Celos

129 12 0
                                    

"Deberías disculparte con Alex" leí el mesnaje de Greg apenas llegué a casa.

"¿Qué? ¿acaso te contó?"

"No necesitó hacerlo, la escena que hiciste llamó la atención de casi todos." 

Perfecto, aparte de discutir con ella también habí hecho que fueramos el centro de atención, no sabía que hacer para disculparme.

Recordé que hoy mi abuela tenía clase con ella, la excusa perfecta.

Dejé mi maleta tirada y pedí el primer taxi que vi, le di la dirección y me dirigí con ansias donde Alex. Llegué a la mitad de la clase y algo que ella realmente odiaba era que interrumpieran su trabajo, así que me quedé en la sala de estar por lo que me pareció una eternidad.

-Liam ¿qué haces aquí?

-¿Cómo está el abuelo?

-Recuperándose, me pidió que no lo acompañara a todas horas como si estuviera gravemente herido así que volví a mis clases.

-Eso está bien, me alegra que esté mejor.

-Alexis, la clase estuvo maravillosa como siempre, gracias.

-No hay de que.

-Alex ¿crees que podamos hablar?

Ella sonrió -Creo que no. -dijo con un tono amargo -Adiós señora Ross, espero que su esposo mejore.

-Gracias cariño. -se despidieron con un abrazo y Alex evitó verme, luego se fue.

-Ve por ella.

-Gracias, abue.

-¡Alex!

Ella se detuvo pero no volteó -Liam, en verdad no quiero hablar contigo ahora.

-Entiendo...

-Entonces detente, por favor.

-Si no hablamos ahora ¿cuándo lo haremos?

Se volteó -¿Cuál es mi problema, Liam?

-¿Qué?

Suspiró -Hice todo, me permití conocerte y confiar en ti, hable contigo en público y llamé la atención cosa que sabes que odio, estoy tratando de mejorar porque quiero que algún día cuando mire al pasado no me arrepienta de las decisiones que hice, ni de las personas que conocí... Y puede que te parezca una ridículez porque lo es, "hey, sólo me disgusté" si, bueno yo también me molesto, me enojo y siento que en algún momento voy a explotar, ¿sabes por qué intento no demostrarlo? -negué con la cabeza -porque puedo herir a los demás y no quiero hacer eso.

-Yo tampoco quería herirte.

-Lo sé, -apartó la mirada -sólo eran unos apuntes ¿qué pasará cuando sea algo más?

-Yo también, porque parece que cuando conseguiste lo que querías dejo de importarte.

-Eso no es cierto.

-¿Por qué estás tan distante?

-Estoy aquí.

-Sabes que no me refiero a eso.

-No... No sé que decir.

-Ya somos dos. - me mostró una sonrisa triste -Creo que deberíamos volver a lo de antes.

-Está bien, no tienes que hablarme en la escuela.

-No hablo de eso.

-¿Entonces...?

-Bueno, no sabemos nada del otro, sigamos siendo desconocidos.

-No quieres hacer eso.

-Te aseguro que si.

-¡Demonios Alex! ¿no podrías dejar de ser tan egoísta?

-No, precisamente por eso me aisle.

-Así que el tiempo que pasamos juntos no significo nada.

-Nunca dije eso.

-Así suena. -dije enojado.

-Puedes creer lo que quieras, ya no es mi problema. -se alejaba, maldición se estaba alejando de nuevo.

-¡Me gustas! -se volteó -No solo de una manera superficial, en verdad me gustas.

-No lo haces.

-Creo que conozco mis sentimientos.

-¿Qué te gusta de mi? 

-Odio tu sonrisa, odio cuando me rechazas, odio cuando tú huyes...

-Se nota que te gusto. -dijo sarcástica.

-Nunca dices lo que piensas realmente y eres sarcástica y muestras esa sonrisa falsa, me rechazas porque tienes miedo y odio que yo sea quien lo produzca y cuando meto la pata tu primera respuesta es huir, ¿no tienes que protegerte de mi, sabes?

-Si tengo.

-¿Por qué?

-Porque siempre termino alejando a las personas que quiero que estén a mi lado.

-No voy a dejarte.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque eres lo suficientemente importante para mi para hacer que venga a disculparme cosa que nunca hago.

-¿Confirmas que cuando te necesite estarás conmigo?

-No.

-Ves, así de fácil es cambiar de opinión.

-Tal vez me necesites porque te lastimé, no puedo prometer que no lo haré porque de eso se tratan las relaciones, cualquiera de hecho. La razón por la que ahora estás decepcionada es porque te importo. -acorté la distanciancia - Pero lo intentaré, tratré de estar allí sin importar que, y sino tendrás que esperar hasta que me di cuenta de lo imbécil que soy y venga a disculparme, siempre y cuando puedas esperar sé que podré cumplir mi promesa.

-Te odio.

Sonreí -Yo también te quiero.

La abracé y después de un tiempo me correspondió. -No estaba enojado contigo. -murmure -, pero si enfoqué mi enojo en ti, lo siento.

-¿Por qué estabas tan furioso? No sabía que te importara tanto aprobar una materia.

-Estaba celoso. -sin dejar de abrazarme, se apartó un poco y me mostró su sonrisa burlona.

-¿De qué no pudiste salir del salón?

-De que no pude salir del salón contigo.


Mister Popular and Miss LonelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora