¿Cómo puedo corregir esto? - Es decir que le agradas, que le caes bien.

-Mientras más alguien intente acercarse a mi yo lo alejó, ¿no crees que desde el principio lo nuestro se sintió algo forzado? - no sabía que responder y no tenía ni la menor idea de si ella quería que respondiese o si ella sólo estaba pensando en voz alta. Después de unos segundos se sentó en la banca que quedaba casi al frente de la habitación de mi abuelo.

-¿Por qué siempre terminamos hablando de Greg? Parece que desde que somos amigos no piensas en nada más que en mi relación con él.

-Lo lamento. - debe ser incómodo que alguien no deje de hablar de otra persona, ella no ha hecho nada y aunque tenga demasiada curiosidad no debo ser obsesivo al respecto - Sólo quería saber.

-¿Por qué me llevó tan bien con él? Intento llevarme bien con todos ahora...

-No es sobre eso, es ¿por qué te gusta?

Ella me mostró una gran sonrisa ¿él la hacía tan feliz? Pero luego no resistió y soltó una carcajada.

-¿De qué rayos hablas, Liam?

-Hace un rsto te pregunte y...

-No hablaba de Greg.

-¿Entonces quién?

-¿Tienes tanta curiosidad? - asentí con la cabeza.

-¿Alex, Liam? - preguntó mi hermano acercándose.

-Pensé que ya se habían ido.

-No nos demoramos mucho en la visita, la enfermera nos dijo que teníamos que irnos.

-Que increíble casualidad.

-Si, pero verás Clay, estamos en medio de algo y...

-Podemos continuar luego. - Alex le hizo un espacio en la banca - ¿Cómo te ha ido en la universidad?

-Bien, muchos trabajos... - no lo dijo como queja, incluso se veía algo feliz por esto, nunca entenderé como piensa el extraño de mi hermano.

-Debe ser complicado, estudiar mientras atiendes asuntos familiares.

-Definitivamente lo es. - respondí, no es que Alex me haya visto mal, pero puedo asegurar que no esperaba mi respuesta y no es que estuviera muy interesada en oírla.

-Bueno, siempre hay tiempo para todo ¿no es así? - demasiado optimista, hermanito. Demasiado optimista
- Ya les queda menos de un año para ir a la universidad, disfruten todo lo que puedan.

-Lo dices como si supieras tanto, sólo eres dos años mayor. - él me sonrió y me revolvió el cabello.

-¿No vas a crecer, huh, Lis? - se levantó - Iré donde la abuela, dijimos que nos encontraríamos en la cafetería, no se vayan tan tarde.

Alex se despidió con la mano, mientras yo intentaba arreglar un poco mi cabello.

-¿Entonces quién es? - Alex me miró desconcertada.

-¿En serio no te has dado cuenta? - negué con la cabeza.

-La persona que me gusta es tu hermano.